Publicidad
Reducción de residuos: Ley REP y el impacto en festividades navideñas Sustentabilidad

Reducción de residuos: Ley REP y el impacto en festividades navideñas

Daniela Adonis
Por : Daniela Adonis Estudiante de Periodismo, Universidad Santo Tomás
Ver Más

Las fiestas navideñas y el año nuevo se acercan a pasos agigantados y, en conjunto con ello, una nueva herramienta se suma para poder abordar de manera adecuada la Ley 20.920, Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para envases y embalajes.


Este 2023, las fiestas de fin de año cuentan con una nueva herramienta que permitirá abordar el aumento de residuos en nuestro país: la Ley 20.920 o la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para envases y embalajes. Esta ley fue implementada desde el mes de octubre, ofreciendo una alternativa más racional y sostenible para gestionar los residuos generados durante esta temporada.

La Ley 20.920 tiene como principal instrumento la Responsabilidad Extendida del Productor, un mecanismo en virtud del cual los productores de productos prioritarios son responsables de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos derivados de la comercialización de sus productos en el país.

Leonardo Curotto, gerente comercial de Ambipar Environment, comenta que a raíz de la Ley REP se puede lograr abordar de una forma mucho más efectiva el aumento de residuos, señalando que “en la medida que avancen estos sistemas, llegarán a nuestras casas contenedores para que cada uno de nosotros deposite de forma ordenada y segregada cada uno de los residuos asociados a envases y embalajes, es decir, cualquier cosa que contenga algo que adquirimos o consumimos, por ejemplo: juguetes, lácteos, gaseosas, cereales, zapatillas, etc”.

“Todas estas acciones domésticas permitirán que un camión de recogida selectiva tome estos residuos y los lleve a una planta de clasificación y tratamiento, para que luego sean valorizados y transformados – nuevamente – en materia prima para nuevas fabricaciones”, agrega.

El incremento significativo de residuos en la temporada navideña es una preocupación palpable en Chile. Curotto, quien enfatiza que “las cifras son bastante alarmantes. Para poner en contexto, en Chile se generan anualmente 20 millones de toneladas de residuos, de los cuales un 50% son de origen domiciliario, los que recoge el camión municipal. Esto equivale – aproximadamente – a 1,5 kilos por persona, lo que se puede duplicar en esta fecha”.

Dentro de los factores está el aumento del consumo, traduciéndose esto en un mayor porcentaje de generación de residuos. El experto indica que “es cosa de considerar cuánta basura sacamos el día 25 de diciembre, fácilmente podemos sacar una bolsa adicional”.

Otro factor influyente son las compras online, las cuales, según un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago, durante el 2022 el 76% de los usuarios compra de esta forma, lo que se traduce en que muchas de esas transacciones son productos con contenidos en un envase, sea cual sea”, indica Leonardo Curotto.

Para promover una Navidad circular y sostenible, en conjunto con transformarse en una Navidad más amistosa con el medio ambiente, se proponen acciones basadas en las 4R: reducir; reutilizar; reciclar y recuperar.

El ejecutivo arguye que “un buen ejercicio es calcular bien la cantidad de comida para la cena navideña, generalmente botamos una cantidad enorme de residuos orgánicos, pero lamentablemente reflexionamos tarde. Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, 1.300 millones de toneladas de alimentos producidos para consumo humano se desperdician en el mundo al año”.

Otra acción importante que señala el profesional es separar los residuos y segregarlos. No contaminar aquellos que puedan ser papel o cartón con residuos orgánicos, aquello según Curotto “permitirá recuperar e incentivar a que podamos darle otro uso a los envoltorios de los regalos, abriéndolos con cuidado, así podremos reutilizarlos en otra oportunidad”.

Los vertederos representan un desafío importante en términos de sostenibilidad. Con solo el 20% de los residuos valorizados en Chile, estos vertederos, concentrados principalmente en áreas rurales, generan daños ambientales y emiten gases de efecto invernadero, especialmente metano, contribuyendo al cambio climático. El país enfrenta más de 3.735 sitios de disposición final ilegal de residuos, evidenciando una urgente necesidad de cambio en la gestión de residuos.

Curotto es categórico al señalar que “la gestión inadecuada de residuos trae consecuencias directas en la generación de pasivos ambientales y sitios de sacrificio además de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. En particular, la degradación de residuos orgánicos en condiciones anaeróbicas, tal como ocurre en los rellenos sanitarios o vertederos, genera gas metano, compuesto que contribuye hasta 35 veces más que el mismo CO2 como gas de efecto invernadero”.

En Chile, el promedio de vida útil restante de los rellenos sanitarios autorizados es de 12 años y la autorización y construcción de nuevos sitios de disposición toma 10 años. Leonardo Curotto evidencia que el “panorama es bastante preocupante y llama a buscar alternativas locales y soluciones diferentes”.

Es por medio de tecnologías que existe actualmente acceso a imágenes impresionantes de la cantidad de plástico en los océanos y el profesional concluye mencionando que “nuestras aguas se han transformado en un gran repositorio, degradándola y causando un daño enorme al ecosistema”.

La situación actual demanda un cambio urgente en la gestión de residuos, no solo para preservar el medio ambiente local, sino también para mitigar su impacto a nivel global. La implementación efectiva de la Ley REP y la promoción de prácticas sostenibles son pasos cruciales hacia una Navidad y un porvenir más sustentables en nuestro país.

Publicidad

Tendencias