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Día Mundial del Sueño: cerca del 40% de la población duerme mal Salud

Día Mundial del Sueño: cerca del 40% de la población duerme mal

La Asociación Mundial de Medicina del Sueño (World Association of Sleep Medicine – WASM) estableció el 17 de marzo como el “Día Mundial del Sueño”, fecha en donde se realizan diversas actividades en todo el mundo con el objetivo de llamar la atención sobre los problemas vinculados al sueño.


Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 40% de la población mundial duerme mal y sufre algún tipo de trastorno del sueño. El más habitual es el insomnio, además de las apneas, el síndrome de las piernas inquietas o el sonambulismo.

Dormir mal y no lograr un descanso reparador puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas. Por ejemplo, puede provocar un aumento en el riesgo de diabetes, afecciones cardíacas, obesidad y un debilitamiento del sistema inmune, además de afecciones emocionales como depresión.

De hecho, según un estudio del Hospital Brigham and Women’s de Boston, el sueño irregular duplicaría el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardiovascular.

La última Encuesta Nacional de Salud (ENS 2017) arrojó que un 63,2% de las personas en nuestro país, presentaba algún tipo de trastorno del sueño y, luego de dos años de pandemia, se cree que estos problemas han registrado un aumento sostenido.

Cuidar la higiene del sueño es tan importante, como alimentarse saludablemente, es primordial respetar las horas que debemos dormir de acuerdo con la edad que tenemos, ya que le permite al cuerpo y al cerebro recuperarse del estrés del día.

Dormir le ayuda al cuerpo y al cerebro a recuperarse del estrés

Diversos estudios han demostrado que la deficiencia del sueño produce cambios a nivel neuronal en algunas partes del cerebro. “Hay un estado de fatiga emocional y física, las personas se sienten menos capaces de resolver problemas cotidianos, manejar las emociones y conductas, además de adaptarse al cambio”, asegura el jefe de gestión clínica de la ACHS, Armando Enríquez.

Los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo que las alteraciones en el sueño afectan nuestro desempeño al día siguiente, así como también el estado de ánimo, el estado de alerta y la relación con nuestro entorno.

Por otra parte, la falta de sueño también se ha vinculado con enfermedades de salud mental como depresión, ideación suicida y otras conductas riesgosas. Por esta razón, se recomienda abordar los problemas para dormir lo antes posible, y una de las formas más frecuentes de hacerlo es a través de la higiene del sueño. Ésta consiste en un grupo de hábitos que facilitan la conciliación de un buen dormir y un descanso reparador.

“Frente a los problemas para un buen dormir es importante recordar que modificar nuestros hábitos es fundamental para mejorar la calidad del sueño, al seguir estos patrones conductuales debiese presentar mejoría, y de no lograrse los invitamos a que busquen apoyo profesional”, concluyó Enríquez.

¿Por qué dormimos menos en la medida que envejecemos?

Adicionalmente, tener un buen descanso influye en la memoria, nos da una mayor capacidad de retener información, especialmente, en personas mayores.

Lo anterior es ratificado por la OMS, la que define el sueño como un proceso biológico complejo, ya que, mientras se duerme, las funciones del cerebro y cuerpo siguen activas para mantener cuerpo saludable, en consecuencia, si no hay un buen sueño, se
deteriora la salud mental, física, el pensamiento y la vida cotidiana.

En la medida que vamos envejeciendo, las personas van experimentando cambios en su organismo y en su vida. Uno de ellos tiene relación con la alteración del sueño que se produce con la edad, adquiriendo una mayor dificultad para dormir.

“Nosotros que convivimos, diariamente, con personas mayores vemos que les cuesta conciliar el sueño y se despiertan más temprano. Por eso les recomendamos realizar actividades durante el día, evitar largas siestas, evitar el consumo de café durante la
tarde y líquidos antes de dormir”, dice Alex Fischer, TO de la residencia para adultos mayores Acalis.

Según expertos, las personas mayores de 65 años deben dormir, al menos, unas siete u ocho horas todas las noches. Es muy importante respetar las horas de sueño, para que se sientan mejor durante el día.

El descanso y el buen dormir es fundamental para la recuperación de las personas, ya que le permite tanto al cerebro como al cuerpo recuperar fuerzas y prepararse para vivir el día de la mejor manera. Sin embargo, diversos estudios señalan que 8 de cada 10 chilenos considera como deficiente su descanso.

Higiene del sueño

Armando Enríquez, psicólogo de la ACHS, recomienda seguir los siguientes hábitos:

1.  Cumplir con las horas de sueño recomendadas. Los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño ininterrumpido para un descanso adecuado. Los niños y adolescentes necesitan más

2. Regular el ritmo circadiano, manteniendo un horario regular para acostarte y despertarte, y respetarlo incluso los días de fin de semana y festivos

3.   Asegurarse de que el dormitorio promueva un sueño reparador: oscuro y tranquilo, sin dispositivos electrónicos

4.   Evitar las comidas abundantes y la ingesta de líquidos 2 o 3 horas antes de acostarse para evitar la interrupción del sueño

5.   Evitar beber alcohol por la noche. El consumo de alcohol puede ayudar a conciliar el sueño más rápido, pero a la larga puede arruinar los patrones de sueño

6.   Si se experimentan malas condiciones de sueño, aplicar enfoques no farmacológicos, como ejercicios de respiración, atención plena y meditación

7.   Si las dificultades persisten, se recomienda consultar a un centro de salud.

Además, el ejercicio siempre debe ser matinal: si te gusta realizar ejercicios, es mejor que los hagas por la mañana. Esto porque el ejercicio intenso es estimulante y eleva la temperatura de tu cuerpo, provocando más calor si lo haces pasado las 6 de la tarde.

Las sábanas sí importan:  utiliza sábanas de algodón en tu cama, donde obviamente no se aconseja dormir completamente destapado, esto porque en la madrugada la temperatura baja y puedes despertar producto del frío.

El pijama cómodo: este ítem es clave y necesario que sea cómodo, fresco y de tejidos naturales, para que transpire bien. Idealmente usar un pantalón corto y una camiseta de algodón.

Ventiladores: aunque sea un pequeño ventilador, puede ser útil si hace mucho calor, porque estimula la evaporación de la transpiración, y hace que sea más fácil a tu cuerpo regular su temperatura interna.

Ayúdate con la tecnología: el uso de dispositivos puede ser un gran aliado para dormir bien.

Una de las últimas innovaciones ha sido Chile Zleep, que utiliza la tecnología CES (Electroterapia Transcraneal), método que puede aliviar la ansiedad emocional, problemas del sueño, el insomnio, la depresión y el trastorno de déficit atencional (TDA).

Se conoce comúnmente como terapia de estimulación de microcorriente transcraneal.

Apnea del sueño

El síndrome de la apnea e hipoapnea obstructiva del sueño (sahos) es la patología que le sigue en frecuencia al insomnio y puede, incluso, superarla si se considera a personas obesas e hipertensas.

“La apnea obstructiva del sueño es un trastorno respiratorio en el que se presentan interrupciones involuntarias en la respiración durante el sueño, que pueden durar desde algunos segundos hasta incluso minutos. Este trastorno es muy común y se debe a una obstrucción de las vías respiratorias que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan durante el sueño”, afirma Ivette Díaz, kinesióloga responsable de la línea de sueño y ventas de Healthcare de Air Liquide Chile.

“Si no se trata adecuadamente, las personas con Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño pueden experimentar cientos de interrupciones en la respiración por noche, lo que puede causar daños significativos a la salud”, agrega.

Existen diversos métodos de tratamiento para abordar el síndrome de apnea del sueño que permiten disminuir y manejar sus síntomas. En ciertos casos, puede ser necesario un tratamiento constante y a largo plazo como VitalAire de Air Liquide Chile.

“La terapia con CPAP, por ejemplo, es un tratamiento que se prescribe por un médico, en el que el dispositivo introduce presión positiva continua a las vías respiratorias para mantenerlas abiertas y prevenir el colapso y los episodios de apnea. Este método es considerado el más efectivo para el tratamiento de la apnea del sueño, especialmente en pacientes con apnea moderada o severa”, explica Díaz.

El tratamiento de la apnea del sueño no sólo puede aliviar los síntomas, sino también, puede prevenir complicaciones graves, como enfermedades cardíacas e incluso la muerte. Para combatir eficazmente la apnea del sueño y garantizar un buen descanso para el paciente, es esencial adoptar buenos hábitos de sueño, seguir un tratamiento adecuado y usar equipos de alta calidad.

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