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El diseño de La Moneda para contener la emergencia en Valparaíso Anuncio de delegado especial para la zona marca inicio de segunda fase de “transición”

El diseño de La Moneda para contener la emergencia en Valparaíso

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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La Presidenta Bachelet, desde el cerro La Cruz, pidió “paciencia”, reconoció que hay sectores donde los afectados no han recibido ayuda aún e hizo hincapié en que “es tarea nuestra ver dónde es eso”. Aseguró que se está trabajando en ello y que se distribuirán volantes con información, porque hay mucha gente sin televisión ni radio que no sabe dónde ni cómo se está canalizando la ayuda. Sus palabras no fueron gratuitas, responden precisamente a dar señal de tranquilidad y frenar las demandas.


Cinco días han pasado desde que se desató el descomunal incendio que arrasó con más de mil hectáreas en Valparaíso, dejó casi tres mil casas quemadas y más de doce mil damnificados. Esta segunda tragedia de envergadura en menos de quince días, ha obligado a La Moneda a realizar un intenso despliegue para enfrentar la emergencia, pero sobre todo a definir un diseño de acción que apunte a tratar de contener los futuros focos de conflictos.

El diseño tiene una premisa básica. Se elaboró en Santiago, explican, para dar una mirada más global al problema, una mirada operativa “desde fuera” y se estableció que en Valparaíso se define y resuelve la coyuntura. Consta de tres etapas. La primera –agregaron en Palacio– se cumplió este miércoles, que apuntaba a controlar la emergencia, apagar el incendio, dominar y sofocar los focos de rebrote, evacuar a las personas y concentrarse en los albergues.

El balance de cifras oficiales con la magnitud de los daños y afectados que en la noche dio el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo –quien estuvo en la zona afectada desde el mismo sábado en noche–, marca precisamente el cierre de esa primera etapa. Explican que desplegó un formato de trabajo que apuntó a una fuerte presencia en terreno y a establecer una “tríada” de trabajo con el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro (UDI), y el contraalmirante de la Armada, Julio Leiva Molina, a cargo del Estado de Excepción en la ciudad puerto.

Para facilitar el trabajo y no comprarse conflictos extras, cuentan que Interior privilegió la premisa de “respetar la autoridad local”, razón por la cual el alcalde Castro en todo momento ha aparecido al lado de Peñailillo para reforzar la coordinación.

Pero con el correr de los días y ya superada la emergencia inicial, se ha acumulado el cansancio entre los damnificados. Hay sectores a los que la ayuda no ha llegado aún, básicamente porque la compleja geografía y los escombros no facilitan el acceso e impiden el traslado de ayuda debido a los problemas para la circulación de vehículos.

Por eso no fue casual, agregan, la arremetida de Gobierno ayer y que fue la antesala de la segunda etapa del diseño. Es la fase de “transición”, donde deben aplicarse los bonos de emergencia anunciados estos días para que los damnificados puedan adquirir ropa (hasta 200 mil pesos), comprar enseres (1 millón de pesos) y un subsidio para arrendar, mientras se resuelve el lugar de la reconstrucción definitiva.

[cita]Aquí viene la tercera fase del diseño: la reconstrucción, pero no sólo en Valparaíso,  ya que en La Moneda quieren evitar que se cometa el error o se instale la sensación pública de que se abandonó al norte. «La reconstrucción no sólo es de Valparaíso, también del Norte Grande, no los vamos a dejar solos, no los vamos a olvidar, es un compromiso que tenemos», dijo ayer Bachelet.[/cita]

Sobre este último punto, clave en la segunda fase, la Presidenta Michelle Bachelet explicó –en una entrevista en el matinal de TVN ‘Buenos Días a Todos– que “tenemos 12.500 personas que necesitan un lugar para vivir. Luego viene viene el invierno, por lo tanto, necesitan un lugar digno para vivir, por lo menos para pasar el periodo de transición, uno no reconstruye en un mes”.

Luego se fue al cerro La Cruz en Valparaíso, la segunda visita de la Mandataria a la zona desde el sábado, donde claramente puso el acento en el esfuerzo que se hará para que la ayuda necesaria llegue a todos. Pidió “paciencia”. Reconoció que hay sectores donde los afectados no han recibido ayuda, hizo hincapié en que “es tarea nuestra ver dónde es eso”, que se está trabajando en ello y que se distribuirán volantes con información, porque –agregó– hay mucha gente sin televisión ni radio que no sabe dónde ni cómo se está canalizando la ayuda.

Sus palabras no fueron gratuitas. Responden precisamente a dar señal de tranquilidad y contener las demandas. En Palacio explican que en esta segunda fase el énfasis ahora está en que la distribución de ayuda sea “lo más efectiva y ejecutiva posible”, que la ayuda “llegue donde debe”.

La contención

En el Gobierno se considera que ha sido positiva la forma en que se ha enfrentado la emergencia y que la distribución de ayuda en términos generales ha estado acertada. Peñailillo dijo ayer que  “2 mil 800 familias ya se encuentran encuestadas y recibiendo los beneficios anunciados”.

Se pondrá énfasis, durante estos días, en elementos de primera necesidad que se entregarán en las zonas afectadas: más baños químicos, herramientas y elementos de auxilio.

Pero en Palacio reconocen y están atentos a los focos de conflicto existentes, no masivos, pero que son varios y pueden adquirir mayor relevancia. Cuentan que hay mucho desorden en la zona, debido a los problemas para hacer llegar la ayuda a ciertos cerros y producto, también, de un factor colateral: el masivo despliegue de voluntarios espontáneos, particulares, muchos al alero de federaciones estudiantiles que han contribuido notoriamente, pero que, dado que no está organizado, ha dificultado coordinar el trabajo.

Por lo mismo, la Dirección de Organizaciones Sociales (D.O.S) está abocada estos días precisamente a tratar de organizar el tema de los voluntarios, para ordenar mejor la forma de distribución de la ayuda.

Hoy en La Moneda se anunciará el nombre del delegado presidencial designado para que se aboque cien por ciento al trabajo en Valparaíso. Dicen que este será “crucial” respecto a cómo se maneje y solucione en las semanas siguientes la emergencia en Valparaíso, que su tarea será estar a tiempo completo en terreno, solucionando los diferentes focos de conflicto que surjan en la zona.

Para ello, agregaron, tendrá todo el respaldo político del Gobierno, contará con los recursos necesarios y un equipo de apoyo, deberá trabajar en coordinación con los seremis, gobierno regional y la Municipalidad.

Con el anuncio, se darán a conocer los nombres de los delegados presidenciales para Iquique y Arica, que en paralelo deben hacerse cargo de la tarea de reconstrucción tras los efectos del terremoto del 1 de abril.

Aquí viene la tercera fase del diseño: la reconstrucción, pero no sólo en Valparaíso,  ya que en La Moneda quieren evitar que se cometa el error o se instale la sensación pública de que se abandonó el norte.

«La reconstrucción no sólo es de Valparaíso, también del Norte Grande, no los vamos a dejar solos, no los vamos a olvidar, es un compromiso que tenemos», dijo ayer Bachelet.

Por ello, explicaron, se decidió esperar hasta hoy para dar a conocer los tres delegados en conjunto, a fin de entregar la señal de que “todas las regiones y todos los damnificados son igual de importantes”, que “todos están al mismo nivel”.

Lo que suceda en los próximos días, especialmente durante el fin de semana largo, pondrá a prueba lo acertado de este diseño.

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