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Aumentan los contratos de personas con discapacidad, pero también los finiquitos: “El desafío no está en la inserción, sino en la permanencia” Inclusión

Aumentan los contratos de personas con discapacidad, pero también los finiquitos: “El desafío no está en la inserción, sino en la permanencia”

Pese a que año a año crecen las contrataciones, el reto está en la mantención de los puestos. Por ello, desde noviembre, las empresas con más de 100 trabajadores estarán obligadas a incorporar a un gestor de inclusión laboral.


La Ley de Inclusión Laboral vigente en nuestro país establece que los organismos públicos y las empresas con 100 o más trabajadores deben contratar al menos el 1% de personas con discapacidad. De no hacerlo, tienen que realizar donaciones a los proyectos o programas aprobados por el Ministerio de Desarrollo Social.

De acuerdo al reciente informe “Evolución de la Ley 21.015”, elaborado por la Fundación con Trabajo en base a los datos proporcionados por la Dirección del Trabajo, durante el 2021 se registraron 22.877 empleados con relaciones laborales vigentes, sobre un universo de 55.143 cupos potenciales. Esto representa un 38,2% del total.

El mismo estudio arrojó que de las 1.526 compañías que tienen la obligación de cumplir con esta normativa, el 39,5% lo hizo. Además, si bien se destaca que ha habido un incremento de los contratos, también han aumentado los finiquitos de éstos, con 14,6% en el 2019, 22,8% en el 2020 y 35,9% el año pasado.

“Año a año ha ido aumentando la cantidad de contratación de personas con discapacidad, pero, a la vez, esa cifra nos invita a hacer un doble click, para ver cuántos de esos contratos están vigentes y cuántos tienen una antigüedad superior a seis meses”, comenta Víctor Silva, coordinador del programa de inclusión laboral de la Fundación Luz.

“El desafío no sólo está puesto en la inserción, sino también en la permanencia, para que puedan trabajar de manera eficiente y mantener un puesto por más de 12 meses. Hay que poner mayor hincapié en la preparación de las competencias funcionales -más técnicas- y conductuales -como el trabajo en equipo, la empatía, el liderazgo y la responsabilidad-”, complementa.

El Gestor de Inclusión Laboral en la empresa

Con este objetivo, desde noviembre próximo entrará en vigencia la Ley 21.275, que le exigirá a cada empresa con más de un centenar de colaboradores integrar a un gestor de inclusión laboral dentro de sus filas.

Éste es quien propicia las instancias que permiten promover la igualdad de oportunidades dentro de una compañía, para mantenerse y crecer en los ambientes de trabajo.

“La importancia del gestor al interior de las organizaciones radica en que se va a reconocer la figura de un referente técnico, encargado de llevar a cabo los procesos internos y las vinculaciones externas, y de coordinar, diseñar, supervisar y evaluar cada una de las propuestas”, agrega Silva.

En este  sentido, se espera que con este puesto se pueda implementar la legislación correctamente dentro de la compañía, además, de capacitar al equipo de trabajo sobre esta.

“El cumplimiento normativo va más allá del factor numérico. Más bien apunta a los desafíos organizacionales respecto a incorporar la inclusión, la diversidad y la equidad como pilares estratégicos al interior de las organizaciones públicas y privadas”, finaliza el experto.

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