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A regañadientes: DC y PC obligados a negociar la presidencia de la Cámara PAÍS Créditos: Agencia Uno

A regañadientes: DC y PC obligados a negociar la presidencia de la Cámara

Rodrigo Córdova
Por : Rodrigo Córdova Periodista en El Mostrador
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Dentro de una semana, la Cámara de Diputados tendrá que votar para elegir a los nuevos integrantes de su mesa directiva. El oficialismo cuenta con la mayoría necesaria para instalar al presidente y las vicepresidencias. No obstante, requiere de un acuerdo que –aunque existente– se halla en duda, debido a una modificación realizada el año pasado. La situación divide a los dos extremos oficialistas. Según el cronograma establecido, le corresponde presidir la instancia a la Democracia Cristiana, sin embargo, esta fue responsable de evitar que en el periodo anterior asumiera el Partido Comunista, por lo que ahora desde esta colectividad buscan reparación y, con ello, ocupar la testera de la Cámara. Hasta el momento, las posturas parecen inamovibles, pero están obligados a buscar acuerdos, pues sería un duro golpe para el Gobierno entregar la mesa a la oposición.


Tras la renuncia de Vlado Mirosevic (PL) a la presidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados, se dio inicio a las negociaciones para definir la nueva mesa directiva. La discusión no es nueva. Durante semanas se viene hablando sobre el nudo que tiene el oficialismo respecto a quién presidirá la Cámara. Por un lado, la Democracia Cristiana (DC) reclama su turno según el acuerdo administrativo que se suscribió en noviembre; por otro, el Partido Comunista (PC) argumenta que la vez pasada, cuando Mirosevic asumió la presidencia, cedió su puesto. La votación que habrá de determinar quién quedará liderando la Cámara será el 24 de julio, pero las negociaciones empezaron a intensificarse y ninguna de las posiciones afloja.

En noviembre del 2022, Karol Cariola (PC) hizo pública una carta en que comunicaba su retiro de la carrera para ocupar la testera de la Cámara. Según el acuerdo que se había suscrito en marzo de ese año, era un comunista el que debía presidir el organismo, pero la DC y el PDG condicionaron su respaldo a Cariola, por el apoyo de algunos parlamentarios comunistas a la querella presentada por la Comisión Chilena de Derechos Humanos en contra del exdirector del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, por supuestamente encubrir violaciones a los DD.HH. cometidas durante el estallido social.

“Como ya es de público conocimiento, tanto la Democracia Cristiana como el Partido de la Gente han condicionado, bajo diversas excusas, el cumplimiento de la palabra empeñada en el acuerdo administrativo de la Cámara de Diputados y Diputadas”, dijo Cariola en su carta. Además, lamentó que la bancada de la DC “haya señalado de manera explícita que ‘no votarán por un diputado o diputada comunista’”. Para la diputada eso significó una señal concreta “de veto a nuestro partido, que ha ganado su representación parlamentaria de manera legítima y democrática, de la mano del pueblo y sus decisiones soberanas”.

Según el acuerdo firmado en marzo del 2022, en el periodo comprendido entre el 22 de octubre de ese año y el 30 de junio del 2023 le tocaba presidir la Cámara al Partido Comunista. Finalmente, terminó en la testera de la mesa el Partido Liberal a través de Mirosevic, por el condicionamiento que hicieron la DC y el PDG. Por otro lado, también se establece que entre el 1 de julio del 2023 y el 11 de marzo del 2024, la presidencia de la Cámara le corresponde a la Democracia Cristiana, la primera vicepresidencia al PS y la segunda vicepresidencia al PC.

Y ahí es donde está la discusión, aunque parlamentarios democratacristianos advierten que no se está negociando nada, sino que están abriendo los diálogos para que se cumpla el cronograma establecido, y puntualizan que no se moverán de su posición. En el Congreso también afirman que el PC no se ha movido de su postura. 

El jefe de la bancada DC, el diputado Eric Aedo, es uno de los candidatos a asumir la presidencia, pero desde el oficialismo señalan que existe resistencia ante su nombre, pues fue uno de los principales voceros en contra de la postulación de Cariola. 

Aedo, al ser consultado, advirtió que la elección de la mesa directiva “nos va a encontrar en medio de una crisis política importante”, debido al escándalo de Democracia Viva, es por eso que –sostuvo– “es tremendamente importante que el acuerdo administrativo que suscribimos en marzo del año 2022 se pueda llevar a cabo”. 

El diputado democratacristiano explicó que desde el partido “vamos a dialogar hasta que duela” y que, en caso de que no se cumpla el acuerdo, las fuerzas oficialistas pueden perder la mesa y esto tendría “un efecto muy duro para el oficialismo y para el Gobierno”, puesto que la oposición “impondrá los proyectos que no son necesariamente los proyectos que al Gobierno le importan, como la reforma previsional o la búsqueda de un acuerdo en el tema tributario”.

Por su parte, el diputado socialista Leonardo Soto cree que el escenario más probable es que la DC logre la presidencia junto a los vicepresidentes del PS y el PC, pues sería un cargo que los comprometería ante las votaciones: “Básicamente, porque en esta votación de mesa le tocaría a una directiva compuesta por representantes de varios partidos que han sido díscolos en las votaciones anteriores”. 

Con esa configuración, a juicio del parlamentario del PS, “hay mayor garantía de orden y disciplina en esos partidos políticos, y otros cercanos, para mantener la mayoría de la Cámara de Diputadas y Diputados”.

Voces oficialistas coinciden con el análisis del diputado Soto, pero advierten en reserva que entienden la molestia del PC, porque el hacer cumplir el acuerdo es, en la práctica, un veto. 

El jefe de bancada del PPD, el diputado Cristian Tapia, logró ayer conseguir una mayoría aislada de 78 votos para asumir la primera vicepresidencia de la Cámara hasta que se realicen las votaciones de la próxima semana. Tapia cree que el acuerdo administrativo pasa por “el acuerdo que tiene que haber entre el PC y la DC, a quienes les corresponden la presidencia y las vicepresidencias”. 

Por su parte, Luis Cuello, jefe de la bancada comunista, vio con buenos ojos el hecho de que Tapia fuese electo, ya que la votación refleja “que es posible mantener el acuerdo administrativo, creo que la derecha no reúne la mayoría suficiente, no reúne los votos que pretendía y, en consecuencia, lo que resta ahora es que las distintas fuerzas políticas tengamos voluntad para cumplir con la palabra empeñada”. 

Esa “palabra empeñada”, para el diputado del PC, consiste en “corregir aquello que se hizo en el pasado cuando en definitiva existió un veto respecto de nuestra bancada y nuestro partido”. La forma de corregirlo, agrega, “más que con palabras o con buenas intenciones, es que se respete el mejor derecho de la bancada Partido Comunista a ocupar la presidencia de la Cámara”. 

Cuello sostiene que están dispuestos al diálogo, que se hallan en conversaciones con el presidente de la DC, Alberto Undurraga, y que tienen optimismo respecto a la resolución de este nudo. Es más, asegura que lo que ocurre actualmente responde a una diferencia de interpretación del acuerdo: “Nosotros sostenemos que lo que ocurrió acá fue que se desplazaron los periodos, esa es la interpretación correcta, porque acá nunca existió un enroque y, en consecuencia, lo que resta ahora es dialogar”. 

El optimismo del Partido Comunista pasa por el hecho de que “no es aceptable que la derecha tome el control de la mesa por esta diferencia”, señala Cuello. Y, en tal sentido, subraya que “no hay posibilidad de que la derecha tome el control de la Mesa, y sería muy negativo, porque acá lo de fondo tiene que ver con darle gobernabilidad a la Cámara para poder tramitar distintas reformas que son necesarias para la gente”.

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