Una de las principales dificultades que existe para determinar la cantidad de recursos que se necesitan para financiar los estudios de los alumnos más pobres del país, es definir cuál será el arancel de referencia que regirá en 2006. El Ministerio ya tiene una propuesta, que aún debe ser ratificada por el Consejo de Rectores.
Una inédita reunión sostuvieron ayer, viernes, el Ministerio de Educación (Mineduc), la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el Consejo de Rectores, para definir qué tipo de aranceles de referencia tendrán las carreras universitarias durante 2006.
Este tema es clave, porque sólo una vez zanjado, se podrá determinar la cantidad de recursos necesita el gobierno para cumplir su promesa de financiar a los estudiantes pertenecientes a los tres quintiles de más bajos ingresos de la población.
Según explicó el vocero de la Confech y estudiante de la Universidad Técnica Santa María, Nicolás Navarrete, los nuevos aranceles se van a determinar de acuerdo al grado de complejidad de cada universidad. Según este criterio, los más altos serán para aquellas instituciones que desarrollen mayor investigación, mientras que los más bajos, en aquellos planteles que se dedican sólo a la docencia.
"Probablemente sean tres niveles (de universidades) de acuerdo a su grado de complejidad. Donde las instituciones fundamentalmente docentes, van a tener una arancel de referencia menor, en tanto, las universidades que desarrollen más investigación tendrán uno mayor", dijo el vocero.
Asimismo, señaló que expresaron su preocupación al gobierno por lo que sucederá con los beneficios que recibirá el cuarto quintil. "Nuestra preocupación es que ellos, que son de la clase media, no van a tener un 100% de cobertura, pero en su cruce de ingreso versus gastos, pueden necesitar un porcentaje mayor de crédito".
La propuesta deberá ser aprobada el próximo jueves por la unanimidad del Consejo de Rectores, debido a que sólo una comisión compuesta por cuatro de sus representantes, está trabajando con el Mineduc, los cuales deberán informar a sus pares de los avances en las negociaciones, que deben terminar antes del 15 de septiembre, fecha en que se comenzará a discutir la nueva ley de presupuesto.
Cambios en el FUAS
Por su parte, la jefa de la División de Educación Superior del ministerio, Pilar Armanet, señaló que ha habido importantes avances en las conversaciones con los rectores y los estudiantes. Mencionó especialmente que ya existe consenso en simplificar los procesos de acreditación socioeconómica.
"Esto es fundamental, porque la FUAS (actual formulario de acreditación) es muy compleja, tiene montones de dificultades de aplicación, por eso la idea es ir hacía una forma de acreditación centralizada, mucho más simple, que nos permita una asignación de crédito temprana oportuna y previsible", sostuvo Armanet.
A lo anterior, se suma el acuerdo de establecer un sistema de cobranza y recuperación común de los créditos entregados a los estudiantes. Sin embargo, aún está pendiente la discusión del cuál será el arancel de referencia de las carreras, tema que deberá ser resuelto por los rectores en la reunión que sostendrán el jueves en Concepción.
Armanet declinó entregar detalles de la propuesta: "No queremos adelantar, creemos que para salvaguardar el respeto mutuo, la presentación tenemos que hacerla al Consejo de Rectores y ellos serán los primeros en conocerla".
Sobre la preocupación por el cuarto quintil, la funcionaria de gobierno comentó que efectivamente no puede haber un tercer quintil 100% cubierto y un cuarto quintil con un 0% de cobertura, "tiene que existir una curvatura", plantea Armanet.
"Porque si tenemos un cuarto quintil sin cobertura, todos van a tratar de falsear información para estar en el tercero. Entonces, tenemos que tener una curva que genere un cierta gradiente", precisó.
Fijación de precios
Finalmente, uno de los integrantes de la comisión del Consejo de Rectores que participó en el encuentro, el rector de la Universidad de la Frontera, Sergio Bravo, sostuvo que la propuesta se puede considerar como un gran avance para terminar con los problemas que anualmente se generan por la falta de financiamiento a los más pobres.
Sin embargo, advirtió que el tema no será fácil de resolver. Esto, porque a su juicio con el nuevo sistema se establece una fijación de precios que es contradictoria con el modelo económico de libre mercado.
"Eso no es un tema menor y probablemente la gran discusión se va a centrar fundamentalmente en eso. A pesar de que puedan haber precios distintos, de alguna manera existirá, a través de un arancel de referencia público, una fijación de precios", puntualizó.
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