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¿Qué puedo hacer para reducir las emisiones de Co2? Sustentabilidad

¿Qué puedo hacer para reducir las emisiones de Co2?

Cada 28 de enero se celebra el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, designado por la ONU. Aquí te mostramos 3 formas para que ayudes al planeta.


Casi sin darnos cuenta, todos los días aportamos una cuota de dióxido de carbono (CO2) al medio ambiente. A esto se le denomina huella de carbono, y algunas son más generosas que otras, ya que no es lo mismo las emisiones que liberamos al caminar comparadas a las de un vehículo todoterreno a gasolina.

Pero, ¿por qué deberíamos preocuparnos? Básicamente porque el CO2 es el principal gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. Para generar conciencia sobre este problema mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) eligió el 28 de enero para sensibilizar y tomar decisiones en pro del cuidado de nuestro planeta. Aquí te contamos cómo ayudar con acciones simples de lograr y que tienen un efecto real.

1- Movilidad sustentable

En Estados Unidos, el transporte es la fuente más grande de emisiones de dióxido de carbono. Por lo mismo, la distancia que manejas sí importa. Reducir el kilometraje del automóvil de 24.000 a 16.000 km por año disminuirá más de una tonelada de CO2, alrededor del 15% de la huella promedio de una persona. Mucho mejor si decides caminar, comprar una bicicleta o tomar el transporte público. En cuanto a la movilidad eléctrica, un vehículo con batería no sólo te ahorrará dinero en combustible, sino que también reducirá tu huella de carbono.

De hecho, los autos eléctricos producen menos emisiones que su equivalente a gas en todos los países del mundo, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Michigan. Una de las empresas chilenas que se preocupa de promover la movilidad inteligente es MuvSmart, que cuenta con una flota de autos y bicicletas eléctricas para realizar delivery. “Nuestra misión es generar ciudades más descontaminadas y descongestionadas mediante el uso de energías renovables y movilidad eléctrica”, cuenta Pablo Casorzo, encargado de Operaciones. “Actualmente utilizamos vehículos eléctricos de alto alcance además de bicicletas de carga asistida para reducir las emisiones asociadas a mensajería en Santiago. Nuestros clientes reciben reportes mensuales de ahorro en emisiones de CO2 que les permiten medir su contribución al medio ambiente”, detalla

2- Reciclar y reutilizar

En general, botamos demasiada basura y no nos hacemos cargo del problema. En el ránking de reciclaje elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Chile se encuentra en el penúltimo lugar con un 1%, muy lejos de Alemania que recicla un 65% de sus desechos. Reciclar la basura en contenedores y llevarla a un punto limpio es una buena forma de reducir tus emisiones.

“Mientras menos residuos lleguen a los vertederos, mucho mejor”, señala Felipe Parragué, CEO de la tienda online Denda.cl que comercializa productos amigables con el planeta como contenedores para reciclaje y composteras. “Los basurales son focos de emisión de gases invernadero, desde el mismo gas que emite la descomposición de la basura hasta toda la huella de carbono que deja el retiro, procesamiento y su llegada al vertedero”, concluye.

También ayuda comprar menos y mejores cosas, ya que una sola camiseta puede haber causado emisiones equivalentes al consumo de energía de dos o tres días. Si un artefacto o herramienta se estropea, intenta reparar en lugar de reemplazar: la huella de carbono de arreglar cosas es mucho menor que hacerlas desde cero.

3- Alimentación saludable

Uno de los cambios de estilo de vida más importantes y que a la vez genera más resistencia, es comer menos carne, con especial énfasis en las comidas que contienen carne de res y cordero. Las vacas y las ovejas emiten grandes cantidades de metano, un poderoso gas de calentamiento global. Por lo mismo, una dieta vegana puede hacer hasta un 20% de diferencia en el impacto total de carbono.

También es importante privilegiar los alimentos orgánicos por sobre los procesados, conocer cuánto viajó el producto hasta llegar a tu mesa (menos transporte = menos emisión de CO2), si proviene de usos de suelo sustentables, y si cuenta con certificaciones ecológicas. Como vemos, modificar ciertos hábitos arraigados en nosotros puede ser de gran utilidad para darle un respiro al planeta.

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