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«No somos ciegos, no somos sordos»: sin margen de acción y ante dura derrota en el TC Presidente Piñera opta por promulgar proyecto de tercer retiro despachado por el Congreso PAÍS

«No somos ciegos, no somos sordos»: sin margen de acción y ante dura derrota en el TC Presidente Piñera opta por promulgar proyecto de tercer retiro despachado por el Congreso

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
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Una vez se supo de la determinación adversa del Tribunal Constitucional de rechazar el requerimiento de La Moneda, Chile Vamos le quitó todo el piso al Mandatario para una eventual maniobra de último minuto, ya que se barajaba la opción de insistir con un veto sustitutivo, que corría el riesgo que ser rechazado en el Parlamento. Piñera hizo un punto de prensa en el que varias veces habló de haber actuado de «buena voluntad» y también insistió en más de una ocasión en que, como Presidente de la República, «juré respetar la Constitución y el Estado de Derecho (…), en la vida hay que saber aceptar las decisiones del Estado de Derecho». El proyecto que presentó el Ejecutivo el domingo y que había ingresado a la Cámara de Diputadas y Diputados ayer, ya fue retirado del Congreso. En los próximos días se enviará una iniciativa para asegurar el pago de 200 mil pesos para las personas sin saldo en sus cuentas previsionales. [ACTUALIZADA]


La decisión del Tribunal Constitucional (TC) de rechazar la admisibilidad del requerimiento que presentó La Moneda contra el proyecto del tercer retiro de fondos que tramitó el Congreso, fue un verdadero balde de agua fría en la administración piñerista. Tanto que, conocida la resolución, el Mandatario se quedó sin margen para insistir y ante la presión pública tanto de la oposición como de su propia coalición, Chile Vamos, no le quedó otra que retroceder y anunciar que promulgará el texto despachado desde el Parlamento la semana pasada.

«Respetamos y acatamos la decisión del Tribunal Constitucional (…) sin compartirla», precisó el Presidente Sebastián Piñera, en el Patio de Los Naranjos, flanqueado por todo su comité político. Acto seguido, anunció que promulgará el proyecto de tercer retiro que validó el TC con su decisión de hoy y que retirará –lo que hizo formalmente a los pocos minutos– de su tramitación la iniciativa que anunció el domingo en la noche, que había ingresado ayer por la Cámara de Diputadas y Diputados.

Piñera agregó que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto de ley para asegurar el pago de 200 mil pesos para las personas que ya no tienen saldo en sus cuentas y no pueden acceder a retiros –único ítem de su proyecto que contaba con respaldo mayoritario–, como también uno para asegurar un mecanismo de restitución de los ahorros previsionales. El Mandatario también puso el acento en liberar de todo impuesto por retiro al 90% de los sueldos y que solo el 10% de los ingresos más altos lo paguen.

Varias veces habló de haber actuado de «buena voluntad» al presentar su propio proyecto de retiro, que en el Gobierno «no son ciegos, no son sordos» y también insistió en más de una ocasión en que, como Presidente de la República, «juré respetar la Constitución y el Estado de Derecho (…), en la vida hay que saber aceptar las decisiones del Estado de Derecho».

Estas declaraciones las hizo Piñera tras una reunión de emergencia en La Moneda, tras conocer el fallo del TC, en la que estuvo con los ministros Rodrigo Delgado (Interior), Juan José Ossa (Segpres), Karla Rubilar (Mindes), Rodrigo Cerda (Hacienda) y Jaime Bellolio (Segegob), los mismos que lo flanquearon en el punto de prensa. Ante la ola de críticas que hace días hay por la falta de manejo y densidad política de este equipo de ministros, el Presidente aprovechó la intervención  para respaldar a su gabinete: «Somos un Gobierno y actuamos con unidad y lealtad (…), vamos a cumplir nuestro deber hasta el último día, con un solo norte, mejorar la calidad de vida de las personas».

A pesar de este respaldo explícito del Mandatario, durante toda la tarde ha habido intensos rumores respecto a que algunos de los ministros del comité político habrían renunciado a sus cargos, lo que hasta ahora fuentes de Palacio han desmentido. Al respecto, el ministro Delgado se parapetó en la respuesta de rigor de estas situaciones sin confirmar ni menos descartar nada: «En un régimen presidencial, el Presidente tiene esa facultad», mientras que Ossa precisó que «vamos a hablar después de manera ordenada y programada».

Cabe recordar que cuando el Presidente ingresó el requerimiento al TC, hubo fuertes rumores de una división en el comité político, que dos de los ministros –Delgado y Rubilar– no compartían la decisión. Fue tal, que hasta hubo una polémica carta en un par de diarios de este equipo ministerial en que desmentían esas versiones y reiteraban su apoyo a la opción tomada por el Mandatario, que gatilló una avalancha de críticas por lo errático de la medida.

Temprano en la mañana, las palabras del ministro del TC, Iván Aróstica, habían dejado «dando vuelta en círculos» a los inquilinos de La Moneda, porque en el Gobierno se había apostado por repetir el libreto del segundo retiro, jugando a seguro con que el Tribunal Constitucional respaldaría el requerimiento de La Moneda, como sí sucedió en diciembre, e ingresando al Congreso uno propio. Nada de eso sucedió.

Aróstica señaló que “han ocurrido situaciones bien importantes entre el 30 de diciembre y el día de hoy, hay cambios no solo en situaciones fácticas, se han agravado las medidas de salubridad, hay resoluciones, hay leyes y está la propia sentencia del TC, que se olvida un poquito que no solo tuvo una parte resolutiva y convocó a las partes a legislar en cierto sentido”. A eso agregó que “yo creo que todos los ministros van a abocarse no a repetir lo que dijimos el 30, no tiene sentido eso. Si alguien cree que vamos a calcar, no. Han ocurrido acontecimientos».

Si bien no fueron mayoría, más de alguno en el oficialismo había advertido que descansar toda la estrategia en el TC era un riesgo que había que considerar, recordando que, para el segundo retiro, el fallo fue de cinco votos a favor y cinco en contra, con el voto dirimente de la presidenta de la entidad, María Luisa Brahm, exasesora en el primer Gobierno del Presidente Piñera. Que con ese escenario, no había una «verdad jurídica» en la cual descansar.

Dicho y hecho. Los peores vaticinios se cumplieron y toda la performance que se hizo el domingo en la noche, con Piñera, los presidentes de la UDI y RN, ministros políticos y cuatro de cinco precandidatos presidenciales de Chile Vamos, donde eran evidentes los rostros compungidos, no sirvió de nada.

La Moneda no solo perdió ante el TC, sino que también fue por paliza. Fueron 7 votos en contra y solo 3 a favor del requerimiento. Ya al momento de conocerse el voto del ministro Juan José Romero, quien en la instancia anterior le había dado la venia a Palacio, a diferencia de esta ocasión, las cosas cambiaron de color.

Se rompe o se raja

Una vez se supo de la determinación del TC, de rechazar el requerimiento de La Moneda, Chile Vamos le quitó todo el piso a Piñera para una eventual  maniobra de último minuto que quisiera aplicar el Presidente, ya que se barajaba la opción  de insistir con un veto sustitutivo, que corría el riesgo de ser rechazado en el Congreso.

Como evidencia y en demostración de cierto hartazgo, los cuatro candidatos presidenciales de la coalición antes mencionados –Joaquín Lavín, Mario Desbordes, Evelyn Matthei y Sebastián Sichel– salieron cada uno por su lado a pedir que se promulgara el proyecto ya aprobado en el Congreso. “Lo que el Gobierno tiene que hacer es promulgar altiro el tercer retiro y promover un proyecto aparte, corto y rápido, para que los 3 millones de personas que no tienen nada que retirar tengan una solución”, dijo Lavín, mientras Desbordes agregó que  “desde RN varias veces dijimos que el Gobierno corría un tremendo riesgo llevando esto al Tribunal Constitucional, porque era muy probable que sufriera una derrota. Lo que corresponde ahora es promulgar el proyecto que se aprobó en el Congreso”.

Incluso, quienes en la tramitación parlamentaria fueron casi los  únicos que se alinearon con el rechazo al tercer retiro, salieron a presionar a Piñera. El diputado y jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, apuntó que “en cualquier Estado de Derecho, las posiciones de un Tribunal Constitucional son vinculantes, por ende, el Gobierno debe promulgar el proyecto que había aprobado el Congreso”.

El presidente de la UDI, Javier Macaya, agregó que “hemos sido siempre respetuosos de la institucionalidad, las resoluciones judiciales cuando son favorables o desfavorables se tiene que respetar igual. Lo que es muy importantes es transmitir el mensaje de que acá ya hay un camino que está avanzado, que es del retiro del 10 por ciento, que tiene que avanzar lo más rápido posible, pero también seguir el camino del pago a más de 3 millones de chilenos que no están en el proyecto, y que tengamos la posibilidad también de reintegrar los fondos”.

El senador RN, Francisco Chahuán, le mandó un mensaje directo a Piñera: “Presidente, tal como lo advertimos, no había que exponerse a un fallo adverso de admisibilidad del TC, la solución es un veto aditivo, agregar al proyecto ya tramitado aquellos elementos que nos permitan llegar con ayudas a las personas que no tienen ahorros previsionales, el sentido de urgencia social es enorme y Ud. tiene la capacidad de llamar a una unidad nacional (…)”. Su par, Manuel José Ossandón, añadió que “el TC escuchó las necesidades de la ciudadanía y castigó al Gobierno porque presentó un requerimiento y después un proyecto muy parecido, pero maquillado. Le pido al Presidente de la República que promulgue la ley aprobada por nosotros en el Congreso”.

El senador UDI, Iván Moreira, acusó a La Moneda de tomar “decisiones póstumas” e ironizando con lo feliz que se encontraba con su Gobierno y el apoyo de un 9 por ciento.

 

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