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Entubado y con respirador artificial se mantiene el proceso constituyente tras presión de Amarillos PAÍS

Entubado y con respirador artificial se mantiene el proceso constituyente tras presión de Amarillos

María Arriagada
Por : María Arriagada Periodista de El Mostrador
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Las conversaciones entre oficialismo y oposición, para elaborar una reforma que dé paso a un nuevo órgano constituyente, están en pausa hasta el lunes. Desde la izquierda se propuso que a las reuniones más pequeñas no acudan representantes del partido en formación, Amarillos. Esto, después que el viernes se viviera uno de los días más tensos de los encuentros que se llevan a cabo en el ex Congreso. En una ocasión se pensó que llegarían a acuerdo, “mandamos a buscar las corbatas”, describieron. Sin embargo, el nudo siguió siendo el mismo: el oficialismo busca un mecanismo 100% electo, y para la derecha –especialmente RN– es clave que los expertos tengan voz y voto. La izquierda llegó con un punto medio que no logró apoyo de Chile Vamos: que los expertos tuvieran facultad de votar en la comisión de Armonización y la de Normas Transitorias.


“Hoy día no tenemos acuerdo por la presión de Amarillos y la resistencia de Renovación Nacional”, aseguró la presidenta del Partido por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili, casi a las 22:00 horas. Fue la primera en bajar desde el tercer piso de la sede del Congreso en Santiago. Así, también, de las primeras en levantarse de la mesa —molesta— tras diez horas de reuniones.

Explicó que Chile Vamos no aceptó la última propuesta que el oficialismo puso sobre la mesa. Según explicaron, se trataba de que un grupo de expertos –designados por el Congreso– creara un anteproyecto no vinculante en el que después pudiera trabajar un órgano conformado por 70 electos y los mismos 30 expertos. El segundo grupo cumpliría el rol de asesor. La diferencia con lo que la izquierda había ofrecido hasta ahora, es que el comité de expertos podría votar en la última etapa de redacción de nueva Constitución: armonización y normas transitorias. 

En la elaboración de una Constitución la comisión de Armonización tiene el objetivo de hacer una revisión general y detallada de cada norma del texto borrador, para velar por su calidad técnica y coherencia, detectando posibles omisiones, inconsistencias, contradicciones, repeticiones o faltas de ortografía. Y las normas transitorias marcan cómo y cuándo se implementarán algunas propuestas constituyentes. 

La cabeza del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, bajó con el resto de los negociadores de la izquierda y aseguró que «estuvimos a punto, como les consta a muchos de ustedes, de llegar a acuerdo. Pero finalmente siempre hay un obstáculo para terminar diciendo que los expertos deben ser designados por el Congreso y con plenas facultades”. En tanto, detalló que entregaron al grupo Chile Vamos más Amarillos “tres o cuatro propuestas distintas en el curso del día”. 

También fue contra Amarillos: “Lo que vemos son avances que terminan siendo torpedeados por Amarillos, que su único interés es que no haya elecciones (…), ellos quieren expertos designados y no quieren democracia”. 

Esta acusación se suma al relato de negociadores del oficialismo que aseguran que el miércoles 7 de diciembre, cuando estuvieron cerca de consensuar una postura, izquierda y derecha, bajo la idea de 50 electos, la cabeza del partido en formación Amarillos, Cristián Warnken, dijo que estaban por que el órgano fuera nombrado 100% por el Congreso y que, si se abría una campaña y se lograba que sean 100% electos, «nosotros no vamos a firmar y vamos a hacer campaña en contra», describió un dirigente de la alianza de gobierno.

Por su parte, tras la extensa jornada y –según los representantes– una de las más tensionadas, el senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, indicó que llegar a acuerdo “no depende del bloque político de Chile Vamos”. “Llevamos tres meses de tira y afloja”, admitía Macaya, y,  describía que se «tenía permanentemente el impulso a repetir ejercicios similares a los que trabajaron”.  

“Creo que lo relevante es el rol incidente que deben tener los que consideramos expertos (…). No repetir el proceso constitucional”, puntualizó.  

El discurso de Raúl Soto y uno de los momentos más tensos de la jornada 

“Quiero señalar que este presidente de partido no va a firmar ningún acuerdo que no sea una comisión mixta», dijo el senador y presidente de Renovación Nacional (RN), Francisco Chahuán, al llegar al edificio del ex Congreso. “Primero porque es señal de moderación, segundo porque nosotros no estamos dispuestos a repetir otro fracaso constitucional y que la historia nos recrimine como los ensayos constitucionales fallidos. (…) El aporte de los expertos es fundamental”, explicó.  

El diputado y secretario general de RN, Diego Schalper, por su parte, planteó que buscaban recoger una de las ideas que había sido empujada por el oficialismo. Se trata de que en el órgano haya más personas elegidas directamente por la ciudadanía que expertos designados por el Congreso.  

Amarillos llegó este viernes con una fórmula de 50 electos y 25 expertos con derecho a voz y voto. No concitó apoyo en la izquierda.  

Las conversaciones del miércoles, el último día de esta semana en que se habían encontrado en el ex Congreso, se concentraron en la última propuesta del oficialismo: 50 electos y otro grupo de expertos designados por el Congreso con derecho a voz, pero no a voto. Este viernes la izquierda esperaba propuestas desde Chile Vamos que buscaran empoderar a los expertos sin darles voto en la totalidad del proceso. 

El mismo miércoles se había hablado desde la UDI que podrían establecerse algunos temas específicos en que los expertos designados tuvieran que votar.  

Una de las ideas que se puso sobre la mesa, por el presidente de la UDI, Javier Macaya, fue la elaboración de un anteproyecto vinculante. Esto quiere decir que los redactores electos deberían escribir la nueva Constitución a partir de la propuesta base de los expertos. Idea no ha generado piso en la izquierda. 

Además, Renovación Nacional –según cuentan integrantes– siguió defendiendo un órgano mixto, al tiempo que precisó que en su bancada no había apoyo a ninguna iniciativa que no incluya a expertos con voto. Lo sabían porque, según cuentan cercanos, el senador Chahuán y el diputado Schalper se dedicaron durante el jueves feriado a llamar a cada integrante de sus bancadas en el Congreso. El sondeo, de acuerdo a lo que explicaron en la cita, mostró en que no había piso para un mecanismo 100% electo. 

Durante la jornada los negociadores iban, como es costumbre, juntándose en una mesa común para después ir separándose en distintos lugares. Normalmente se separan en salas Chile Vamos, el oficialismo, y Demócratas y Amarillos. La diferencia fue que el viernes Amarillos se sumó al bloque de la derecha. En una de las reuniones generales, Chile Vamos más Amarillos insistió en la propuesta de 50-25 cuando ya se había superado el tema. 

“Nos gustaría tener un anclaje en el centro que nos permita visualizar Chile en los próximos veinte o treinta años, terminando con el anclaje del Sí y el No del 88″, dijo Chahuán al salir de la serie de encuentros. 

Algunos que estuvieron presentes explicaron que la propuesta de la derecha generó alta molestia en el oficialismo y así también fuertes declaraciones de sus representantes. En reserva explicaban que solo eran capaces de ceder con una cantidad de 50 redactores electos –menos de los 155 que tuvo la Convención Constitucional, o los 70 que ha impulsado la izquierda– si es que los expertos no tenían voto. “Se pegaron en la cabeza”, decían integrantes del oficialismo describiendo el momento.  

¿Por qué? Primero debido a que defendían, «por un tema de legitimidad democrática», que la cantidad de electos debía ser considerablemente mayor a la de designados. Sumado a que en una elección como la senatorial los partidos más pequeños, como la DC o aquellos que conforman el Frente Amplio, podrían quedarse afuera. Además, este mismo tipo de elección –según los negociadores de la izquierda–, subrepresenta a las regiones grandes, donde históricamente el progresismo tiene mayores oportunidades.  

En medio de la crispación que generó que la derecha más Amarillos insistieran con una fórmula que ya habían descartado, algunos pensaron que se rompería la mesa. “Sentí que esto estaba a un paso del fracaso”, contó un negociador. 

Raúl Soto (PPD), diputado y expresidente de la Cámara Baja, tomó la palabra. Se le quebró la voz, describieron, tuvo que tomar de su vaso de agua para dar inicio a sus palabras mientras se produjo un silencio. Dijo que estaban más lejos que nunca, y sentía que los negociadores les estaban hablando a sus barras bravas y no a su país. «Acá se requería pragmatismo y flexibilidad para llegar a un acuerdo”, relatan que fueron sus dichos. 

Explicó que, desde su perspectiva, si terminan sin acuerdo es un fracaso para el mundo político y una señal lapidaria para el país. Dijo que si el mundo político no era capaz de ponerse de acuerdo y dar certeza al país, podíamos terminar como Perú y que los “populismos y autoritarismos están a la vuelta de la esquina”.  

Emplazó a Chile Vamos a analizar por última vez la propuesta de 100% electo, sin embargo, agregó que si la respuesta era negativa el oficialismo debía abrirse a una mixta. “El Presidente se abrió”, según el diputado, cuando el Mandatario aseguró que “es mejor un acuerdo imperfecto a no tener acuerdo”. 

El rechazo de Chile Vamos a última propuesta del oficialismo 

Tras la intervención del diputado Raúl Soto (PPD) se decidió crear una mesa más pequeña, conformada por ocho representantes. Estos fueron Diego Ibáñez (CS), Paulina Vodanovic (PS), Lautaro Carmona (PC) y Alberto Undurraga (DC). En tanto, la oposición fue representada por Javier Macaya (UDI), Francisco Chahuán (RN), Gloria Hutt (Evópoli) y más al final se sumó Zarko Luksic (ex DC, actualmente de Amarillos). 

Fue en esa instancia cuando la izquierda les entregó la propuesta sobre 100% electos y expertos asesores, pero donde el segundo grupo participara con votos en la elaboración de normas transitorias y en armonización.  

En esos momentos de la noche, integrantes de la izquierda veían venir una firma de acuerdo. “Mandamos a buscar las corbatas”, describieron. Sin embargo, tras socializarla con los demás negociadores, Zarko Luksic (Amarillos) tomó la palabra e informó en la mesa general que Chile Vamos no apoyaba la propuesta.  

Frente a este episodio, los negociadores aseguraron que el domingo la mesa pequeña podría tener una reunión, pero sin Luksic. “Si hay una intransigencia de esta magnitud, habrá que ver si es que con los partidos de Chile Vamos, ya no con los movimientos, podemos seguir acercando posiciones”, aseguró la cabeza del PPD, Piergentili. Sin embargo, de acuerdo a altos dirigentes, los encuentros seguirán el lunes. 

“El rechazo con amor tendrá que dar explicaciones”, decía un representante del oficialismo entre pasillos, con una clara molestia por lo que acusaban era intransigencia de la derecha. 

“Nosotros en la mesa hemos respaldado que la última opción, no la primera, es que en caso de que no haya acuerdo sobre el mecanismo, podemos plebiscitar el mecanismo en marzo con dos opciones: un órgano 100% electo y uno mixto”, complementó el senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre. Idea que también fue refrendada por el diputado y timonel de Convergencia Social –la colectividad de Gabriel Boric–, Diego Ibáñez.  

Empieza a flotar la idea de un plebiscito de entrada 

Una idea que rondó por los pasillos del ex Congreso durante la mañana, pero que tomó más fuerza en la izquierda durante el día, cuando los representantes empezaron a ver cada vez más difícil llegar a un acuerdo, fue la de convocar a un plebiscito de entrada para que los ciudadanos puedan decidir si están por un órgano 100% electo o uno mixto, con expertos designados por el Congreso.  

“Si hoy día no llegamos a un acuerdo, no hay mejor encuesta que un plebiscito. Porque finalmente no podemos estar cada uno dándole una interpretación distinta a la opinión de la ciudadanía”, anunció Paulina Vodanovic (PS) la mañana del viernes.  

“Nosotros en la mesa hemos respaldado que la última opción, no la primera, es que en caso de que no haya acuerdo sobre el mecanismo, podemos plebiscitar el mecanismo en marzo con dos opciones: un órgano 100% electo y uno mixto”, describió el senador y líder de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre. 

“Creo que frente a ese escenario la opción del plebiscito está abierta”, secundó Diego Ibáñez.  

Cercanos al oficialismo comentan, en reserva, que a los que menos les conviene un referéndum es a ellos, esto por la baja aprobación del Presidente Gabriel Boric y por la debacle que sufrió la propuesta de nueva Constitución, que representaba gran parte del proyecto de izquierda.

Así, el miércoles explicaban que era una forma de meter presión a las conversaciones. Sin embargo, admiten que hoy lo están empujando como una posibilidad real, dadas las circunstancias de desacuerdo. 

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