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Pablo Ortúzar: si proceso constitucional fracasa, vendrán gobiernos “crecientemente autoritarios”

Según el investigador del IES, el proceso constitucional actual es la última oportunidad para una salida democrática a la crisis política de Chile. Si este proceso fracasa, el país podría experimentar una degradación progresiva de las instituciones democráticas y un aumento en el uso de la fuerza como instrumento de gobierno, lo que podría llevar a una salida autoritaria liderada por la derecha. El académico afirma que la derecha más dura cree que el problema es la izquierda y, por lo tanto, no tiene problemas con seguir con la Constitución vigente.


“Si la Convención pasada estuvo marcada por el octubrismo, ahora se ve una potencia antioctubrista”. Esta es la mirada del antropólogo social e investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Pablo Ortúzar, sobre el nuevo proceso constituyente, en lo que denomina un “efecto péndulo” normal, pero que se ha inclinado bastante hacia la derecha.

En conversación con Mirna Schindler, durante el programa Al Pan Pan de El Mostrador Radio, el académico repasó su tesis de la “derechita cobarde“, término que se utiliza al interior del Partido Republicano para referirse a Chile Vamos y que la colectividad de extrema derecha en Chile tomó del epíteto que utiliza Vox en España para referirse a la centroderecha del Partido Popular.

Ortúzar sostiene que Chile Vamos está en una posición delicada frente a los republicanos de cara a las elecciones del Consejo Constitucional de este domingo 7 de mayo. El Partido Republicano –a su juicio– es variado, y si obtienen un resultado favorable sería positivo para que asuman “responsabilidad política” y se hagan cargo de sus promesas.

Pero el ascenso del Partido Republicano no sería fortuito. Para el antropólogo social, “la izquierda tiene responsabilidad en el surgimiento y consolidación de sectores más radicales de derecha”. Según comentó, “a la radicalización de la izquierda, obviamente le iba a seguir la radicalización de la derecha”, en un contexto de “acuerdos frágiles”.

Los republicanos no tendrían piedad por Chile Vamos. De acuerdo con el profesor Ortúzar, la estrategia republicana es decir que la centroderecha es “el piñerismo nefasto” y asegurar que ellos tienen ideas claras y la solución a muchos problemas del país.

“La centroderecha corre peligro”, sentencia el académico. Y advierte: “Si el triunfo republicano es muy contundente, esta pequeña primavera de pensamiento político y búsqueda de acuerdos se podría acabar y muchos podrían decir ‘necesitamos acercarnos a los republicanos’, lo que los condena a una muerte prematura, porque igual van a ser ‘la copia de’ y nunca van a llegar al nivel de radicalización del otro sector”.

Es una situación trágica, en palabras de Pablo Ortúzar, ya que lo que posibilitó el Rechazo el 4 de septiembre de 2022 fueron precisamente las gestiones con la centroderecha, pero post-Rechazo “se produce un movimiento pendular muy fuerte y quedamos con el centro fuera de lugar frente a las preferencias de la ciudadanía”.

La última oportunidad

Si bien el investigador del IES comenta que no es claro qué efecto vaya a tener la elección del domingo en el Gobierno, asegura que este nuevo proceso constitucional “con todos sus problemas, es la última oportunidad de una salida más o menos sustantivamente democrática de la crisis política institucional que tiene Chile”. Si este proceso fracasa, por distintas razones, advierte Pablo Ortúzar, “lo que va a venir serán gobiernos crecientemente autoritarios y el uso del Estado de Excepción como forma cada vez más común de ejercer autoridad”.

“La derecha más dura no tiene problemas con seguir con la actual Constitución y parte de su diagnóstico es que el problema es la izquierda que habría organizado el estallido social”. Por tanto, reitera, si fracasa el nuevo proceso constitucional, vendrá una “degradación progresiva de las instituciones democráticas y un uso cada vez mayor de la fuerza como instrumento de gobierno”.

La idea de un Nayib Bukele no se vería tan lejana y el país se movería en esa dirección, según Ortúzar, “una salida autoritaria que probablemente, mirando la Historia de Chile, venga por el lado derecho”.

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