Medio ambiente
Los incendios forestales que se registran dentro y fuera de la Región Metropolitana contribuyeron a elevar a más de 200 los niveles de contaminación del aire por partículas en la capital en las estaciones de monitoreo del Parque O’Higgins, Independencia, Macul y El Bosque.
Un día caluroso y supuestamente soledado fue el que se presentó este jueves en la ciudad de Santiago.Sin embargo, quienes esta tarde se asomaron por las ventanas pudieron constatar que el humo derivado de distintos incendios forestales no permite ni siquiera divisar la cordillera.
De hecho, pasadas las 19:00 horas, el portal de Ministerio de Medio Ambiente daba cuenta que cuatro estaciones de monitoreo presentaban niveles de alerta por su alto Índice de Calidad del Aire por Material Partículado (ICAP), específicamente en la medición de partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2,5).
Se trata de las estaciones del Parque O’Higgins (228 ICAP), Independencia (254), Macul (225) y EL Bosque (226).
Si bien son condiciones «normales» durante el año en la capital, a causa del fenómeno de inversión térmica que se presenta durante el otoño e invierno en la cuenca de Santiago, en esta época siempre tiene que ver con incendios forestales dentro y fuera de la Región Metropolitana.
Uno de los focos que está contribuyendo a este escenario de contaminación es el incendio que se declaró en Pumanque, en los alrededores de San Fernando, y que obligó a las autoridades sanitarias a declarar el estado de Preemergencia en Rancagua.
Otros incendios que están contribuyendo a empeorar la situación son los que se están produciendo en Alhué, Pirque y San José de Maipo, en la Región Metropolitana.
El hecho que la bruma presente en la capital provenga de este tipo de siniestros no le resta peligrosidad a las partículas que respiran los ciudadanos. La población más vulnerable son los adultos mayores y niños, sobre todo si ya presentan problemas respiratorios.
De acuerdo a Medio Ambiente, el aire está «bueno» cuando el índice ICAP no supera el nivel 99 y es «regular» cuando se encuentra en el rango de 100 a 199. Y mientras entre 200 y 299 corresponde al nivel de «alerta», Los casos más extremos son los de «preemergencia» (300-399) y «emergencia» (500 hacia arriba).
Aunque aún no es una declaración oficial, el hecho que algunos sectores se encuentren en niveles de «alerta» invita a recordar las recomendaciones que formula la autoridad en estos casos, como evitar las actividades físicas, el uso de leña para generar combustión y acciones como no fumar en espacios cerrados.
Revisa aquí los niveles de contaminación en la Región Metropolitana.
