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Mery ante la Cámara de Diputados: las dudas persisten

Después de haber oído a las dos partes, los diputados de la comisión creen que el tema sigue siendo confuso. Las preguntas que se le hicieron a Mery no fueron fáciles: se le interrogó sobre su participación en torturas e incluso, si fue doble agente, o cómo es que si era allendista -tal como dice- fue también oficial de enlace con el Regimiento de Linares.


A diferencia de lo que ocurrió con el testimonio de la mujer que acusa al director general de Investigaciones, Nelson Mery, de haberla sometido a vejámenes sexuales en su contra, la presentación de éste último ante los diputados miembros de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara no concitó los mismos grados de credibilidad instantánea.



El presidente de la comisión, Fulvio Rossi (PS), dijo que «la situación es bastante confusa, son testimonios todos que uno no puede negar o no creer en forma previa». La diputada Pía Guzmán (RN), en tanto, afirmó que el jefe policial muchas veces evadía las preguntas y que luego de escucharlo, no le cree y que aún cree la versión de Odette Alegría.



Mery estuvo un poco más de dos horas en la comisión. A la salida enfrentó a la prensa y afirmó que él no tiene problemas en perder su fuero para dar a conocer su verdad procesal.



Es más, señaló que «cuando no recurre a un ministro de fuero para tramitar su querella sino a un tribunal común, de hecho estoy renunciado al fuero».



«Estoy profundamente dañado y también mi familia. Le dije a la señora Odette que mi dignidad vale tanto como la suya. Me siento injustamente agredido y me siento juzgado y sentenciado mediáticamente por lo medios de comunicación. Lo encuentro grave. En un Estado democrático lo que corresponde es que yo sea juzgado o que diga la verdad procesal en los tribunales», comentó.



Consultado sobre qué sucedía con su cargo debido a este juicio mediático, Mery comentó que éste es de exclusiva confianza del Presidente y que no son los medios quienes definen quien se mantiene en su puesto o no.



Exposición



En la primera etapa, el detective leyó un texto de 14 páginas en donde sólo en el punto 7 y por media página, se refierió a las acusaciones que en su contra realizó Odette Alegría y por las cuales debió pedir vacaciones al gobierno para abocarse a su defensa, tras acusarla de injurias.



Allí, reitera que no la conoció ni la vio en la Escuela de Artillería. Afirmó que no dudaba de lo que le sucedió a su acusadora, pero que «el vejamen sexual que ella refiere públicamente es absolutamente falso en lo que respecta a mi persona».



«Ha dicho que permanecía en un lugar sola, lo que a esa fecha resultaba imposible, dado el tratamiento de prisionero que a la sazón se les daba a todos los detenidos en la Escuela de Artillería. Nunca vi a un hombre o mujer que no estuviera con su respectivo custodio», agregó en el texto.



Reacciones de los diputados



Mery también reafirmó sus aseveraciones en cuanto a que no participó en torturas y que tampoco interrogó a personas que las sufrieran. Fue una diputada de Renovación Nacional, Pía Guzmán, la que se preocupó especialmente por este tema e insistió en que el alcalde Villlalobos dijo que Mery sí había estado presente en torturas, así como esgrimió también la causa judicial de Silvia Inés Sepúlveda, quien fue torturada y acusa a Mery de tomarle declaraciones mientras era maltratada.



Ante eso, Mery -según la diputada- dijo que conocía la causa y que era la única persona de trescientas que lo acusaba.

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