El pasado 3 de marzo, Ecuador rompió relaciones con Colombia, tras un ataque del Ejército colombiano a un campamento permanente de las FARC en territorio ecuatoriano.
El gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe, reiteró este domingo la petición a Ecuador de tener una disposición efectiva de cooperación en la lucha contra el terrorismo y en narcotráfico.
Así lo asegura una versión difundida por el Servicio de Prensa de la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en el que agrega que Colombia entregó a través del embajador de Colombia ante la Oganización de Estados Americanos (OEA), Camilo Ospina, investigaciones que adelanta la Fiscalía colombiana, relacionada con incautaciones de explosivos provenientes de Ecuador.
Igualmente, se asegura que Colombia también ha entregado a la OEA «información sobre ubicación de campamentos» de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador y que son «utilizados para desarrollar actividades de narcotráfico y planear actos terroristas».
También remitió a la OEA información sobre cultivos ilícitos y laboratorios para procesamiento de coca perteneciente a las Farc, en Sucumbíos, Ecuador.
Reiteró, igualmente, como lo hizo en un comunicado del viernes pasado, que «hace dos semanas el Gobierno de Colombia advirtió que cuatro miembros del CTI habían sido secuestrados por las Farc del lado colombiano, pero llevados al Ecuador, cerca a la población fronteriza de Pueblo Nuevo, donde los tuvieron en un campamento de esta agrupación terrorista, junto a un laboratorio de procesamiento de coca».
También el viernes, el presidente Uribe dijo que no acudiría a la cita presidencial de la Comunidad Andina (CAN) en Guayaquil, Ecuador, aduciendo «términos desobligantes» del gobernante de Ecuador, Rafael Correa, contra el Gobierno de Colombia.
Ante la negativa de Uribe de asistir a la reunión de la CAN, el presidente Correa dijo hoy en su programa semanal de radio que «es increíble, el presidente (colombiano, Álvaro) Uribe, una vez más intenta burlarse del país».
Correa reiteró que «Ecuador nunca olvidará la agresión que recibió el 1 de marzo de 2008 por un Gobierno que considerábamos amigo» y agregó que «si eso le duele al presidente Uribe, que pena, que no venga (a la Cumbre de Guayaquil), que le vaya bonito, no le vamos a extrañar, pero no vamos a negar la historia».
El pasado 3 de marzo, Ecuador rompió relaciones con Colombia, tras un ataque del Ejército colombiano a un campamento permanente de las FARC en territorio ecuatoriano.
Allí murió el jefe guerrillero Luis Edgar Devia, alias «Raúl Reyes», al igual que otras 24 personas.
EFE
