El 2 de noviembre de 1981 el comandante narró ante la justicia cómo fue que su destacamento ingresó a una casa en Neltume y se batió a tiros con los tres sujetos de cuyas muertes se le acusa al hoy diputado de RN.
En su declaración ante la justicia, el 3 de noviembre de 1981, el diputado RN Rosauro Martínez asegura desconocer el motivo de su citación. Sin embargo, luego pasa a detallar luego cómo procedió la muerte de tres miristas que se encontraban habitando una casa en el sector de Remeco Alto, en Neltume, Región de Los Ríos.
«Respecto de los dos primeros extremistas abatidos puedo manifestar que sólo tuve conocimiento de su deceso por el dicho de terceros ya que me encontraba en labor de patrullaje en otros sectores de la misma zona», parte de la declaración.
Posteriormente, el entonces capitán Rosauro Martínez procedió a narrar cómo se desarrollaron los hechos que derivaron en la muerte de tres individuos. «Llegamos a una casa donde se nos indicó que estaban los tres sujetos: le pedí al niño que le avisara a su madre que saliera de la casa con el resto de las personas que se encontraban en su interior e integrantes de la familia (…)», explicó.
«Los intimamos en rendición, recibiendo como única respuesta ráfagas de fuego. Procedimos entonces a parapetarnos para luego seguir con un enfrentamiento que concluyó con la muerte de dos sujetos, a quienes no podría identificar, los que fueron alcanzados al salir de la casa abriendo fuego. Un tercer integrante huyó de ese lugar siendo visto por un morador de la casa cercana, por lo que iniciamos su persecución dándole alcance en el lugar denominado Puente Cortado. Allí se inició un despliegue de las fuerzas y en intercambio de disparos resultó abatido», afirma el hoy parlamentario de RN en su declaración.
Por último, concluye que «respecto de la muerte de otros extremistas no tengo conocimiento ya que mi participación se limitó a la acción relatada».
A comienzos de mes, la Corte de Apelaciones de Valdivia acogió a trámite la solicitud de desafuero contra Martínez. La medida fue solicitada por los abogados querellantes del caso Neltume Magdalena Garcés, Boris Paredes y Eduardo Contreras. La medida busca que el diputado Martínez pierda su fuero parlamentario y sea procesado por las muertes de los miristas Eugenio Monsalve Sandoval, Próspero Guzmán Soto y Patricio Calfuquir Henríquez. Según testimonios que recoge la investigación judicial, al mando de la operación estaba el comandante Rosauro Martínez. Al parlamentario se le conocía en el Ejército como «El Mosquetón» y encabezaba el destacamento de Tropas Especiales de la Compañía de Comandos N°8 de Valdivia que llegó hasta el recinto donde se encontraban los miristas, en medio de la Operación de Contraguerrilla Machete, como la denominó oficialmente la Comandancia en Jefe del Ejército.
En tanto, desde los miembros de su partido han surgido gestos de apoyo al parlamentario. El propio abanderado presidencial Andrés Allamand dijo entregar su pleno respaldo a Martínez. “Conozco a Rosauro, es mi amigo, es una persona por la cual yo tengo confianza y tiene muchas virtudes. Está enfrentando un proceso judicial y ha enfrentado otros en el pasado, siempre ha prestado declaraciones y ha quedado claro que no tiene, ni ha tenido ninguna responsabilidad en los hechos que le han imputado, por lo tanto en este caso espero que las instituciones funcionen y estoy convencido que quedará confirmado que no tiene ninguna responsabilidad», aseguró.
El diputado, quien ha negado su responsabilidad en los hechos, ha salido a aclarar, incluso durante instancias parlamentarias en la Cámara, que en el proceso que llevan los tribunales y que investigan la muerte de estos tres miristas, no existe un pronunciamiento definitivo. Y en la misma línea ha enfatizado que «Lo que sí existe es una resolución judicial que me desliga de toda responsabilidad en los hechos donde se me pretende involucrar…».
Estas declaraciones han causado la rotunda molestia entre algunos de sus pares. El diputado comunista Hugo Gutiérrez ha asegurado que Martínez ha caído «en falsedades muy rotundas porque no es cierto que se dictó una sentencia y que esté sobreseída la causa. Él derechamente engañó a la opinión pública».
