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Presupuesto 2005 de Alcaíno es $1.300 millones menor que el que tuvo Lavín

Cierta expectación provocó en el Concejo Municipal la disminución de la proyección presupuestaria de Santiago, que considera, entre otros aspectos, una baja en los aportes de los planes de empleo y seguridad.


Hace diez días, al abandonar el edificio ubicado en una de las esquinas de la Plaza de Armas, Joaquín Lavín se declaraba satisfecho por haber sumado doce años de labor comunal -en Las Condes y Santiago- antes de encaminarse a su nueva misión: ganar las elecciones presidenciales de diciembre del 2005.



Lo que entonces había pasado inadvertido pero que el miércoles 15 se hizo público es que el saliente alcalde de Santiago heredó a su sucesor y delfín, el empresario Raúl Alcaíno, un presupuesto que tiene notorios recortes, lo que obliga al nuevo edil -de no conseguir recursos frescos- a disminuir fondos destinados al empleo y la seguridad ciudadana.



La caída del financiamiento en ambas áreas, en las cuales Lavín se ha empecinado en criticar al gobierno por el aumento del desempleo y los crecientes índices de delincuencia, fue uno de los puntos llamativos del presupuesto 2005 aprobado por el Concejo Municipal este miércoles. El recorte del presupuesto se estima en alrededor de un 1,8 por ciento.



Según se informó a los concejales, en tres sendas reuniones los días viernes 10, lunes 13 y martes 14, el presupuesto proyectado para el 2005 será de $ 74.104.797.000, lo que significa una disminución de más de $ 1.300.000.000, en relación al monto que la municipalidad utilizó el 2004, que fue de $ 75.409.851.000. De hecho, los fondos municipales habían venido creciendo por lo menos desde el 2000.



Caen seguridad y empleo



Esta merma en el presupuesto proyectado para el 2005 condujo a ajustar los moentos asignados para cada área municipal. El miércoles, en el concejo extraordinario citado para abordar el presupuesto, se conoció el tamaño de la disminución.



La concejala DC Ximena Lyon de Ravinet hizo presente que entre los aspectos que van a verse recortados están seguridad, cuyos fondos caerán $ 399.803.000, e inversión social -que considera los planes de empleo-, que disminuirá en $ 987.931.000. De hecho, este último ítem se incluye dentro de inversión municipal, que en comparación con el presupuesto proyectado para el 2004, cae en $ 1.869.000.000 para el próximo año.



Sin embargo, no son los únicos dos que significan una pérdida sensible, puesto que el ítem cultura también proyecta ser recortado en $ 400.000.000.



La exposición de este paquete si bien no generó una gran polémica entre los concejales, tuvo que ser defendido por los personeros del pacto opositor. Entre ellos, la concejala María Estela León, esposa de Joaquín Lavín, quien calificó la proyección de »austera y realista». De acuerdo a la opinión de los representantes de la Concertación, esta merma en los planes puede traer aparejada una severa crítica por parte de los habitantes de la comuna.



¿Fondos sin destino?



Sin embargo, la sesión del miércoles no estuvo exenta de polémica, ya que la concejala Ximena Lyon (DC) hizo presente al alcalde Alcaíno que es necesario esclarecer qué se hizo con los $ 4.000.000.000 que Lavín ingresó extraordinariamente a las arcas este año 2004 por concepto de leaseback del edificio municipal ubicado en la esquina de calle 21 de mayo y Santo Domingo.



La transacción, cuyos antecedentes el alcalde Alcaíno se comprometió a recabar para luego entregárselos a los integrantes del concejo, no fue la única de esta naturaleza que realizó Lavín durante su gestión, pues el 2000, en su primer año a la cabeza de Santiago, realizó un leaseback similar con el edificio donde están instalados los juzgados de Policía Local, que le significó un ingreso extraordinario de $ 4.400.000.000. La deuda contraída por este último proceso tendría que terminar de servirse a fines del 2006.



Eventualmente, los fondos adquiridos por el edificio municipal podrían ser utilizados para paliar las disminuciones presupuestarias, según lo creen algunos concejales.



El otro recurso al que recurrió Lavín para inyectar recursos frescos a Santiago fue la polémica venta de los derechos de agua de la comuna, los que le reportaron un ingreso de $ 5.800.000.000, operación que incluso condujo a la constitución de una comisión de la Cámara de Diputados.

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