Publicidad
Informe muestra que el 10% más rico de la población global genera más de la mitad de las emisiones de carbono Sustentabilidad

Informe muestra que el 10% más rico de la población global genera más de la mitad de las emisiones de carbono

Sofía Roblero Valenzuela
Por : Sofía Roblero Valenzuela Estudiante de periodismo UC
Ver Más

La organización Oxfam publicó un documento en donde se muestran las grandes desigualdades en las emisiones de carbono. El 50% más pobre de la población produjo tan solo el 15% de las emisiones acumuladas entre 1990 y 2015; siendo, a la vez, quienes más se ven afectados por la crisis climática. El informe es preocupante, ya que muestra que si se sigue al ritmo de vida de antes de la pandemia, para el 2030 habría un calentamiento global de 1,5°C; agotando el presupuesto global de carbono establecido en el Acuerdo de París.


Esta semana se publicó un reporte de la organización internacional Oxfam -en conjunto al Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo- que da cuenta de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas a los ingresos económicos a nivel global.

En él se muestra que el 10% más rico de la población mundial (630 millones de personas app.) generó el 52% de las emisiones de CO2 acumuladas entre los años 1990 y 2015; mientras que, el 50% más pobre (3100 millones de personas app.), produjo tan solo el 15%.

El aumento de las emisiones del primer grupo durante ese periodo, fue tres veces más grande que el del segundo.

Los investigadores afirmaron que esta desigualdad de las emisiones es parte importante de la crisis que estamos viviendo con el cambio climático. A pesar de que este año -debido a la pandemia de covid-19 y las restricciones que ha implicado- se han visto disminuidas las emisiones de CO2, esta reducción no tendrá ningún efecto si los Estados no toman medidas restrictivas a los principales causantes de estas altas cifras como el transporte aéreo y terrestre.

El Acuerdo de París adoptado a finales de 2015 en la Cop21, fijó ciertos parámetros urgentes para la lucha contra el cambio climático. Uno de los puntos centrales fue mantener el aumento de temperatura -calentamiento global- mucho menor a los 2°C durante este siglo, tratando de mantenerlo por debajo 1,5°C.

En el último tiempo, algunos expertos ya han mostrado su preocupación sobre la dificultad de mantenerse bajo estas cifras. Esto se confirma tras la publicación de Oxfam, en el que se ve que “entre 1990 y 2015, las emisiones anuales se incrementaron en un 60 %, y las emisiones acumuladas se duplicaron”.

“El planeta tiene una capacidad determinada de absorber CO2 sin que se dañe el clima. Esa capacidad es un bien común, que es usado de manera intensiva especialmente por el 10% más rico, a costa de los demás, incluyendo a las generaciones futuras. Informes como estos muestran varias cosas interesantes. La primera es que si bien los cambios individuales son deseables, no son una efectiva solución e incluso a veces son una ingenuidad, cuando vemos que el 5% más rico es responsable de un 37% del crecimiento de las emisiones”, indicó Ezio Costa, director ejecutivo de FIMA.

Esto significa que, al ritmo que se está llevando de emisión de CO2, el presupuesto global de carbono -establecido como margen para no alcanzar los 1,5°C- se vería “agotado para el 2030”. Con relación a la desigualdad global, los investigadores mencionaron en el informe que “la desigualdad de las emisiones de carbono es de tal magnitud que el 10 % más rico de la población mundial agotaría por sí solo el presupuesto global de carbono tan solo unos años más tarde, incluso aunque el resto de la población mundial redujese sus emisiones a cero”.

Esto es relevante sobre todo al tener en cuenta que las personas más pobres y las futuras generaciones son quienes más se ven afectadas por la crisis climática a nivel mundial, a pesar de ser quienes menos impacto tienen para la crisis ambiental: “En la lucha contra el cambio climático tiene que estar muy presente la idea de transición justa, desde el punto de vista de que quienes menos han contribuido a causar el problema, no pueden ser quienes también resulten perjudicados por las soluciones, así por ejemplo, a nivel local sería impresentable que las zonas de sacrificio, que han pagado con su salud la emisión de energía barata para el país, sufran las consecuencias económicas y sociales del necesario fin de esa actividad”, aseguró Costa.

Economía actual

Para los realizadores del estudio es apremiante revisar el modelo económico actual antes de que nos enfrentemos a un colapso climático. Esto considerando que en el último tiempo hemos visto un incremento de las clases medias, lo que significa que las emisiones también se ven aumentadas.

En el documento se clasifican las emisiones de carbono de la Unión Europea durante el 2010, siendo el transporte la primera fuente; terrestre para el 10% que produce más emisiones (más rico), y aéreo cuando se ve el 1%. Estos porcentajes se verían repetidos en otras regiones. Por ejemplo, en el 2016, el transporte pasó a ser el principal causante de emisiones en Estados Unidos.

Para enfrentar esto, aseguran que es necesario que se empiecen a implementar mayores impuestos a los bienes de lujo que conllevan altos niveles de emisiones de CO2. Además de destinar políticas públicas que ayuden a las poblaciones más vulnerables a enfrentar la crisis y de una mayor inversión pública a la eficiencia energética, la movilidad eléctrica y el transporte público y las comunicación digital, entre otras medidas.

“Un cambio en el modelo económico es imperativo si queremos lograr las metas autoimpuestas en cambio climático (aumento máximo de temperatura 2 grados). Esa meta es insuficiente y aún así muy difícil de lograr sin cambios considerables, que no se están produciendo con la profundidad requerida. (…) Todo lo que se haga requiere enfoques nacionales y locales, incluso las cosas que se acuerden internacionalmente. Por eso, que estas urgencias se reflejen, por ejemplo, en una Constitución Ecológica, es tan relevante y necesario”, indicó el director ejecutivo de FIMA.

Sobre todo, es relevante generar el diálogo con respecto a la forma de manejar mejor las emisiones de carbono. Por ejemplo, con el teletrabajo de este año ya se ha abierto una puerta para la reducción de emisiones causadas por el transporte que podría mantenerse post pandemia. El tema de la lucha climática es un punto importante en la 75° Asamblea General de la ONU que se está llevando a cabo durante esta semana.

Publicidad

Tendencias