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Mal de Chagas: especialista advierte necesidad de nuevo catastro en Chile

La transmisión madre a hijo, especialmente por la inmigración peruana y boliviana a Chile y otros lugares del continente, es el vector que más preocupa, sumado a la vinchuca silvestre, a que a diferencia de la doméstica, es difícil de controlar y su población podría crecer debido al cambio climático.


Los casos en Chile de la enfermedad de Chagas se redujo en Chile de 18 a cuatro por ciento en las últimas décadas, fundamentalmente porque se ha controlado la vinchuca doméstica, vector principal cuya picadura transmite a las personas un parásito (Trypanosomacruzi) que después de años puede comprometer gravemente el corazón y el sistema digestivo.

Pero hoy son otros los vectores que preocupan a los especialistas. El doctor Werner Apt, presidente de la Sociedad Chilena de Parasitología, advierte que además de la picadura del insecto, puede contagiarse por transfusiones de sangre, trasplante de órganos y una vía desatendida en la actualidad y muy importante que es la de madre a hijo.

El especialista explica que además de la vinchuca doméstica (Triatoma Infestans) también existe otra de tipo silvestre, abundante y difícil de controlar, temiendo los expertos que “con el cambio climático y el calentamiento global puedan seguir creciendo y cambiar sus hábitos para introducirse a los hogares donde ha sido eliminada la doméstica. Aunque a la fecha eso no se ha visto, podría ocurrir”.

Por sobre este factor, el doctor Apt subraya que hoy es de primera importancia la transmisión vertical de mujer embarazada chagásica a su hijo, ya que esto hasta el momento es incontrolable. “En Chile, por ejemplo, de más o menos 100 mujeres embarazadas chagásicas pasan a la descendencia 3% ó 4%. Ahora ¿qué está ocurriendo en el norte, donde hay un porcentaje alto de pacientes bolivianas o peruanas? . Ahí el problema es distinto, ya que la prevalencia es mucho más alta (alrededor de un 10%) que en nuestro país”.

A la luz de lo anterior, “la posibilidad de que estos inmigrantes traigan con ellos la enfermedad de Chagas es alta, por lo que urge hacer un estudio de la enfermedad en estas personas, un catastro completo de salud para ver cuántos infectados vienen, qué grado hay y si están positivos no den sangre y a las embarazadas controlarlas muy en detalle. Esta es una labor por hacer bastante grande”, subraya el parasitólogo.

Avances en el tratamiento

Por su parte, la Dra. Ana Cristina Pereiro, de la Fundación Mundo Sano de Buenos Aires, Argentina, reafirma que “la preocupación en países como Chile o Uruguay, que han certificado el corte en la transmisión, es el traspaso de madre a hijo. Tanto Argentina como Chile tienen un tamizaje muy importante en sus bancos de sangre y si tanto el vector principal y los bancos de sangre están controlados por ahora, la única vía de transmisión que queda es la de madre a hijo y eso tiene que ser la prioridad de los programas materno-infantiles”.

La Dra. Pereiro es enfática además en señalar que el Chagas es una enfermedad desatendida que no se puede dejar de lado, pero destaca que en América Latina hay voluntades para que este problema pueda controlarse.

Para la Organización Mundial de la Salud un “medicamento esencial” en el tratamiento de la Enfermedad de Chagas es la droga bensonidazol (ABARAX), aprobada recientemente en Chile, ya que “satisface las necesidades de la mayor parte de la población y que, por lo tanto, debe estar disponible en todo momento, en cantidades adecuadas, en formas de dosificación apropiadas y a un precio que esté al alcance del individuo y de la comunidad”, manifiesta el organismo.

A este fármaco, desarrollado a través de una iniciativa público privada que reunió al Ministerio de Salud de Argentina, las compañías Maprimed y Elea y la fundación Mundo Sano, pueden acceder todos los países de América a través del fondo estratégico de la Organización Panamericana de la Salud. Chile se convierte en el cuarto país en obtener su registro, tras Argentina, Bolivia y Paraguay. Asimismo, ya está en trámite en México y Centroamérica.

La enfermedad dilata y agranda el corazón

Respecto a la inmigración, el doctor Apt señala como ejemplo Estados Unidos, que tiene una población de hispanoparlantes de alrededor de 26 millones, y donde hay el doble de pacientes chagásicos que en Chile, calculándose en unos 300 mil. “En Chile hay 150 mil y la enfermedad de Chagas ya se ha universalizado por la inmigración” afirma el facultativo, agregando que en España y Europa hay también una cantidad de sobre 80 mil chagásicos, sobre todo en España, y especialmente en Valencia, donde hay bastantes bolivianos y ecuatorianos “Y así en todos los países europeos donde ha llegado, por eso, y considerando la situación actual, urge hacer un estudio en Chile y sus inmigrantes”, concluye el Presidente de la Sociedad Chilena de Parasitología.

La Enfermedad de Chagas suele pasar desapercibida en una primera etapa y después de años puede hacerse crónica comprometiendo fundamentalmente las funciones del corazón. Este se agranda y dilata y comienza a funcionar mal tanto mecánica como eléctricamente, lo que va llevando a una insuficiencia cardíaca con la tendencia de formar trombos y hacer embolias.

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