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El control de crisis con que La Moneda enfrentó los homicidios de Cañete y la salida de Yáñez PAÍS Sebastián Beltrán/AgenciaUno

El control de crisis con que La Moneda enfrentó los homicidios de Cañete y la salida de Yáñez

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Durante la madrugada del día sábado, el Presidente Gabriel Boric, junto a otras autoridades, se reunieron para coordinar la respuesta del Gobierno ante el triple homicidio de carabineros ocurrido en Cañete. El despliegue estatal –cuentan fuentes en La Moneda– fue diseñado por el propio Mandatario.


“Pueden ver que hoy día me acompañan representantes de todos los poderes del Estado: el presidente de la Corte Suprema; los presidentes de ambas Cámaras, el senador García y la diputada Cariola; el Fiscal Nacional; el director general de la PDI; los comandantes en Jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas; ministros del Comité Político y parlamentarios; además de la ministra de Defensa; y parlamentarios de la Cámara y del Senado de las comisiones de Seguridad y de Defensa de ambas ramas”, dijo el Presidente Gabriel Boric durante la mañana del sábado en el Grupo 10 de la Fach, antes de abordar el avión que lo llevaría hasta Concepción, para de ahí viajar a Los Álamos, luego del asesinato de los tres carabineros, hecho ocurrido el sábado en la noche en Antiquina, comuna de Cañete.

El diseño del plan de manejo de crisis –dicen varias fuentes– fue realizado por el propio Mandatario y surgió apenas el Gobierno tomó conocimiento del triple homicidio, a eso de las 2 a.m. De hecho, el Presidente llegó 15 minutos después a La Moneda para reunirse con la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá; la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández; el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; el subsecretario de Defensa, Ricardo Montero; y la delegada presidencial de la Región del Biobío, Daniela Dresdner (vía Zoom).

Ahí se orquestó el despliegue estatal que se vio el sábado en la Región del Biobío. Fuentes del Palacio de La Moneda confirmaron a El Mostrador que la idea de visitar el lugar de los hechos con una amplia representación de los poderes del Estado fue del Presidente Gabriel Boric.

En ese momento, el Jefe de Estado y la ministra Tohá conversaron con el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, y le comunicaron que iba a viajar primero junto a la titular del Interior al lugar de los hechos, mientras el Presidente llegaría después con los representantes de distintos poderes del Estado.

Para ejecutar el plan se mandató al ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, para coordinar la visita. Así, este estuvo a cargo de llamar y despertar a representantes de los poderes del Estado durante la madrugada, como por ejemplo a la presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, Karol Cariola, además de parlamentarios de oposición, como el diputado Diego Schalper.

Según comentan en La Moneda, los objetivos de este despliegue eran mostrar unidad estatal y transversalidad política contra el crimen y, además, evidenciar un respaldo contundente a Carabineros, sobre todo teniendo en cuenta que los homicidios se cometieron apenas se iniciaba el 27 de abril, día del aniversario de la institución.

Por otra parte, la idea también buscó contener el aprovechamiento político electoral de ciertos sectores de oposición cuando ocurren eventos de esta magnitud y, asimismo, dar una señal dura a las voces opositoras al Gobierno, que acusan inmovilidad del Ejecutivo en el tema seguridad, cuestionamientos que son frecuentes en líderes opositores como José Antonio Kast.

Desde Palacio afirman que el despliegue fue efectivo en términos comunicacionales, pues se logró transmitir una señal de unidad de Estado y, efectivamente, la mayoría de las voces críticas de la oposición han valorado el gesto. 

En efecto, el presidente del Senado, José García Ruminot (RN), señaló a El Mostrador que “el respaldo a Carabineros ha sido muy importante”, pues “la institución necesita sentir la solidaridad de todo el país y eso se ha logrado”. Sobre el despliegue en terreno, dijo que “ha sido muy significativo: mensajes claros de unidad, y compromiso con una investigación exitosa que permita encontrar a los autores y ponerlos a disposición de los tribunales, para que reciban las penas más altas que contempla nuestra legislación”.

La senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, reveló que en las tradicionales reuniones del Comité Político ampliado de los lunes le comunicaron a la ministra del Interior, Carolina Tohá, que valoraron positivamente “la pronta reacción del Gobierno y del Estado en general”.

“Creemos –dijo Vodanovic– que la institucionalidad del Estado presente allá fue una potente señal de la unidad con que debe enfrentarse un crimen de esta naturaleza tan deleznable y que realmente es atentatorio contra el alma de nuestro país”.

La diputada comunista Nathalie Castillo coincide en que “hay una valoración a la capacidad del Gobierno de convocar a todas las actorías del Estado a trabajar en conjunto, luego del lamentable hecho de Cañete”. Además, destaca que el Ejecutivo haya “instruido poner a disposición todos los dispositivos para esclarecer responsabilidades y avanzar en la investigación”.

El senador Iván Flores (DC), presidente de la Comisión de Seguridad, comenta que ve que “el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer: convocar a los tres poderes del Estado, a las máximas autoridades en materia de seguridad, juntar los recursos y el esfuerzo para poder hacer la investigación que se está haciendo en los sectores más críticos”. 

Flores asegura que hoy se llegará a un acuerdo con la presidencia del Senado para darle celeridad a los proyectos de seguridad y a la Ley Antiterrorista –que tiene muchas críticas desde distintos sectores y en particular del Ministerio Público–. Sobre el despliegue, el parlamentario afirma que “podían haberse hecho otras cosas, puede ser, pero lo hecho está bien hecho y espero que los delincuentes, los terroristas, los asesinos caigan a la brevedad y no haya ningún titubeo para aplicarles el mayor rigor de la norma”. 

Sin embargo, no todo son loas. La senadora y presidenta de Demócratas, Ximena Rincón, comenta a este medio que “en materia de seguridad este Gobierno no tiene credibilidad”, pues “su pasado los condena”, añade. La parlamentaria apunta a que quienes hoy gobiernan “se opusieron a todas las layes de seguridad, apoyaron e indultaron a los violentistas del estallido, llamaron ‘territorio liberado’ y ‘wallmapu’ a La Araucanía, acusaron y hostigaron a Carabineros”.

Con eso en la mesa, Rincón sostiene que el despliegue del Gobierno “se ve solo como manejo comunicacional”. Para la timonel de Demócratas lo importante está en que “muestren su compromiso con Carabineros, aprobando unas sólidas Reglas de Uso de la Fuerza, que indulten a Carabineros condenados por su actuación durante el estallido social, que respalden de verdad al general Yáñez, que den respaldo político y jurídico a Carabineros y Fuerzas Armadas, que deben restablecer la paz y la seguridad en La Araucanía”.

El caso Yáñez

El Presidente Boric estuvo ayer presente en el cambio de guardia del Palacio de Gobierno y hoy, junto a las ministras Tohá y Fernández, viajarán a la Región del Biobío para hacerse presentes en los funerales de los uniformados asesinados, en un nuevo gesto hacia Carabineros, línea que han incrementado desde el sábado, cuando el homicidio tuvo un efecto impensado: la mantención del general director Ricardo Yáñez en el cargo, pese a que ya estaba pactado que lo dejara este jueves, previo a una audiencia de formalización que estaba programada para el 7 de mayo y que ahora se reprogramó para el 1 de octubre, un mes antes de que venza el plazo constitucional de cuatro años en que el oficial debe dejar el cargo.

En esa línea, el propio Mandatario –para quien Yáñez ha sido un estrecho colaborador– y la ministra Tohá fueron quienes definieron mantener a Yáñez en el cargo incluso si era formalizado, que es lo que la misma secretaria de Estado dio a entender en forma muy confusa el sábado en la tarde, cuando dijo que “lo que hoy necesitamos es estar todos unidos, este no es un momento en que podemos recoger ni enfrentar ningún tipo de debilitamiento. Entonces, vamos a buscar y vamos a encontrar la manera de que ninguna situación debilite a todos los actores que tenemos que estar presentes, trabajando en conjunto, partiendo ciertamente por Carabineros, que es la víctima acá. La manera, el modo, lo veremos, pero claramente este no es un momento de debilitar y de mover a las figuras clave en este esfuerzo que tenemos que enfrentar”, señaló.

El domingo en la mañana, en tanto, la ministra Tohá fue mucho más directa y, en “Mesa Central”, de Canal 13, aseguró que “en este momento no vamos a hacer cambios en el mando de Carabineros, porque no puede haber golpes en una institución que está muy golpeada”.

La evaluación que se hizo –comentan las mismas fuentes– fue que en Carabineros se interpretaría como una “falta de sensibilidad” el hecho de sacar a Yáñez del mando de la institución, además de que ello iba a generar una ola de críticas muy duras desde la oposición, cuando el relato que se buscaba construir apuntaba hacia la unidad nacional ante una tragedia. Por otra parte, el Primer Mandatario se siente muy cómodo con Yáñez al mando de la policía uniformada.

Según fuentes del oficialismo, el Ministerio Público “entendió” rápidamente el mensaje, tras lo cual el Fiscal Regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, que tiene varias redes en el Frente Amplio, ingresó hacia el mediodía del domingo la petición de aplazar la formalización de Yáñez, algo que antes se había negado a efectuar.

 

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