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La modelo habló por primera vez de cuándo descubrió la transexualidad de Caitlyn Jenner. También dijo que no se siente una Kardashian.
Pese a que Kendall Jenner creció en medio de la fama y las polémicas ya que con solo 11 años su vida comenzó a ser grabada para el reality Las Kardashians, tuvo que enfrentar algo poco común para muchas personas: en el 2015 su padre, Bruce Jenner, se mostró por primera vez al público convertido en mujer y con un nuevo nombre, Caitlyn.
De ese difícil momento y más habló Kendall en una entrevista con Haper’s Bazaar. Ahí recordó cómo en su adolescencia empezó a darse cuenta de que algo era diferente, sin saber bien de qué se trataba. Encontraba pistas en la casa junto a su hermana Kylie, “un esmalte de uñas por aquí, unas pelucas por allá”. “La investigación para saber qué era lo ocurría duró mucho tiempo”, confesó. “Encontrábamos pequeñas cosas y pensábamos que eso no era normal. Por un momento incluso creímos que mi padre engañaba a mi madre. Y después pensamos que eso no era posible”, dijo.
La modelo contó como una madrugada bajó por un vaso de agua y vio por primera vez a su padre vestido de mujer. “Mi corazón se rompió. Allí estaba ella como realmente era, a las cuatro de la mañana. A esa hora era la única que podía ser ella, antes de que nosotros despertáramos”, recordó.
Y a pesar de que ya había visto a su padre convertido en Caitlyn, no fue nada fácil asumir que esa era la verdadera personalidad de su padre. “Cuando nos dijo que Caitlyn sería verdadera, me enfrenté a meses muy emocionales. Si hablaba del tema lloraba. Es un sentimiento de luto. La persona sigue allí, claro, pero físicamente estás perdiéndolo. Era mi padre, el hombre con el que crecí, el hombre que me crió (…) Honestamente empiezas a darte cuenta que la persona sigue viva, que está allí. Que sigue siendo una bendición. Que es asombroso. Me di cuenta de que debía de estar agradecida porque seguía teniendo a mi padre. Y de pronto todo comenzó a ser normal”, señaló.
También confesó que pese a que ha logrado el estrellato gracias a su trabajo no puede negar que ser hermana de Kim, Khloé y Kourtney le ha abierto las puertas del mundo del espectáculo. Pero también dijo que no se siente –y nunca se ha sentido- tan Kardashian.
«De pequeña yo era como un chico. Tuve una época en la que solo llevaba ropa de niño. Siempre estaba con los chicos, me relaciono mejor con ellos. Siempre he sido la diferente”, explica de las diferencias que ve entre ella y sus hermanas. “A ver, soy una chica y me gusta ser una chica, pero nunca me lo he tomado tan en serio como mis hermanas. Creo que lo he heredado de mi padre. Soy más Jenner que Kardashian», sostuvo
Tampoco le gusta publicar su vida en redes sociales. «Trato de conservar mi intimidad más que el resto de mi familia, supongo. Simplemente porque creo que es un arma muy poderosa. Además, creo que la gente siempre quiere lo que no puede tener. Está bien generar un poco de misterio», opina.
