El cuadro albo, que para seguir con vida en el torneo continental debía derrotar a los brasileños y anotarles por lo menos cuatro goles, consiguió sólo un empate 1-1, que en cambio le sirvió a los visitantes para asegurar su paso a la siguiente etapa.
Cruzeiro clasificó anoche a los octavos de final de la Copa Libertadores con el empate a uno que consiguió en el Estadio Monumental frente a Colo Colo, que se despide de la competencia.
El equipo de Belo Horizonte llegó a once unidades en el Grupo 7, que lidera Vélez Sarsfield con trece, por lo que se adueña de una de las plazas reservadas a los seis mejores segundos lugares de las ocho llaves.
Cruzeiro abrió el marcador en el minuto 57 por intermedio de Thiago Ribeiro, y Coco Colo anotó la igualdad en el minuto 61 con gol de Rodrigo Millar, que fue insuficiente para las aspiraciones del ‘Cacique’.
El cuadro popular careció en todo el primer tiempo de hombres que atacaran por la banda y fue una tarea casi imposible encontrar los espacios. Los pocos tiros que llegaron a portería rival, siempre los atrapó el meta Fábio.
Recién a los 40 minutos los dirigidos por Hugo Tocalli entraron dos veces seguidas por el costado derecho brasileño que pudieron terminar en goles, pero las dos oportunidades fueron desaprovechadas por el delantero Ezequiel Miralles.
En los últimos minutos de la primera etapa, Colo Colo perdió totalmente el control del balón y el portero Francisco Prieto fue el que pasó por apuros ante la arremetida de los hombres del Cruzeiro.
A los 48 minutos arrancó Miralles y antes de entrar al área le pegó un zapatazo a la pelota que sólo el segundo palo impidió que ésta ingresara a portería brasileña.
Sin embargo, nueve minutos después vino un balde de agua fría para los colocolinos: Centro desde la izquierda y aparece solo en el área Thiago Ribeiro de primera, abajo y adentro.
Sin embargo, a los 61 minutos pareció volver la ilusión para los hinchas del Colo Colo, cuando Rodrigo Millar ingresó solo en el área chica y ante la salida de Fabió se la colocó al segundo palo.
Los cerca de siete mil hinchas que llegaron al Monumental debieron conformarse con ver cómo ese resultado se transformaba en definitivo, mientras, ya concluido el lance, no faltaron los lienzos que pedían abiertamente la salida del técnico.
