El programa Zoom Deportivo dio a conocer que el próximo 9 de marzo el presidente del organismo tendrá que declarar en el juzgado de garantía de La Calera por una denuncia de estafa e irregularidades cometidas cuando estaba a cargo de Unión La Calera. Las acusaciones también involucran al vicepresidente de la asociación, Mauricio Etcheverry. El diputado Gabriel Ascencio (DC) señaló que la gravedad de las denuncias inhabilitan a ambos para seguir al mando de la entidad.
Cuando todos pensaban que los cuestionamientos en contra del nuevo presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) se quedaban en cómo llegó a su sillón, el programa Zoom Deportivo de TVN destapó una nueva polémica.
En la edición de este domingo, un reportaje dio a conocer fuertes acusaciones en contra de Sergio Jadue y del vicepresidente de la entidad, Mauricio Etcheverry, que corresponden al período en que ambos estaban a cargo de Unión la Calera y Deportes La Serena, respectivamente.
A Jadue se le imputan millonarias deudas, multas previsionales, irregularidades en los balances del club y negocios poco transparentes en la venta de unos terrenos con el dirigente de Santiago Morning, Miguel Nasur. Es por estas acusaciones que Jadue tendrá que declarar el próximo 9 de marzo en el juzgado de garantía de La Calera
En cuanto a Mauricio Etcheverry, las acusaciones apuntan a una mala gestión cuando estuvo al mando de La Serena. El vicepresidente de la ANFP también fue acusado de dar cheques sin fondo y mantener imposiciones impagas entre 2007 y 2008. Una deuda de más de 60 millones de pesos.
El diputado Gabriel Ascencio (DC), miembro de la comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, señaló que las denuncias «son muy graves e inhabilitan a ambos para seguir al mando de la ANFP. Ellos deben considerar la posibilidad de renunciar inmediatamente para no seguir haciendo daño al fútbol chileno».
El parlamentario también dijo que «las imputaciones por estafas, giro doloso de cheques, deudas previsionales y tributarias, amenazas, etc. en contra de estos dirigentes son tan graves que éticamente hacen imposible que ellos continúen al mando de la institución que maneja los recursos que principalmente provienen de los hinchas que van al fútbol, los cuales podemos considerar como recursos sociales. Los hinchas no se podrán sentir seguros sintiendo que son éstas personas las que administran los cuantiosos recursos que en el fútbol se manejan».
