Un grupo de empresas internacionales, varias de ellas vinculadas a los combustibles fósiles, anunció una inversión de 1.500 millones de dólares para enfrentar los efectos de la basura plástica que generan. Greenpeace llamó a no confundirse, puesto que estas empresas insisten en enfocarse en el reciclaje y no en la disminución efectiva de plásticos, especialmente los de un solo uso.
En un esfuerzo por intentar detener la fuerte presión y crecientes restricciones que se están extendiendo en el mundo respecto de los nefastos efectos medioambientales de los plásticos de un solo uso, casi una treintena de multinacionales anunciaron la creación de una alianza estratégica.
La denominada Alianza para Acabar con los Residuos Plásticos anunciaron una inversión de 1.500 millones de dólares para los próximos cinco años a programas y tecnología para minimizar, manejar y prevenir la basura plástica.
Sin embargo, la propuesta y el real alcance de la iniciativa fue cuestionado por Graham Forbes, líder del proyecto global de plásticos de Greenpeace.
«No hay que confundirse, ya que este anuncio se acerca más a un intento desesperado de parte de estas compañías, que por lo demás son grandes contribuyentes a los efectos del cambio climático, por mantener las cosas como están en materia de producción de plásticos y no un paso significativo en su reducción efectiva», dijo.
«Poner atención en el reciclaje del plástico que generan no es la solución al enorme problema del que ellas mismas son responsables. De hecho, el plástico es uno de los principales salvavidas de estas multinacionales y por eso el interés que tienen en preservarlo en el tiempo más que comprometerse en su eliminación», agregó.
De acuerdo con Greenpeace, la debilidad de este tipo de anuncios se basa en que apenas el 9% de los plásticos generados en el planeta son reciclados, por lo que las empresas prefieren centrarse en la palabra reciclaje y no en planes efectivos de disminución y eliminación.
«Por supuesto que este anuncio ayudará a mantener algunos plásticos fuera de los océanos, pero lo verdaderamente diferenciador sería que estas compañías anunciaran una disminución drástica y contundente en su producción de plástico. Es importante que las empresas decidan de qué lado estarán: conservando el planeta y lejos del plástico o más cerca de compañías relacionadas a los combustibles fósiles que cada vez se vuelven más irrelevantes», dice Forbes.
Esta alianza internacional se suma al anuncio que acaba de realizar Nestlé y su decisión de que, en el 2025, todos sus envases sean reciclables o reutilizables. Así, la multinacional alimentaria, por ejemplo, dejará de incorporar bombillas en sus productos.
«Con este anuncio, Nestlé dice que el reciclaje no es suficiente, pero la solución del problema que enfrentamos no se soluciona simplemente pasando a otro tipo de material desechable. Por cierto es un paso en la dirección correcta, pero necesitamos que Nestlé y otras compañías se concentren en cambiar un modelo de negocio que se basa en el modelo de un solo uso», dicen desde Greenpeace.
«Se debe mirar hacia sistemas reutilizables y no en soluciones que, al final, pueden generar otros impactos medioambientales igualmente relevantes, como por ejemplo la deforestación», aclaran.
Las marcas de la Alianza son: la brasileña Braskem, BASF, Berry Global, Chevron Phillips Chemical Company LLC, Clariant, Covestro, CP Group, Dow, DSM, ExxonMobil, Formosa Plastics Corporation USA, Henkel, LyondellBasell, Mitsubishi Chemical Holdings, Mitsui Chemicals, Nova Chemicals, OxyChem, PolyOne, Procter & Gamble, Reliance Industries, SABIC, Sasol, Suez, Shell Chemical, SCG Chemicals, Sumitomo Chemical, Total, Veolia y Versalis (Eni).