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La carta bajo la manga que sacó el Gobierno con su proyecto propio de retiro de fondos no convenció ni siquiera a su sector. “Poner condiciones para retirar el dinero es la letra chica, ensucia lo que es una iniciativa para ayudar a quienes más lo necesitan”, dijo el RN Manuel José Ossandón, mientras el senador del mismo partido, Juan Castro, señaló que “no me parece bien en un principio”. Desde la UDI, dos senadores que han anunciado su apoyo al segundo retiro –como José Durana e Iván Moreira–, si bien ven en general con buenos ojos la iniciativa del Gobierno, pusieron objeciones al autopréstamo o el límite del retiro. En la oposición, la postura es una sola y nadie valoró el proyecto de Hacienda e, incluso, pidieron no seguir poniendo piedras en el camino de la tramitación del segundo retiro. “Aquí ninguno de los bordes que estamos proponiendo es una cosa deschavetada”, respondió el ministro Briones.
El anuncio del Gobierno de su propio proyecto de retiro de fondos previsionales movió el piso en el Congreso, pero lo cierto es que no convenció ni siquiera a su sector. Es que el Ejecutivo no solo anunció tarde la iniciativa, tal como reclamó la oposición, sino además su propuesta está llena de particularidades, como límites de montos y beneficiarios y además establece un reintegro obligatorio, que fueron interpretados como una “letra chica” por parlamentarios de sus propias filas.
Desde el Gobierno, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, volvió a justificar hoy la iniciativa, señalando que “esperamos que prime la sensatez respecto a los bordes”. “Aquí ninguno de los bordes que estamos proponiendo es una cosa deschavetada”, indicó.
Los bordes que plantea Briones son acogidos a medias por los senadores de su coalición. Desde la UDI, dos senadores que han anunciado su apoyo al segundo retiro –como José Durana e Iván Moreira– ven con buenos ojos la iniciativa del Gobierno, pero con objeciones.
De acuerdo a Durana, «este proyecto de verdad llega a las necesidades de la gente», pero señaló que «estoy solicitando que no puede ser por la vía de un autopréstamo».
Moreira, en tanto, comentó que «votaré en conciencia», aunque advirtió que «espero que para tomar la decisión correcta el proyecto se corrija, aumentándose a 150 UF –4 millones 350 mil– el retiro, y que sea sin reintegro».
Al mirar el vaso medio lleno, en la derecha, el senador RN Manuel José Ossandón sostuvo que “parece que el Gobierno logró entender la urgencia y la emergencia que están viviendo muchas familias en nuestro país. Su proyecto de ley de retiro de 10% garantiza que no se bloqueará la iniciativa”.
Sin embargo, al mismo tiempo acotó que “tal como está presentado, no cuenta con mi apoyo. Poner condiciones para retirar el dinero es la letra chica, ensucia lo que es una iniciativa para ayudar a quienes más lo necesitan. Estoy dispuesto a conversar y buscar una salida, pero sin letra chica”.
Por su parte, Juan Castro (RN) señaló a La Segunda que “a mí me parece que el proyecto que se presentó no me parece bien en un principio. Hay cosas que son cuestionables, como que haya un tope para quienes quieran retirar”.
En el mundo empresarial tampoco quedaron conformes con la movida del Ejecutivo. El presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, dijo en Radio Concierto que si el Gobierno iba a presentar “un proyecto alternativo, era mejor hacerlo desde el principio, (aunque) pienso que es una mala política pública igual».
Con todo, Durana apeló al realismo, señalando que “el otro proyecto sí o sí va a tener reserva de constitucionalidad, y va a ir al Tribunal Constitucional; por lo tanto, si el objetivo de verdad es ayudar a la gente, creo que todo el Senado debiese aprobar el proyecto presentado por el Gobierno».
En la oposición, la postura es una sola y nadie valoró el proyecto del Gobierno. “Es muy difícil, por no decir imposible, que avance con el nivel de restricciones que se han colocado a la posibilidad del retiro de fondos previsionales. La aprobación del segundo 10% se realizará, pero sin ese nivel de restricciones”, dijo el senador PPD Ricardo Lagos Weber.
Para el presidente de la Comisión de Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier, la iniciativa del Gobierno es un «retroceso». “Es inaceptable el criterio del autopréstamo que establece el ministro de Hacienda en este proyecto y no vamos a aprobar nada que signifique quitar derechos».
La diputada de la Federación Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda, autora del primer proyecto de retiro del 10% de los fondos de pensiones, criticó el “autopréstamo y falta de universalidad” en proyecto del Gobierno y lamentó que el Ejecutivo “busque sacar una tajada a toda costa, insista en no perder con hidalguía y hoy día solo venga a dificultar y entrabar este segundo retiro”.
En tanto, la bancada de diputados del PPD aseguró que no apoyará el proyecto de ley del Gobierno, insistiendo en que “este es un retiro del 10% con letra chica, con restricciones, y que establece una devolución obligatoria a través de una cotización adicional, un ‘autopréstamo forzoso’ que no respaldaremos. Llamamos al Gobierno a retirarlo y seguir con tramitación expedita de la reforma constitucional que tuvo un amplio respaldo en la Cámara de Diputados. Le pedimos al Gobierno que no siga cuidando el negocio de las AFP», afirmó el jefe de la Bancada del PPD, Raúl Soto.
Respecto a la tramitación del proyecto que comienza hoy en las comisiones unidas de Trabajo y Hacienda, Lagos Weber dijo que en esa instancia se podrá “conocer en detalle la propuesta del Gobierno”. “Pero quiero decir que establecer restricciones a este segundo 10%, cuando durante el primero se mantuvo una actitud de brazos caídos y no intervino en nada, hace muy difícil siquiera pensar en aprobarlo con este nivel de restricciones”, indicó.
