Prueban por primera vez en humanos un tratamiento para tratar el cáncer que dirige la quimioterapia hacia donde está localizado el tumor, lo cual hace que las células cancerosas reciban más cantidades de fármacos sin necesidad de aumentar la dosis.
Una novedosa terapia para tratar el cáncer fue puesta a prueba por primera vez en una paciente en Reino Unido.
Conocida como terapia Acústica de racimo (Acoustic Cluster Therapy), se trata de un tratamiento que busca reducir los efectos colaterales de la quimioterapia así como mejorar su efectividad.
«Algunas quimioterapias te hacer perder el pelo, otras no. Pero es una situación traumática. Y ese es solo uno de los efectos secundarios», le dice a la BBC Karen Childs, la primera persona en el mundo en recibir este tratamiento que actualmente está en fase de prueba.
«Otros son fatiga extrema y náuseas. Y si los tienes de forma constante, es muy difícil vivir con ello», agrega Childs, que está siendo tratada por un cáncer secundario de hígado después de su primer diagnóstico en noviembre de 2013.
En una quimioterapia tradicional, los fármacos circulan por todo el cuerpo, pero la terapia acústica de racimo los dirige directamente hacia el tumor.
La técnica pionera -investigada por la Royal Marsden NHS Foundation Trust y el Instituto de Investigación del Cáncer- consiste en inyectarle al paciente, junto con la quimioterapia, pequeñas microgotas y burbujas.
Estas burbujas se activan luego mediante ondas de ultrasonido en la zona del tumor.
Al activarse, se vuelven más grandes y ensanchan las paredes del tumor, y esto permite que pueda llegar más cantidad de quimioterapia a las células cancerosas.
Este tratamiento podría mejorar la efectividad de la quimioterapia porque se dirige mejor hacia donde está localizado el tumor y abre la posibilidad de reducir las dosis de quimioterapia, lo cual reduciría, a su vez, la severidad de sus efectos colaterales.
«Sabemos que, cuanta más quimioterapia suministramos, más se reduce el tumor», le explica a la BBC Udai Banerji, profesor del Instituto de Investigación del Cáncer en Reino Unido.
Pero llega un momento en que el paciente se empieza a enfermar (a raíz de la quimioterapia), continúa Banerji.
«Este tratamiento trata de utilizar la misma cantidad de quimioterapia que se usa hoy en día, pero aumentando significativamente esta cantidad dentro del cáncer», agrega.
Para Childs, participar en este ensayo es algo emocionante.
«Te sientes vulnerable, pero a la vez es muy emocionante. ¿Soy un conejillo de Indias? Es bastante estresante», le explica a la BBC.
«Con la quimioterapia, siempre esperas que haya una forma más fácil, menos agresiva para tratar a los pacientes, y esto puede ser parte de ese proceso», Karen Childs.
En esta fase del ensayo, los expertos quieren determinar la efectividad de la terapia así como su seguridad.
El tratamiento será empleado para tratar pacientes con tumores en el hígado que se han esparcido desde el colon o el páncreas.
Si resulta exitoso, la terapia acústica de racimo podría ensayarse con más pacientes y en otros tipos de cáncer.
Jeffrey Bamber, profesor de física aplicada a la medicina, quien ayudó a desarrollar y evaluar esta tecnología, considera que la técnica abre el camino a tecnología que «concentra más cantidad de la droga en el tumor».
«Esperamos en el futuro poder tratar los tumores de forma más efectiva a la vez que reducir la tasa y la gravedad de los efectos secundarios».
«En el largo plazo, esperamos que esta tecnología puede ser particularmente beneficiosa en los tumores difíciles de tratar, como los de páncreas».
«También podría ser de ayuda en nuevos tipos de tratamiento como la inmunoterapia».