Monumental melodrama decimonónico interpretado por Adriano Luz, Ricardo Pereira y Clotilde Hesme, la película hace un encaje de bolillos narrativos al mezclar varias tramas unas dentro de las otras y fue muy aplaudida por el sector más sesudo de la crítica.
El cineasta chileno Raúl Ruiz obtuvo este sábado la Concha de Plata al mejor director por «Misterios de Lisboa», mientras que el doblete del galardón de Horizontes Latinos y el Premio del Público para «Abel», del mexicano Diego Luna, subrayan el éxito de la representación del cine latino en el Festival de San Sebastián.
Además, la película colombiana «Los colores de la montaña», de Carlos César Arbeláez, ganó el premio Kutxa-Nuevos Directores, mientras que «La vida útil», del uruguayo Federico Veiroj, recibió una mención especial.
«Misterios de Lisboa», con sus cuatro horas y media de duración, había sido una de las películas, para bien y para mal, más comentadas de esta 58 edición del certamen español y el jurado presidido por el cineasta serbio Goran Paskaljevic no pudo dejar de incluirla en el palmarés.
Monumental melodrama decimonónico interpretado por Adriano Luz, Ricardo Pereira y Clotilde Hesme, la película hace un encaje de bolillos narrativos al mezclar varias tramas unas dentro de las otras y fue muy aplaudida por el sector más sesudo de la crítica.
Así, este premio da a la cinematografía chilena su mayor alegría en el certamen español desde la Concha de Oro por «Taxi para tres».
Raúl Ruiz (Puerto Montt, 1941) se exilió en Francia tras el golpe de Estado de Pinochet en 1973 -tema que ha sobrevolado películas vistas en este festival como «Post Mortem», «Nostalgia de la luz» o «Lucía»- y ha desarrollado un corpus creativo único en la cinematografía mundial.
Entre sus filmes, destaca su debut «Tres tristes tigres», cuando todavía estaba en Chile, y proyectos tan ambiciosos artísticamente como la biografía de «Klimt», protagonizada por John Malkovich, o la adaptación de «En busca del tiempo perdido», de Marcel Proust.
Por su parte, Diego Luna se reafirmó como una de las figuras del cine latinoamericano más influyentes -actor de fama internacional gracias a «Y tu mamá también» e imagen de Ermenegildo Zegna- con su debut como director de ficción «Abel».
Con ella fue el gran protagonista de la jornada inaugural, ya que abría Horizontes Latinos, y puso el broche hoy de nuevo al ganar el premio a la mejor película de esa sección y el Premio de la Juventud.
«Abel», que fue estrenada en el pasado Festival de Cannes y recibirá 35.000 euros (47.000 dólares) como dotación por este galardón, cuenta la historia de un niño que, tras salir de un centro de salud mental, vuelve a su casa y compensa de manera atípica la figura ausente de su padre.
Asimismo, el jurado de Horizontes Latinos -presidido por el ecuatoriano Sebastián Cordero- otorgó una mención especial «A tiro de piedra», del también mexicano Sebastián Hiriart y protagonizada por Jacinto Medina, centrada en la historia de un pastor del norte del país que comienza un largo viaje para romper con su aburrida vida.
Finalmente, el éxito del cine latinoamericano también empapó el premio Kutxa-Nuevos Directores, cuyo jurado presidido por el cineasta noruego Hans Petter Moland eligió como vencedor a un filme pequeño y poético llegado desde Colombia: «Los colores de la montaña», de Carlos César Arbeláez.
Ambientada en un pueblo de Antioquía y coproducida con Panamá, la cinta retrata con lenguaje sencillo inspirado en el cine iraní el efecto del conflicto armado colombiano a la población civil menos vinculada a la política.
Así, el protagonista es un niño de nueve años empecinado en rescatar un balón de fútbol atrapado en un campo minado.
La cinta coproducción entre España y Uruguay «La vida útil», de Federico Veiroj, recibió una mención especial en esta misma categoría y la cinta «Cerro Bayo», de la argetina Victoria Galardi, se hizo con el galardón Otra Mirada de Televisión Española para cine que trata temas efecercanos al mundo femenino.
