Sustentabilidad
Tras varios meses sin lluvias abundantes y con las cuencas casi vacías, el gobierno catalán aprobó este martes un plan de emergencia hídrica para restringir el consumo de agua en espacios no domésticos de las regiones de Barcelona y Girona. En lo que va de 2022, ya se invirtieron más de 95 millones de euros para “paliar” la situación en Andalucía.
Más de 500 municipios catalanes, incluida el área metropolitana de Barcelona, espacios habitados por más del 80% de la población regional están en situación de alerta por la sequía. Tras meses sin lluvias abundantes, las cuencas alcanzaron su nivel más bajo desde 2007, por lo cual el presidente del gobierno local reunió a la Comisión Interdepartamental de Sequía debido a la emergencia.
En el encuentro se facultó al director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para firmar una resolución que entrará en vigor el fin de semana y declaró la alerta en el sistema Ter-Llobregat y del Darnius Doadella, dos de las cuencas y principales fuentes de suministro de agua en toda el área central de Catalunya.
Si bien esto no afecta el consumo doméstico, las limitaciones serán para los consumos agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos. Para el caso de los primeros se prohibió el riego de piscinas (sólo pueden llenarse las que tengan un sistema de recirculación de agua y en cantidades indispensables) y se entregaron recomendaciones para el riego de jardines, que podrán regarse sólo con fines de supervivencia y con días y horarios aconsejados.
En tanto para los segundos, las medidas son más estrictas:
Primeras limitaciones: Dentro de las primeras medidas de ahorro se reducirán las dotaciones de riego agrícola del 25% (o su sustitución por caudales para riego agrícola procedente de aguas regeneradas) y de un 10% en el ámbito de la ganadería. luego de ello, se reducirán los consumos para usos recreativos, del 5% en usos urbanos y el 25% para el riego de campos de golf u otras instalaciones deportivas.
Jardínes, limpieza urbana y ornamento: El riego de jardines y zonas verdes públicos y privados sólo podrá hacerse en horarios de menor insolación (de 20 a 8 horas) y en un máximo de 450 m3/ha/mes, con dotación mínima que se suspende en caso de lluvia, en tanto los jardines privados sólo podrán regarse dos días a la semana. Las viviendas en Barcelona se regarán según numeración (par-impar) dos días a la semana. La limpieza municipal deberá utilizar el mínimo imprescindible de agua de la red municipal de abastecimiento y priorizando siempre que se pueda sistemas de recirculación. Los particulares no podrán hacer la limpieza del espacio público, sólo lo harán con palo, cubo y esponja.
Instalaciones deportivas y granjas: El riego de campos de césped y otras superficies deportivas públicas, se realizará con la mínima cantidad de agua potable, priorizando el consumo de recursos hídricos alternativos, pero nunca será mayor de 450 m3/ha/mes, y se efectuará en horario de 20 a 8 horas, evitando el riego en caso de lluvia. El agua de la red de abastecimiento queda limitada a las cantidades necesarias para consumo animal y limpieza.
En octubre de 2021, el Plan de Sequía de Cataluña, la herramienta para gestionar los episodios de escasez de agua entró en vigencia y desde ese momento se analizó en detalle la situación de las cuencas y se implementaron medidas como el incremento de producción de las desalinizadoras (del 20 al 90%), en el caso del Ter Llobregat. Pese a ello, en Catalunya las cuencas están al 34% de su capacidad.
El Ayuntamiento de Barcelona ya cortó el agua y cerró los surtidores de todas las fuentes ornamentales abastecidas con agua potable en casi el 50% de estos espacios.
Un protocolo tan estricto como este no se había aplicado desde 2008 en la región, y en el caso de Andalucía, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, cifró en 95 millones de euros las inversiones «extraordinarias» utilizadas este 2022 para «paliar» la situación de sequía.
Durante las sesiones dedicadas al tema, referentes políticos de diversos espacios abogaron por trabajar desde la cooperación y acelerar las ejecuciones de infraestructuras hidráulicas, apoyar a los sectores afectados, la gestión anticipada de planificaciones ante situaciones como estas, la ampliación y mejora de desaladoras, entre otros.
