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Innovación social en salud: desarrollan soluciones regionales a problemas globales Innovación

Innovación social en salud: desarrollan soluciones regionales a problemas globales

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Trasplantes de médula ósea, medicina personalizada contra el cáncer y las nefropatías, son algunas de las iniciativas que lideran académicas y académicos de la Universidad Austral de Chile y que buscan dar respuestas a múltiples necesidades y demandas de salud local y nacional.


La Universidad Austral de Chile (UACh) es una de las instituciones que tiene una alta tasa de adjudicación de proyectos del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC), con iniciativas tanto en la región de Los Ríos, Los Lagos, Aysén y otros puntos del país. A ello se suma la exitosa adjudicación en otros fondos que propenden a investigaciones ligadas a la innovación y el desarrollo, como lo son los FONDEF, por ejemplo. 

En cuanto a las investigaciones en torno a la pandemia del Covid-19, la institución adjudicó proyectos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, fondos regionales especiales y fondos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo; también forma parte de alianzas con otras instituciones para la investigación y seguimiento, como lo son los estudios que buscan secuenciar el ADN del virus SAR-COV2, donde participa a través de Austral-omics y todo el trabajo realizado por el Laboratorio de Biotecnología con el anticuerpo de las alpacas.

Si bien el tema del Covid-19 y la búsqueda de soluciones para la pandemia, desde diversos puntos de vista, ha acaparado la atención de todo el país, desde la UACh, investigadoras e investigadores avanzan con sus proyectos de innovación en otras áreas de la salud, focalizándose en soluciones a problemas complejos, especialmente en las enfermedades relacionadas al cáncer y las nefropatías.

Gemini

El desarrollo de un software de análisis único en Latinoamérica, que permita identificar la variante genética distinta en cada familia, que ocasiona la poliquistosis renal autosómica dominante, una de las enfermedades genéticas más comunes en pacientes renales, es el proyecto interdisciplinario Gemini: Genética Molecular e Informática para Nefropatías, ejecutado gracias al financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional. El proyecto es liderado por el académico Jorge Maturana, de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, junto a Claudio Flores, de la Facultad de Medicina.

“Actualmente, no es posible identificar la causa genética de la Poliquistosis Renal Autosómica Dominante en Sudamérica. El contar con la posibilidad de hacerlo en nuestro país, y ser -esperamos, en un futuro no muy lejano- financiada desde Fonasa, abrirá la posibilidad de diagnóstico a muchas personas en Chile afectadas de esta enfermedad”, comenta el Dr. Maturana.

Para un paciente, identificar un donante vivo de riñón desde su familia, aumentará las probabilidades de ser trasplantado exitosamente, y con eso reanudar su vida normalmente, produciendo una mejora sustancial tanto emocional como económica para su grupo familiar. Adicionalmente, dado que el tratamiento de diálisis es actualmente financiado por el estado, el sacar a pacientes de esta condición significará un ahorro para el presupuesto de salud nacional, teniendo en cuenta que el costo de implementar esta técnica es muy inferior”, agrega.

El proyecto está a un mes de terminar formalmente, pero existen iniciativas vinculadas planificadas para el próximo decenio, que involucran la aplicación de las técnicas desarrolladas a otras enfermedades, el complementarla con otros tipos de diagnóstico, y el vincularse con la academia para formar profesionales en esta línea.

En paralelo, se están desarrollando protocolos para realizar este análisis en laboratorios del Hospital Base Valdivia y realizando gestiones con el Ministerio de Salud para que sea incorporado como prestación accesible para los pacientes afectados.

Medicina personalizada contra el cáncer

El proyecto OncoTDM busca personalizar las dosis de fármacos que se utilizan en el tratamiento del cáncer, con el potencial de mejorar significativamente los resultados clínicos en los pacientes, maximizando la eficacia del fármaco y minimizando la toxicidad. Esto, sin duda, se alinea con la medicina de precisión del futuro y permite poner a disposición de la comunidad médica y pacientes, una herramienta extremadamente útil, que reconoce a cada paciente como un individuo completamente distinto al otro y busca hacer del proceso de uso del fármaco una experiencia provechosa, segura y racional, maximizando el uso de terapias de alto riesgo. Sumado a ello, contribuye a un uso eficiente de recursos económicos para el Centro Asistencial y/o pacientes.

Esta investigación busca generar un bien público que combine competencias farmacéuticas, analíticas y médicas, desarrollo metodologías analíticas inexistentes en la región y el país para medir niveles sanguíneos de quimioterapéuticos, en un espacio físico acondicionado con la tecnología necesaria para el posterior desarrollo de otras técnicas que permitan cuantificar cualquier fármaco antineoplásico y otros.

El director de este proyecto FIC-R y académico de la Facultad de Ciencias UACh, Daniel Muñoz, comenta que “esta iniciativa se encuentra entre un 70-80% ejecutada, con más de 40 pacientes beneficiados a la fecha, entre ambos fármacos involucrados en el estudio, con el grueso de actividades analíticas y clínicas totalmente asentadas y en proceso de transferencia del producto desarrollado hacia la institución pública beneficiada, en este caso el Hospital Base Valdivia».

Así mismo, «se están definiendo las futuras líneas de trabajo del equipo, priorizando el desarrollo de un servicio de dosis precisa para fármacos con alto impacto clínico y socio-sanitario, así como las vías de acercamiento de éste hacia la comunidad regional y nacional, mediante mecanismos de financiamiento vía FONASA o convenio con privados”.

Equidad y eficiencia en el trasplante de órganos en Macrored Sur Austral

Durante los años 2018 y 2019 gracias a la adjudicación de un proyecto FIC del Gobierno Regional de Los Ríos, se llevó a cabo la construcción, implementación y actualización del Laboratorio de Histocompatibilidad Valdivia.

Esto se realizó mediante un Convenio Docente Asistencial entre el Servicio de Salud Valdivia y la Universidad Austral de Chile, bajo los estándares de calidad requeridos, con equipamiento de última generación.

Así se facilitó la obtención de certificación de calidad en dos de sus cuatro principales áreas de actividades: detección e identificación de anticuerpos anti-HLA y tipificación HLA SSP, lo que generó un aumento de cerca de un 60% en la cobertura de pacientes, la disminución de un mes en los tiempos de respuesta, la generación de informes controlados y la puesta al día de todos los estudios pre-trasplante pendientes con el consiguiente beneficio para los pacientes de la zona sur austral.

Alejandra Droguett, directora del Laboratorio de Histocompatibilidad del Hospital Base Valdivia, que al mismo tiempo es académica de la Facultad de Medicina UACh, lidera el proyecto FIC, financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, “Implementación de un sistema de última generación para selección específica de receptor en pacientes del Programa Nacional de Trasplante pertenecientes a la Región de Los Ríos y Macrored Sur Austral del país”.

Este proyecto pone en marcha nuevos procedimientos, que homologan las especificaciones técnicas e inmunológicas que utiliza el ISP para el resto de los pacientes a nivel nacional, tanto para trasplante renal como de médula ósea, disminuyendo el tiempo de espera para el ingreso al programa y seleccionar el receptor más adecuado para trasplante en nuestra zona, evitando las dificultades de traslado de pacientes, envío de muestras y órganos a Santiago, materializando el trasplante con el menor riesgo posible.

Los beneficiarios directos con esta implementación son alrededor de 400 pacientes provenientes de 28 centros de diálisis de la Región de La Araucanía a Magallanes y 60 pacientes con leucemia y sus familiares con posibilidad de ser donantes de médula ósea. Más de 200 beneficiarios potenciales y 2.5 millones de beneficiarios indirectos.

Mejoramiento trasplante médula ósea

El proyecto “Mejoramiento de la Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Base Valdivia” es ejecutado por la Universidad Austral de Chile y financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, con aportes de la UACh y el Hospital Base Valdivia. 

La iniciativa tiene por objetivo ampliar y asegurar el acceso a trasplante de médula ósea de pacientes con cáncer hematológico, tanto autólogo como alogénico sin criopreservación, del sistema público de salud de la zona sur austral del país. Con esto, se busca asegurar el acceso oportuno a un tratamiento de alta complejidad a un menor costo y con estándares de calidad similares a los del sistema privado, que habitualmente es la única opción de sobrevivencia.

“Estamos muy satisfechos por el impacto social del proyecto, el cual se encuentra en su última etapa. Es importante subrayar que el año 2018 el Hospital Base de Valdivia realizó 9 trasplantes autólogos en adultos. Durante el 2019 se realizaron 19 procedimientos y lo más destacables, es que, pese a la pandemia, durante 2020 también se efectuaron 19 procedimientos y en lo que va del presente año, se han desarrollado 12 trasplantes. El notable aumento de procedimientos se debe, en primer lugar, a que gracias al proyecto FIC, en 2019, se habilitó una nueva sala de aislamiento que lleva el nombre de destacado docente y padre de la hematología valdiviana, Dr. Álvaro León”, indica la directora del proyecto y académica de la Facultad de Medicina UACh, Vivianne Torres.

Esta sala cuenta con una esclusa de ingreso para separar el ambiente limpio del sucio, no tiene esquinas, sino bordes redondeados y paredes lavables y posee un sistema de filtrado, presurización y climatización con el fin de garantizar un área limpia a pacientes que no cuentan con defensas suficientes y pueden contraer cualquier hongo que circule en su entorno.

Investigación regional para el cáncer de vesícula biliar

“Nuestro proyecto aborda un problema que aqueja principalmente a la Región de los Ríos, el cáncer de vesícula biliar. Las tasas de incidencia y mortalidad de este cáncer son las más altas a nivel mundial en esta región, y afectan en mayor proporción a las mujeres”, indica Claudia Quezada, académica de la Facultad de Ciencias UACh y directora del Proyecto FIC «Biomarcadores en cáncer de vesícula biliar».

Las causas del cáncer de vesícula y su fuerte incidencia en la zona sur de Chile se han asociado a la aparición de cálculos biliares y a la ascendencia mapuche. Así, esta enfermedad tiene un fuerte componente nutricional y genético que parece ser más acentuado en regiones como la Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén.

«A pesar de todo esto, se conoce muy poco de este cáncer en términos de diagnóstico, monitoreo y tratamientos, ya que no es una neoplasia frecuente en países desarrollados ni tampoco en otras regiones del país, lo que repercute fuertemente en la inversión para su investigación”, explica.

Para la investigadora, al haber pocos estudios al respecto, los fondos como los otorgados por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, y el apoyo de instituciones como el Hospital base de Valdivia y el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), son fundamentales para hacernos cargo de un problema sanitario y social que nos afecta particularmente. 

Esta iniciativa busca determinar marcadores con potencial pronóstico y predictivo en muestras tumorales de pacientes con cáncer de vesícula, las cuales se han recopilado durante más de 10 años en el Hospital Base de Valdivia. Por lo tanto, estos marcadores no sólo ayudarán a monitorear el curso de la enfermedad (como la sobrevida del paciente), sino que además sentará las bases para comenzar a probar nuevas terapias en el mediano plazo.

“Por un lado, como laboratorio de Patología Molecular nos hemos especializado en el estudio de marcadores de resistencia a drogas, por lo que parte de esta iniciativa estaría dirigida a mejorar las estrategias de quimioterapia para los pacientes. Por otro lado, nuestra entidad colaboradora, el IMII, tiene una reconocida trayectoria en el estudio e implementación de inmunoterapia en otros tipos de cáncer, por lo que pretendemos abordar esta enfermedad desde dos enfoques terapéuticos», señala la Dra. Quezada.

Nuestro proyecto además buscar tener un impacto divulgativo, ya que los factores de riesgo asociados a este cáncer, como la colelitiasis (cálculos biliares) y la diabetes, tienen una fuerte base alimenticia, por lo que es sumamente necesario impulsar programas de prevención. En definitiva, el impacto social más relevante de este trabajo se resume en mejorar la calidad de vida de pacientes con cáncer de vesícula biliar, así como informar acerca de las causas y las posibilidades de prevenirlo”

“A la fecha, hemos logrado establecer un panel de marcadores de quimioresistencia e inmunológicos que nos permitirá diseñar durante el presente año una herramienta bioinformática de uso clínico que apoye al pronóstico de la enfermedad. Así mismo, parte de la información que nos han entregado estos marcadores servirá para comenzar a diseñar nuevas estrategias terapéuticas basadas en quimioterapia e inmunoterapia, un objetivo que pretendemos plantear en un siguiente proyecto FIC. La idea es que dentro de 3 o 4 años más comencemos a implementar estas nuevas estrategias de tratamiento en la región, además de apoyar en el seguimiento clínico de este cáncer”, sostiene la investigadora.

VIGIAcovid

Claudio Verdugo, director programa VIGIAcovid y académico del instituto de patología animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias, indica que “desde un principio nuestra idea fue generar un método que fuera capaz de entregar un poco más de normalidad a la vida de las personas. Que, por medio de una estrategia más económica y fácil de aplicar, los grupos de mayor riesgo puedan estar en constante monitoreo para evitar brotes».

«La experiencia con el sector público dio paso a que privados y otras organizaciones reconozcan la importancia de los programas de vigilancia epidemiológica, utilizándose en diferentes sectores como una estrategia preventiva adecuada, que ayuda a la reactivación económica de sectores que se han visto mermados por la pandemia», sostiene.

El impacto en la locomoción colectiva también ha sido significativo, según comenta el administrador de la Línea 20 de microbuses, Pablo Pizarro: “Es muy positivo y en nuestro personal hubo mucho interés en realizarse el examen. Nos da mucha tranquilidad que la Universidad nos monitoree constantemente, ya que nuestro gremio está muy expuesto. Si bien seguimos todas las normativas para trabajar, uno nunca sabe”.

Para el gerente de Asenav, Heinz Pearce, el beneficio de este programa es “proteger la salud de nuestros trabajadores y la de sus familias, lo que ayuda a que puedan mantener su fuente laboral y de sustento, una gran tranquilidad en estos tiempos de gran incertidumbre laboral y dificultades económicas en que atraviesa nuestro país”.

“El mantener la empresa en marcha permite dar cumplimiento a nuestros compromisos contractuales de construcción de nuevas naves, pudiendo con ello cumplir todas las obligaciones financieras y mantener el empleo de nuestra gente”, finaliza.

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