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Pese a “leve mejoría” que destaca el Minsal, Chile figura en el top ten de países con más muertes por COVID-19 por 100 mil habitantes PAÍS Crédito: Agencia Uno

Pese a “leve mejoría” que destaca el Minsal, Chile figura en el top ten de países con más muertes por COVID-19 por 100 mil habitantes

De acuerdo a los datos obtenidos por la Universidad Johns Hopkins, publicados por The Economist, Chile se encuentra en la décima ubicación, con 30 muertes confirmadas por cada 100 mil habitantes. Pero más allá del gráfico de la publicación británica, en nuestro país subsiste la polémica por las diferencias de cifras puestas sobre la mesa. De acuerdo al DEIS, Chile ya superó los 10 mil fallecimientos atribuibles al COVID-19, aunque las autoridades del Minsal evitan hablar de esa cifra. “No confundamos, no son 10.000 fallecidos, según el informe del DEIS son 7.057 y la diferencia corresponde a fallecimientos probables”, dijo hoy el ministro de Salud Enrique Paris, quien además destacó que «tenemos -31% de casos confirmados en los últimos 14 días». Desde Espacio Público, en tanto, sostienen que, si bien hay “una clara tendencia a la baja en los nuevos contagios y la positividad en la Región Metropolitana”, todavía “se requieren cifras muchísimo menores si se desea que el sistema hospitalario pueda dar la mejor atención a nuevos ingresos por COVID-19 y volver a realizar las prestaciones habituales antes de la crisis. Solo así se podrán evitar muertes directas e indirectas”.


Mientras las autoridades de Minsal insisten en el concepto de «leve» e «incipiente» mejoría en el combate contra el Covid-19 en Chile, The Economist aportó un dato preocupante, ya que en su última edición semanal, correspondiente al 4 de julio, situó al país en el top ten de países con más muertes por 100 mil habitantes.

De acuerdo a los datos obtenidos por la Universidad Johns Hopkins hasta el 2 de julio, Chile se encuentra en la décima ubicación, con 30 muertes confirmadas por cada 100 mil habitantes. En esa fecha, el país tenía 5.753 víctimas fatales, y sólo esos 7 días había sumado al total 1.022, el segundo que más sumó esa semana, detrás solo de Estados Unidos, que sumó 5.468.

Sin embargo, Estados Unidos no lidera el listado, sino que lo hace Bélgica, ya que confirmó 84 muertes por cada 100 mil habitantes (32 esa semana, sumando 9.754). Le sigue Reino Unido, con 65 muertos por cada 100 mil habitantes (825 esa semana, 43.906 en total) y España, con 61 fallecidos por cada 100 mil habitantes (37 y 28.364).

El listado lo completan: Italia, con 58 muertes por cada 100 mil habitantes, Suecia, con 53; Francia, con 46; Estados Unidos, con 39; Países Bajos, con 36; e Irlanda, con 35.

“No confundamos, no son 10.000 fallecidos”

Pero más allá del gráfico de The Economist, en Chile subsiste la polémica por las diferencias de cifras puestas sobre la mesa. Según el más reciente Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud -que trabaja con información del DEIS (Departamento de Estadísticas e Información de Salud), Chile superó los 10 mil fallecimientos atribuidos al Covid-19 en lo que va de pandemia.

Los números del DEIS se desglosan de la siguiente manera: 7.057 fallecidos confirmados con covid-19 hasta el 2 de julio y 3.102 sospechosos, con lo que el total suma 10.159.

Pero las autoridades del Minsal evitan hablar de 10 mil fallecidos. En el balance realizado desde La Moneda, el ministro de Salud Enrique Paris insistió en que son 7.057 muertes y que los otros 3.000 corresponden a «casos probables». «No confundamos, no son 10.000 fallecidos, según el informe del DEIS, son 7.057 y reconocemos la diferencia. La diferencia corresponde a fallecimientos probables».

En su intervención, Paris recalcó este lunes que la tendencia es «optimista» y que la positividad sobre el número de exámenes se ha reducido hasta el 19 %. Asimismo, destacó que «tenemos -31% de casos confirmados en los últimos 14 días».

El desafío de la trazabilidad

El tono del ministro es compartido por entidades como Espacio Público, que en su informe de monitoreo de este lunes sostiene que “la evidencia acumulada es suficiente para concluir que hemos pasado de una “leve mejoría” a una clara tendencia a la baja en los nuevos contagios y la positividad en la Región Metropolitana (RM)”.

De hecho, “al graficar las muertes por covid-19 reportadas por el DEIS, que llegan a 10.159 hasta el 2 de julio, hay una tendencia a la baja a partir de la segunda quincena de junio: el máximo de fallecimientos diarios durante una semana fue de 252.1 en promedio y se dio entre el 9 al 15 de junio. Esta cifra ha bajado a 201.4 para la semana del 20 al 26 de junio, la última donde los datos del DEIS se pueden considerar estabilizados, es decir, que las futuras revisiones no tendrán un impacto mayor sobre ella. Las cifras anteriores muestran una caída de 20.1 %”.

Sin embargo, advierte que “se requieren cifras muchísimo menores si se desea que el sistema hospitalario pueda dar la mejor atención a nuevos ingresos por covid-19 y volver a realizar las prestaciones habituales antes de la crisis. Solo así se podrán evitar muertes directas e indirectas”.

En este nuevo escenario, el think tank sostiene que “esto plantea dos desafíos que deben abordarse simultáneamente. Primero, mantener y complementar las medidas que han contribuido a contener la epidemia en la capital. Segundo, preparar con diligencia y de manera participativa el proceso de desconfinamiento que, probablemente, se inicie en las semanas que vienen” y donde “el fallido intento de transitar hacia una “nueva normalidad” no puede repetirse, por el grave problema sanitario y político que podría implicar”.

Para e secretario general del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, “ya, pasó el PRIMER peak” y si bien ya hay casi una baja de casos y muertes por 14 días, hay temas pendientes como una positividad menor a 10%, un Re inferior a 0,5 y ocupación de camas UPC bajo el 85%. Esto, sumado a una “trazabilidad (de verdad) mayor al 80%”.

Justamente este punto es también remarcado por Espacio Público, que identifica -entre las tareas que deben ser implementadas con efectividad- “un sistema de trazabilidad eficaz en plenas funciones”, un punto donde el Minsal aún está al debe.

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