Se estima en 3 mil los libros que tendrán que irse a la basura
Los locales comerciales de Providencia fueron de los principales afectados por las lluvias de este fin de semana, pero Arturo Infante, dueño de la librería y Editorial Catalonia, llama a no confundir lo ocurrido con una tragedia natural. Para el propietario de la librería ubicada en la calle Las Urbinas, los culpables tienen nombre y apellido.
Las precipitaciones que se venían pronunciando desde la mitad de la semana pasada inundaron no solo las calles de Santiago. Una de las imágenes más comunes del día de ayer fue la inundación de locales comerciales de la comuna de Providencia, entre estos, la librería Catalonia. Fundado en 1996 por Drina Beovic, el local perdió 3.000 ejemplares ubicados en el subsuelo del inmueble.
Hoy la librería es manejada por el esposo de la fundadora, Arturo Infante, y sus hijas, Catalina y Laura. Infante asegura que las cosas no se van a quedar así, refiriéndose a los daños presentados en su local, en el que entró un metro de agua, y en los de sus vecinos. Frente al colapso de la ciudad este fin de semana se han apuntado principalmente a dos culpables: las empresas Aguas Andinas y Costanera Norte.
[cita tipo=»destaque»]“Los responsables tendrán que pagar. Estamos juntándonos todos los vecinos para iniciar las acciones correspondientes. No lo vamos a dejar así como suele ocurrir en Chile, porque esto es distinto al caso de una tragedia natural. Aquí hay uno, dos, tres, responsables, con nombre y apellido, y tienen que pagar este daño”, afirma el propietario, quien estima en $60 millones de pesos las pérdidas presentadas en un tercio de la librería».[/cita]
“Los responsables tendrán que pagar. Estamos juntándonos todos los vecinos para iniciar las acciones correspondientes. No lo vamos a dejar así como suele ocurrir en Chile, porque esto es distinto al caso de una tragedia natural. Aquí hay uno, dos, tres, responsables, con nombre y apellido, y tienen que pagar este daño”, afirma el propietario, quien estima en $60 millones de pesos las pérdidas presentadas en un tercio de la librería.
Infante lamenta la ausencia de las autoridades en situaciones como estas y comenta que han sido en su mayoría voluntarios quienes lo han ayudado a él y los demás propietarios.
“Nos llama la atención a todos que ninguna autoridad del gobierno haya venido a constatar daños ni nada. Hemos tenido ayuda de Carabineros y de la municipalidad, pero la ayuda fundamental ha sido de los vecinos”, dice Infante, quien junto a los otros 11 trabajadores de la librería recibieron hoy almuerzos cortesía del Bar Liguria.
Dentro del catálogo de Catalonia destacan textos que van desde la literatura clásica y contemporánea, hasta libros gráficos y de ilustración. El material que se perdió este fin de semana constituye en su mayoría en textos de arte, pero Infante asegura que había de todo. Por ejemplo, dentro de las fotos que la librería subió a su cuenta de Twitter, el escritor Pedro Cayuqueo logró identificar dos libros suyos flotando en el barro.
A través de la ayuda de clientes, autores y bibliotecarios, entre otros, Infante espera limpiar el desastre que dejó el temporal y lograr abrir las puertas de la librería lo antes posible.
