ELECCIONES 2021
Los senadores de la oposición no están alineados tras la aprobación del retiro de fondos, a pesar de las gestiones anunciadas por la propia candidata Yasna Provoste, que tiene como tarea convencer a la no despreciable cifra de al menos 5 senadores de su coalición para que apoyen el proyecto. Sin embargo, aunque logre convencerlos a todos, se requieren votos del oficialismo y, por eso, la estrategia ha sido intentar emplazar a Sebastián Sichel, para que no presione a los parlamentarios de su sector, para que transparente si retiró o no fondos y para traspasarle a él la responsabilidad si la iniciativa no prospera. Si esta avanza, la ganadora será Provoste, pero, si se rechaza con los votos de los suyos, le pasará lo mismo que ha criticado a Gabriel Boric y Sebastián Sichel: no tener la capacidad de liderar en su espacio político. Si el proyecto se aprueba, además, el gran perdedor será el abanderado de Chile Podemos +, mientras que Boric se queda al margen en esta pasada, pues su único senador, Juan Ignacio Latorre, votará a favor.
Siendo cuarta en las encuestas, en el entorno de Yasna Provoste saben que es clave lo que pueda hacer la candidata en temas que generan tanta expectación ciudadana, como el proyecto del cuarto retiro del 10% de fondos de pensiones que se aprobó con lo justo en la Cámara de Diputadas y Diputados y que, ahora, enfrentará un difícil camino en el Senado. Por eso es que la candidata de Nuevo Pacto Social salió jugando en el debate con su determinación de apoyar el retiro «sin letra chica», a pesar de que en un inicio pretendía mantenerse al margen, por lo complejo del panorama en la Cámara Alta. Sin embargo, debía asumir riesgos y transparentar una postura.
Con la claridad de su opción, enfrentará una prueba de fuego: demostrar cuánto liderazgo tiene en su sector político, donde senadores ya han manifestado su postura en contra al proyecto, y no son pocos. En su partido está en esa lista uno de sus más estrechos colaboradores: el senador Jorge Pizarro, quien ayer –en Radio Cooperativa– dijo que «no me parece que es necesario ni conveniente un cuarto retiro». De inmediato puso paños fríos ante las críticas al liderazgo de Provoste que eso pudiera generar. «Ella tiene una postura, tiene un liderazgo que no está en juego porque uno vote de una manera y otro vote de otra (…). Colocar las cosas en esos términos es, justamente, generar un ambiente tóxico desde el punto de vista electoral, que empieza a condicionar la votación de cada uno de los colegas», expresó.
Al de Pizarro se suma el nombre de Carolina Goic, a quien reconocen como una posición «más dura», y Ximena Rincón, donde en la DC tienen las fichas puestas para respaldar. «Todo puede pasar y ojalá sea así», sostuvo un senador. En el PS está por rechazar el senador Carlos Montes, quien además ha sido crítico del comando de Provoste, por lo que ven más difícil que se allane a un cambio al respecto. Juan Pablo Letelier se ha manifestado en contra, pero no lo dan como inamovible, mientras que José Miguel Insulza dijo estar dispuesto a pensarlo si es que se disponen los recursos para el pago de deudas y embargos. En el PPD hasta ahora el punto en contra sería del senador Ricardo Lagos Weber. Así, entre votos seguros y probables, se cuentan 18, lejos aún de los 26 requeridos.
Es así que en el círculo de Yasna Provoste la lectura es que, ante la dificultad de la aprobación, tanto por los votos de su lado como por los oficialistas, la jugada debe abarcar tres direcciones: convencer lo más posible a sus senadores, haciendo gestiones públicas, pero con un relato, es decir, que sea producto de conversaciones y que no aparezcan mágicamente todos alineados; en segundo término, instalar lo más posible que la postura de la candidata siempre fue votar a favor sin indicaciones, y que «se la jugó por eso»; y en tercer término, pasarle la pelota a Sichel, responsabilizándolo de la negativa de su sector.
La fórmula, de alguna manera, se plasmó ayer, cuando la propia senadora enfatizó que hará gestiones. «Por cierto vamos a utilizar el camino en el cual creemos, que es dialogar, dar a conocer nuestros argumentos, y esperamos sin duda que, en el trabajo que siempre hemos sabido liderar, esta vez también se ponga a disposición de una buena causa», sostuvo. Pero además enfatizó que los demás candidatos no lograron alinear a los suyos, pues Boric promovía aprobación con impuestos y no resultó, y Sichel promovía rechazar, lo que no ocurrió. Algunos en la centroizquierda opinaron que ese misma crítica le pone la vara más alta a Provoste, pues deberá demostrar que puede más que sus contendores en cuanto a ordenar a su sector.
El diputado Víctor Torres (DC) le pasó el guante a Sichel. «También queremos emplazar al candidato Sichel, que no ha sido capaz de responder si retiró o no el 10%, pero sí se ha planteado en contra. Deje de presionar a sus parlamentarios y permita que en el Senado podamos contar también con los votos de derecha. Esto requiere un quórum, por lo tanto, no basta solo con la oposición y aquí es importante entonces que deje de negarles a los chilenos y chilenas la oportunidad de poder retirar sus fondos», subrayó. A esto se suma la presión que han ejercido en la oposición, después que ministros y expersoneros oficialistas reconocieran haber sacado los dineros bajo los proyectos anteriores.
Así las cosas, el tema hasta ahora no se ha abordado de manera oficial entre las bancadas de la oposición, pero se espera concretar dicha acción el próximo martes, en la reunión habitual del bloque, independientemente de las conversaciones informales que puedan sostener los parlamentarios dentro de sus bancadas. En la oposición la mayoría coincide en que la tarea de Provoste es «gigantesca» y «difícil», aunque «no totalmente imposible». Están conscientes, dicen, de que este escenario será clave en cómo escale o no su candidata presidencial.
Públicamente el oficialismo parece alineado, sin embargo, los votos no estarían seguros para el rechazo de la iniciativa. Sería clave en esta pasada el perfeccionamiento del proyecto, que tendría dificultades técnicas para aprobarse, una visión que comparten en la oposición. De hecho, una de las alternativas que también está a la vista es la de avanzar en indicaciones que puedan convencer a los indecisos, con medidas complementarias que podrían hacer frente a los efectos económicos.
Las fichas están puestas en el senador Manuel José Ossandón y en algunos senadores de la UDI. En la interna dicen que poco pesa la presión que ha intentado ejercer Sebastián Sichel, con quien están más bien molestos. En RN algunos reconocen que la mayor presión la ha puesto el presidente del partido, el senador Francisco Chahuán. Sin embargo, hasta ahora, el mayor factor radicaría en no aparecer como dejando solo al Gobierno y remando hacia el otro lado en los últimos meses de gestión, y cuando se han acrecentado las críticas a La Moneda.
En la oposición aseguraron que en las conversaciones de pasillo con sus pares oficialistas han observado disposición de algunos de ver en su mérito el proyecto y no cerrarse a priori, y por eso, si bien no ven la puerta aún abierta, si vislumbran una ventana.
El analista y director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, planteó que «Provoste entra estos días en una encrucijada. La misma situación que está afectando el liderazgo de Sebastián Sichel en la Cámara de Diputados, se va a poner también a prueba en el Senado. En la oposición la duda es si la candidata presidencial podrá alinear a los senadores detrás de la iniciativa, para dar una señal de gobernabilidad en su sector y al país». A su juicio, la pregunta es si «dejarán caer a su candidata o se alinearán tras su liderazgo».
«Si lo logran, el resultado es que se acerca mucho más a la posibilidad de entrar en la disputa del segundo lugar en la primera vuelta. Los senadores van a tener que demostrar si hay coherencia o no entre lo que dicen y lo que hacen, porque ellos dicen que apoyan esta candidatura, pero finalmente terminan votando de manera distinta», enfatizó.
El analista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, planteó que Yasna Provoste tiene tres escenarios: uno es que el proyecto se apruebe, donde además de ordenar a su sector Provoste lograría sumar dos votos de la derecha; el segundo escenario es que la iniciativa se rechace, pero solo con votos del oficialismo y no de su sector, donde «igual va a ser interpretado como un triunfo (para Provoste), en el sentido de que el obstáculo para no aprobar el proyecto será exclusivamente el Gobierno»; el tercer escenario, y el más perjudicial, es que se rechace con votos opositores por problemas de disciplina, en cuyo caso la imagen de la senadora «quedaría desmejorada frente a la opinión pública, quedando en entredicho su capacidad de conseguir acuerdos». «Ahora se va a jugar parte importante de su capital político y, aunque se dé el tercer escenario, eso no implica la extinción de la candidatura, pero sí va a implicar que, en cuanto a opinión pública, su candidatura quede algo dañada», agregó.
Sobre el abanderado de Chile Podemos +, manifestó que si el proyecto logra aprobarse, «sí que sería una señal prácticamente de muerte para la candidatura de Sichel. Fuera de haber tenido una respuesta dubitativa cuando se le preguntó si había hecho efectivo alguno de ellos, luego de haber amenazado a los candidatos a diputados que buscan la reelección, si es que votaban a favor, y si ahora dos senadores deciden respaldar el proyecto, significa que Sichel no tiene ninguna voz de mando, que su candidatura está debilitada, que no solo beneficiaría a Kast, sino que también a Provoste», señaló.
