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Kaufmann, el apellido de las polémicas

Kaufmann, el apellido de las polémicas

Cristóbal Kaufmann, el representante de Mercedes Benz en Chile, nunca escuchó hablar de Adán La Amenaza, pero tanto el prominente empresario como la estrella del trap nacional se han convertido en protagonistas de las polémicas por vuelos privados en plena cuarentena. Para agravar su situación, la Fiscalía Metropolitana Oriente solicitó audiencia para formalizar al hombre de negocios –junto a su esposa, Mica Lynn Kaufmann–, por haber puesto en riesgo la salud pública.


El apellido Kaufmann se repite en varias polémicas.

Primero fue el caso del representante de Mercedes Benz en Chile, Cristóbal Kaufmann, por su escapada en helicóptero de Vitacura a Zapallar previo a Semana Santa, rompiendo el cordón sanitario. El viaje del 3 de abril desde el aeródromo de Tobalaba le valió una multa de 15 millones de pesos, dictada por la Seremi de Salud Metropolitana, y una indagatoria de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), aún en proceso.

“La investigación se encuentra actualmente en trámite para determinar los hechos y eventual responsabilidad infraccional, tramitándose con completa normalidad, en cumplimiento con cada una de las etapas del proceso señalado en la normativa vigente”, indicó esta entidad ante la consulta de El Mostrador sobre el estado de la causa.

Además, la Fiscalía Metropolitana Oriente solicitó audiencia para formalizarlo –junto a su esposa, Mica Lynn Kaufmann, quien iba de copiloto– por haber puesto en riesgo la salud pública, de acuerdo al escrito ingresado ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.

El apellido Kaufmann volvió a salir a la palestra por el lujoso viaje en un chárter privado de los “traperos” chilenos Adán La Amenaza y Camilo Alejandro con un grupo de amigos, entre los que se cuentan el empresario artístico Miguel Ángel López, conocido como el “Farkas de Corral”.

La aventura a Valdivia fue ampliamente viralizada en redes sociales y recibió todo el repudio de las autoridades, con un tono de condena incluso mayor que en los casos de los viajes de los empresarios en helicóptero en Semana Santa, hay que decirlo. Por este hecho, ya se iniciaron los sumarios sanitarios correspondientes y las denuncias por violar el cordón sanitario.

El viaje soñado lo hicieron a través de la empresa Aerocardal, especializada en “vuelos ejecutivos”. La compañía, que tiene su base de operaciones en Pudahuel, es propiedad del clan Kaufmann, y fue fundada en 1991 por Miguel Kaufmann (hoy fallecido), hermano de Cristóbal, el empresario del vuelo previo a la Semana Santa.

Para tratar de zafar de la polémica, desde Aerocardal se defendieron mediante un comunicado, donde señalaron que entregaron “la información de este vuelo a la autoridad competente con toda transparencia” y se han “cumplido todos los protocolos de salud en el marco de la pandemia solicitados por el Minsal”. De todos modos, la DGAC también abrió una investigación por estos hechos.

El marco de sanciones en ambos casos va desde una simple amonestación escrita a «la cancelación definitiva de los permisos y licencias”, de acuerdo con la normativa aeronáutica. “Los plazos son variables, dependiendo de las actuaciones de los involucrados y las diligencias que se instruyan en el proceso”, comentaron desde la DGAC.

 

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