En estos días hemos conocido por diferentes medios una serie de casos de conmoción pública que al parecer del común de la gente, serían constitutivos de negligencias médicas.
Obviamente que dichas situaciones en particular deberán ser objeto de una investigación penal por parte del Ministerio Público para determinar en base a la evidencia probatoria que se obtenga, si en definitiva se trata o no de situaciones penalmente punibles.
Por lo anterior, el equipo de abogados defensores penales de los médicos imputados, deberá estar a la altura de los estándares de defensa que exige el nuevo modelo de Justicia Criminal ante los persecutores penales representados por los fiscales del Ministerio Público, quienes además de contar con experiencia y conocimiento en la reforma en materias de investigación, derecho procesal y sustantivo, son diestros y hábiles para actuar en este sistema.
Asimismo, la defensa deberá preparar y producir la evidencia probatoria de descargo en relación con la teoría del caso que se quiera esgrimir, distinguiendo por cierto entre otros aspectos, entre el hecho punible y la participación susceptible de reproche penal que le pudiese caber al médico imputado respecto del mismo ilícito.
Incluso más, la solicitud de una serie de diligencias probatorias que la defensa estime como útiles o conducentes requerir a los fiscales, deberán encuadrarse siempre dentro de la teoría del caso que quieran sustentar a fin de desvirtuar la supuesta infracción a la lex artis que se trate de imputar a los médicos que tengan que defender.
Ello no quiere decir que la defensa deba probar la inocencia del médico imputado, pues ésta se presume siempre, sino que simplemente, que la evidencia de descargo para generar la duda razonable que importe una decisión de absolución por parte del tribunal en caso de ir a una forma de juicio penal, se debe preparar de igual manera y de modo oportuno en todos los casos.
En consecuencia, la dinámica que se quiera dar a estos sucesos médicos desde una perspectiva judicial y penal, más allá de la presión mediática, es relevante no solamente para el gremio médico al momento de preparar la defensa de los casos, sino que, además, para que los abogados que asuman dichas defensas penales, sean responsables y profesionales con la gestión que se les encomiende conforme a la Nueva Justicia Procesal Penal vigente en todo Chile.
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Kléber Monlezun Cunliffe. Abogado.
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