El cargo de presidente del flamante Consejo Nacional de Cultura, que se instaura hoy -el nominado tendrá rango ministerial- es uno los más apetecidos del momento dentro de ese mundo donde lo cultural se toca muy cercanamente con lo político. Aunque la nominación no fue hoy, candidatos hay varios.
Los artistas del Bar Cinzano pondrán la música de fondo para la ceremonia en la que el Presidente Ricardo Lagos promulgará hoy la llamada Nueva Institucionalidad Cultural, que es la normativa que crea el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural. Pero en aquellos círculos en que la cultura se toca profundamente con la política y los políticos, no estaba claro que Lagos procediera a nombrar, en el marco del evento de hoy, al presidente del mencionado consejo.
Este cargo, que equivale a una suerte de «ministro de Cultura» -de hecho el nominado tendrá rango ministerial- es el más apetecido del momento dentro del mundo de la alta cultura chilena y en torno a él han rondado a lo largo del mes de julio toda clase de lobbys y apuestas.
El Consejo, creado por ley a partir de hoy, es un servicio público nacional con personalidad jurídica y patrimonio propio, que como entidad dependerá del Presidente de la República a través del Ministerio de Educación. Su objetivo es apoyar el desarrollo de las artes y la difusión de la cultura, así como conservar, incrementar y difundir el patrimonio cultural de la Nación.
La instancia, homologable al ministerio de Cultura con que cuentan otros países, estará encabezado por un Directorio y éste estará a cargo de un presidente. Su administración, en cambio, será ejercida por un Director Ejecutivo. Hay también un Comité Consultivo Nacional. En cada región el Consejo cuenta con un Consejo Regional. Es en torno al nombre del presidente del Consejo y del segundo de a bordo, el Director Ejecutivo, que se han estado discutiendo nombres en La Moneda y en las instancias culturales de los partidos de la Concertación.
Un arqueo a nivel partidario, así como en el Ministerio de Educación (donde está radicada ahora la mayor parte de la estructura pública encargada de las políticas culturales) revela que lo más probable es que la dupla para presidente y director ejecutivo del consejo sea PS-PPD. Un poco menos probable, sería un fórmula inversa PPD-PS y, definitivamente más lejana, se ve la posibilidad que el Presidenre Lagos elija a cualquiera de estos dos personeros entre militantes de la DC.
Debe ser un gestor
Fuentes del Mineduc explicaron a El Mostrador.cl que desde hace un tiempo, todo el tráfico de información en torno a estos nombramientos inminentes se suspendió. Hasta entonces, todo lo que allí tenían claro es que en primera instancia, el Presidente Lagos pensó en trasladar a Agustín Squella desde su actual cargo de Asesor Presidencial de Cultura y miembro del Consejo Superior de Educación. Squella se habría negado rotundamente, se afirma.
Entonces, se habría especificado que La Moneda quería un candidato que no fuera artista ni político. «Lo que queda entonces es buscar un gestor».
En las esferas partidarias se mencionó que quien más se ajusta a esa definición es Jorge Arrate, ex ministro de Educación, de Trabajo, y de secretaría general de Gobierno, y hasta hace poco, embajador en Argentina. Actualmente, Arrate se está instalando en la testera de la Corporación de la Universidad Arcis.
Otro nombre que sonaba en el PS era el del escritor Antonio Skármeta, quien abandonó hace pocos meses la embajada en Alemania. Se lo mencionó como un nombre vistoso, de gran llegada popular, completamente ligado a la «idea de cultura» como la entiende TVN, por ejemplo. Pero no necesariamente un buen gestor.
En cambio Arrate, se explicó, es un intelectual que goza de prestigio en el mundo cultural -como escritor y pensador y también por sus vínculos personales-; es reconocido en el mundo político, y como ministro ha sido un buen gestor. Su curriculum lo haría poco vulnerable a cuestionamientos de cualquier sector político. El problema es que según fuentes del PS, Arrate no se manifiesta disponible, y además, habría asegurado que nadie le ha propuesto el cargo.
En el PPD eran otros los nombres mencionados. Se considera casi seguro que si el presidente del Consejo Nacional de Cultura es socialista, el Director ejecutivo «debería
ser» José Weinstein, la mejor carta del PPD en cuanto a políticas públicas culturales. En el reciente cambio de gabinete, Weinstein abandonó la subsecretaría de Educación con una evaluación inmejorable. Su salida tuvo que ver sólo con el hecho que fuera nombrado ministro su compañero de partido Sergio Bitar.
Según fuentes del PPD, el director del Centro Cultural Mapocho, Arturo Navarro, marido de Patricia Politzer, habría movilizado toda su capacidad de lobby para tantear sus posibilidades de ser nombrado como presidente del Consejo.
Otros nombres que se mencionaron como «posibles», pero con menor frecuencia, fueron los de Claudio Di Girólamo, Jefe de la División de Cultura del Mineduc; Pilar Armanet (PPD), jefe de la División de Educación Superior del Mineduc y el del propio Weinstein.
El portal cultural Nuestro.cl agrega otros nombres a una propuesta más amplia generada para una encuesta en la que preguntaron a los visitantes del sitio a quién querían como presidente del Consejo. El portal propone también como sus «candidatos posibles» a Manuel Antonio Garretón y Santiago Schuster.
Las funciones del Consejo que hoy se pondrá en marcha a partir de la ceremonia que se realizará en el Teatro Municipal de Valparaíso -sede de la nueva institución- son entre otras, estudiar, adoptar y evaluar políticas culturales; apoyar la participación cultural y la creación y difusión artística; fomentar la implementación y el acceso a infraestructura y equipamiento para el desarrollo de actividades culturales y administrar el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural.
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