El jefe del SAN, Rigoberto Gordón, dijo respetar las conclusiones de la junta pero no compartirlas, afirmando que la causa original del siniestro fue la falla en el motor número uno del helicóptero, y no las decisiones que tomó el piloto. Explicó el funcionario que interpretar como un error humano las decisiones del piloto no es más que una especulación subjetiva, «pues quienes hicieron el informe no estuvieron en la cabina del SAN-100 cuando el aparato se estrelló». El informe preliminar fue he
Las conclusiones del informe preliminar donde se revela que un fallo del piloto fue la principal causa del accidente de helicóptero en Panamá, en el que murieron en mayo pasado once personas, entre ellas el general de Carabineros José Alejandro Bernales, «no son precisas».
Así lo informó el director del Servicio Aéreo Nacional (SAN) de Panamá, Rigoberto Gordón, cuyas declaraciones son publicadas este sábado por la prensa local.
A juicio de Gordón, «no son precisas» las conclusiones del informe de la Junta Investigadora de la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) respecto al accidente del helicóptero SAN-100, en el que se atribuyen las causas del accidente a un error del piloto de la aeronave.
El director del SAN, quien dijo respetar más no compartir las conclusiones de la junta, señaló que la causa original del siniestro fue la falla en el motor número uno del helicóptero, y no las decisiones que tomó el piloto.
Según Gordón, interpretar como un error humano las decisiones del piloto no es más que una especulación subjetiva, «pues quienes hicieron el informe no estuvieron en la cabina del SAN-100 cuando el aparato se estrelló».
El alto funcionario del Servicio Aéreo Nacional, quien es piloto de helicóptero, aclaró que en una emergencia como la que se registró en el SAN-100 un solo segundo cuenta y puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Agregó que de allí que no es correcto calificar como fallas las decisiones del piloto Juan Delgado Pinzón, y mucho menos lo es atribuirle toda la responsabilidad de una tragedia como la ocurrida el 29 de mayo pasado, que no sólo le costó la vida a él mismo, sino a otras diez personas.
El pasado 30 de julio un informe preliminar sobre el accidente, que fue presentado a las autoridades chilenas, precisa que la causa probable del siniestro del helicóptero fue «el manejo inadecuado», por parte del piloto, «de los procedimientos de emergencias por la falla del motor No.1».
Según los datos investigados, «la aeronave tenía la capacidad de poder volar con un solo motor».
Esta información fue revelada en una rueda de prensa el pasado 31 de julio por el director de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC), Eustacio Fábrega, quien dijo que el documento oficial final se dará a conocer una vez que la compañía fabricante de los motores envíe su informe técnico.
Indicó que dicho documento, que puede demorar hasta tres meses, en opinión de las autoridades panameñas «no va a cambiar las causas del accidente», por lo que se procedió a entregar el informe preliminar a las autoridades chilenas.
La investigación preliminar se desarrolló con participación de expertos en investigación de accidentes de Chile, «en calidad de representantes acreditados» y siguiendo «los procedimientos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)», precisó.
El accidente ocurrió el 29 de mayo pasado en una zona comercial de la capital panameña y le costó la vida, además del director de Carabineros de Chile, general José Alejandro Bernales, a su esposa, Teresa Bianchini, así como al comandante Óscar Tapia y su esposa, Carolina Reyes Cruz, al comandante Ricardo Orozco Ugalde y al capitán Mauricio Fuenzalida, todos chilenos.
Los oficiales panameños muertos en el accidente fueron el piloto Juan Delgado, la comisionada de la Policía Nacional (PN), María Angélica González de Celis; el comisionado de la PN Gerardo Polanco, el capitán PN Calixto Cedeño, y el sargento de aviación Reynaldo Cerna, de la tripulación.
El único sobreviviente fue el copiloto, el panameño Ernaldo Carrasco.
EFE
