«No somos niños atrapados en un divorcio turbio, en el que los tribunales tienen que decidir nuestra custodia. Somos adultos con derechos humanos, derechos democráticos, con el conocimiento y la capacidad de decidir nuestro futuro», reclamó Janet Robertson, del consejo legislativo de las Malvinas en su intervención ante el comité.
El Comité de Descolonización de la ONU pidió este jueves al Reino Unido y Argentina que reanuden las negociaciones para solucionar el conflicto por la soberanía de las islas Malvinas, que se encuentra estancado por la negativa de Londres a dialogar.
El comité adoptó por unanimidad la resolución presentada por Chile, junto a Cuba y Bolivia, en la que se expresa preocupación porque «el buen estado de las relaciones entre Argentina y Reino Unido no hayan conducido aún a negociaciones sobre la cuestión de las islas Malvinas».
El texto lamenta que el diálogo no se haya reanudado «a pesar del amplio respaldo internacional a unas negociaciones» expresado en pasadas resoluciones adoptadas por la Asamblea General de la ONU.
El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, reiteró en su intervención ante el comité la disposición de su país a negociar y criticó la negativa británica.
«No es ése el comportamiento que espera la comunidad internacional de miembros responsables de la organización y resulta aún más preocupante cuando esta actitud la adopta un miembro permanente del Consejo de Seguridad», apuntó.
Taiana señaló la voluntad de cooperar con Londres en la solución de «aspectos prácticos que se derivan de la situación de hecho imperante en el Atlántico sur», pero con la condición de que sean el marco para reanudar las negociaciones sobre la soberanía.
El canciller argentino reafirmó el reclamo de Buenos Aires sobre las islas que el Reino Unido controla desde 1833, situación que calificó de «una anacrónica disputa colonial que cercena la integridad territorial de mi país».
Destacó que desde entonces el Gobierno argentino ha mantenido su exigencia de que ese territorio, más las cercanas islas de Georgia del Sur y Sandwich del Sur, les sean devueltos.
Reino Unido, que no tomó la palabra durante la sesión, sostiene que la ausencia de discusiones se debe a la negativa de los 2.400 habitantes de las islas a cambiar su actual estatus político.
Representantes del consejo legislativo de las Malvinas reclamaron al comité en su intervención su derecho a la autodeterminación y protestaron las resoluciones de la Asamblea General que considera las islas un territorio de soberanía disputada.
«No somos niños atrapados en un divorcio turbio, en el que los tribunales tienen que decidir nuestra custodia. Somos adultos con derechos humanos, derechos democráticos, con el conocimiento y la capacidad de decidir nuestro futuro», reclamó Janet Robertson, del consejo legislativo de las Malvinas en su intervención ante el comité.
EFE
