
Desde el inicio del estallido social en octubre del presente año, los niños y niñas en Chile han enfrentado situaciones nuevas y desconocidas constantemente, lo que facilita que se sientan asustados y ansiosos provocando posibles cuadros de estrés, un factor de riesgo muy importante para la obesidad en niños y adolescentes.
Verónica Marín, nutrióloga infanto juvenil de la clínica Bupa Reñaca, explicó que el estrés personal o familiar en niños, sumado a la disminución de horas de sueño puede aumentar aún más las preocupantes cifras que posicionan a nuestro país en el primer lugar en obesidad infantil en Latinoamérica y el sexto a nivel mundial.
La especialista indicó que crear ambientes alimenticios sanos puede ayudar a contrarrestar los factores de riesgo externos e incluso ayudar a una mejor calidad de vida.
“Educar a las familias desde el embarazo, sobre la importancia de la alimentación saludable y prevención del sobrepeso y obesidad, puede lograr un entorno alimentario saludable para un niño con altos factores de riesgo, y evitar enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos músculo-esqueléticos y enfermedades respiratorias, que afectan la calidad de vida de las personas”, sostuvo
La nutrióloga recomienda 8 simples acciones para prevenir el sobrepeso y obesidad en nuestros niños y ayudar a crear ambientes alimenticios sanos para reducir los factores de riesgo a los que actualmente se ven expuestos los menores:
- Prefiera frutas y verduras.
- Reduzca las bebidas azucaradas.
- Reduzca la comida rápida.
- Siéntense todos juntos en las comidas familiares.
- Sirva porciones de tamaño adecuado.
- Limite el tiempo que su hijo mira televisión o usa la computadora con propósitos recreativos (no más de 2 horas diarias)
- Remarca la importancia de la actividad física, no de hacer ejercicios.
- Identifica las actividades que le gustan a tu hijo.
Por último, Marín enfatiza en el rol de las autoridades agregando que “los gobiernos tienen la responsabilidad y un rol prioritario para lograr el desarrollo de estos entornos saludables, en cumplimiento de sus compromisos internacionales de derechos humanos, en especial a la protección de la infancia y la adolescencia”.