A pesar que la directiva descarta que el vuelco del caso Spiniak pueda traer consecuencias internas, lo cierto es que el debate -a nivel de conversaciones de pasillo- ya ha comenzado. El aspecto principal es el futuro de la diputada Pía Guzmán, pero también toman fueza las críticas a la »débil» sanción que le impuso el Tribunal Supremo a la legisladora.
En el plano político, la retractación de Gema Bueno en orden a que sus acusaciones en contra del senador Jovino Novoa son falsas, cerró un largo capítulo de discrepancias entre la UDI y Renovación Nacional. Sin embargo, en la tienda de Sergio Diez la situación parece estar tomando nuevos bríos. Si bien el tema se dio por concluido cuando el Tribunal Supremo sancionó a la legisladora, tras la presentación realizada en su contra por el senador Carlos Cantero, lo cierto es que con la comprobación de que Bueno mentía un importante sector de la colectividad ha puesto en tela de juicio la resolución de su máxima instancia disciplinaria.
De hecho, más de algún parlamentario del partido ha señalado que las disculpas presentadas por Guzmán son insuficientes considerando "el daño causado" a la imagen de Novoa y su familia. En este contexto, estiman que la actitud de la diputada debería ser aún más fuerte, ya que -según palabras del senador Alberto Espina. "ella tiene una directa y enorme responsabilidad por avalar, en forma liviana, declaraciones falsas".
Pese a ello, quienes comparten la opinión de Espina, se niegan a expresarla públicamente, concientes de que, en ocasiones anteriores, esta actitud no ha traído buenos dividendos para la colectividad.
Otros, en cambio, estiman que Pía Guzmán ya se ha disculpado dos veces y no entienden qué más podría hacer para conformar al gremialismo. Este pequeño grupo, plantea que el Tribunal Supremo de RN ya resolvió cuando el senador y vicepresidente de la colectividad, Carlos Cantero, hizo su presentación y que continuar presionando para que la diputada sea castigada no favorece a la tranquilidad interna de RN.
Por su parte, Cantero continúa siendo crítico con la resolución del TS, ya que señaló que la actuación del organismo "fue desafortunada y a mí no me dio ni una satisfacción", sin perjuicio de lo cual, recalcó que acató el fallo de dicha instancia. En este contexto, agregó que "las instituciones pertinentes" serán las que resuelvan el futuro de la diputada Guzmán, lo que abre la posibilidad de que la legisladora sea nuevamente cuestionada internamente por su actuación.
RN da por cerrado el capítulo
Mientras tanto, la directiva del partido se muestra tranquila y descarta que el vuelco que ha dado el caso pueda tener repercusiones internas. La directiva encabezada por Sergio Diez se niega a reactivar el conflicto, precisando que este problema les fue "heredado" por sus predecesores y que el Tribunal Supremo lo resolvió hace ya unos meses. No obstante, precisan que si algún militante no quedó conforme, con la resolución de la mencionada instancia, está en su derecho de hacer una nueva presentación.
Respecto al futuro político de Pía Guzmán al interior del partido, el secretario general de RN, Cristián Monckeberg, explicó que la instancia que finalmente resuelve las candidaturas parlamentarias es el Consejo General y que, por lo tanto, no será la mesa la que en definitiva zanje si la legisladora repostulará o no a un cargo en el Congreso para el próximo período 2006-2010.
Por otra parte, en la directiva desestiman que el nuevo escenario creado con la retractación de Bueno repercuta internamente. Por el contrario, creen que a partir de aquí el tema será absorbido por la justicia y que la situación generada, por las declaraciones "irresponsables" de la legisladora, ya fue superada por ambas colectividades que cada vez trabajan más coordinadamente.
Directiva al margen
Aún cuando, desde que asumió, la mesa de Diez ha evitado inmiscuirse en el conflicto generado por Pía Guzmán, entregándolo a los canales correspondientes, como fue el caso del TS cuando Cantero hizo la presentación en contra de la diputada, también es cierto que en algún momento estuvo dispuesta a generar lazos de acercamiento hacia el senador, ya que durante el proceso la directiva se mantuvo al margen, en una cómoda postura de imparcialidad.
Para atraer al parlamentario, aprovechando la presencia de Carlos Cantero en la reunión de los Talleres Bicentenario -donde se trabaja en la generación de las propuestas para un eventual gobierno de Joaquín Lavín-, el 18 de junio Cristián Monckeberg le expresó al senador que la directiva deseaba reunirse con él en una cena, en la casa de Diez, encuentro que organizaría el propio presidente de RN.
La cita tenía el objetivo de "desagraviar" al parlamentario por el mal rato que habría pasado tras las declaraciones de Guzmán, que también lo involucró en el caso Spiniak.
Sin embargo, el encuentro nunca se concretó. Mientras fuentes de la directiva señalan que sólo porque se fue postergando, cercanos al senador explican que éste no tenía ningún interés en participar en él, lo que permite inferir que la relación entre Cantero y la directiva, a la cual pertenece, no están en su mejor pié.
Todos contra la Iglesia
Por otra parte, en la UDI, donde también dan por concluido el episodio de distanciamiento que generó la diputada Guzmán, estiman que el futuro de la legisladora dentro de su partido sólo concierne a RN y que la tienda de Jovino Novoa no tiene intenciones de inmiscuirse en un asunto de carácter interno.
No obstante, el análisis del gremialismo es que con los últimos hechos, la legisladora ha perdido credibilidad tanto al interior de su partido como a nivel del electorado, por lo que descartan que Guzmán sea candidata a la reelección el próximo año. En este sentido, creen que la propia diputada optará por bajarse y no continuar en la política.
Otro aspecto en el que coinciden ambos partidos es en la molestia que manifiestan ante la actuación de la jerarquía de la Iglesia Católica. En este sentido, en la UDI exigen que haya consecuencia entre lo que le pidió al sacerdote José Luis Artiagoitía -que fue conminado por el cardenal Francisco Javier Errázuriz a dar explicaciones- con lo que se está haciendo, ya que a juicio del gremialismo la misma Iglesia no le está dando los espacios para hacerlo -aludiendo a la prohibición que se le hizo al "Jolo" de participar en un programa de televisión-.
En Renovación Nacional, el senador Alberto Espina señaló que la Iglesia Católica "ha tenido una actuación lamentable y deplorable", ya que "el padre Jolo hizo siempre lo que quiso". A juicio del parlamentario la Iglesia "no actuó a la altura de su deber moral", le ha hecho un daño gravísimo a su credibilidad". En un análisis aún más duro, el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, señaló que la Iglesia "no amparó a una persona protegida por la presunción de inocencia".
__________________
Artículos relacionados:
»Me hubiera gustado que Pía Guzmán dijera perdóname me equivoqué» (21 junio 2004)
RN legitima criticas a fallo del Tribunal Supremo contra Guzmán (17 de junio 2004)
RN califica de »impecable» fallo que amonesta a Pía Guzmán (15 de junio 2004)
