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La directora provincial de Conaf Isla de Pascua, Ninoska Cuadros, manifestó que el proceso de capacitación del personal de la entidad Ma’u Henua se ha desarrollado de manera exitosa, en contraste con las dificultades administrativas y la tensión que caracterizó en un comienzo a la relación de la corporación con la comunidad.
Como un proceso positivo, que sin embargo no ha estado ajeno a dificultades, calificó la directora de Conaf Isla de Pascua, Ninoska Cuadros, el inicio de la coadministración del Parque Nacional Rapa Nui a la organización social indígena Ma’u Henua.
La autoridad hizo un balance de fin de año, donde destacó las fortalezas y también las debilidades de la medida que da cumplimiento a un acuerdo suscrito a fines de agosto pasado por la Corporación Nacional Forestal y la organización indígena conformada por 1.068 socios representantes de las 36 familias Rapa Nui.
Uno de los aspectos más destacables, dijo, es la disposición que tiene el nuevo personal que complementará a los guardaparques de la Conaf y que están capacitándose para asumir tareas que tienen que ver con el manejo de la actividad turística.
Ninoska Cuadros, directora de Conaf Isla de Pascua.
“Desde la perspectiva humana el personal es de alto nivel, el clima organizacional entre ambas instituciones ha sido excelente, son personas que están en formación y son muy humildes a la hora de aprender. Por lo tanto, ha sido muy fácil prepararlos y trabajar con ellos, porque sin duda que este es un proceso largo y difícil”.
Ninoska Cuadros dijo que, en contraste, las mayores dificultades son de carácter ejecutivo. “Lo más complejo ha sido la brecha entre lo político y lo técnico o jurídico administrativo. Esa es la parte más difícil, porque una cosa es lo que las autoridades políticas puedan prometer, y otra cosa es lo que el ente técnico pueda realizar”.
La directora provincial de Conaf admitió también que todo el proceso de traspaso también le ha significado un costo personal, sobre todo por la tensión que en un momento hubo entre la Conaf y la Comunidad. “Ha sido un aprendizaje largo para entender finalmente que este es un proceso, pero ha sido emocionalmente y desgastador (…) Yo veo una especie de brecha que crean otros, no la creamos nosotros, porque estamos todo el tiempo con buena voluntad velando por el éxito de un proceso para todos, pero siento que se hace una diferencia solamente porque representamos al Estado”.
Y enfatizó: “Al principio hubo mucha desinformación. No entendíamos por qué se nos atacaba en circunstancias que nosotros también vivimos acá y somos Rapa Nui. Fuimos al continente para formarnos en esto; la Conaf nos enseñó de manera eficaz y eficiente cómo se administran los parques y este en particular; somos 24 personas totalmente preparadas para esto y solamente porque dependíamos del Estado el proceso de transición se volvió en un momento muy duro en lo humano y en lo personal”.
Y sobre lo que depara el futuro, Ninoska Cuadros aseguró que “hoy con la coadministración nosotros tenemos un papel fiscalizador, de supervisor en las funciones turísticas dentro del Parque. Si se concreta el traspaso de la administración total, todo lo que es conservación natural y arqueológica pasaría también a manos de Ma’u Henua y nosotros nos quedaríamos con las funciones que cumple Conaf en todo el país que son de tipo medio ambiental, informativa, de prevención y de manejo tanto del fuego como de la naturaleza, con lo que dejaríamos de hacernos cargo de supervisar. De todas maneras, es el Estado que decidirá cuáles serán sus futuras responsabilidades en materia de fiscalización sobre el Parque Nacional Rapa Nui porque tiene la soberanía de la isla”.
