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Día Internacional del Celiaco: una patología al alza Salud

Día Internacional del Celiaco: una patología al alza

Existen personas que padecen intolerancia a una sustancia que está presente en la mayoría de los alimentos que se consumen diariamente. Se trata del gluten, un alimento que a ciertas personas les causa una enfermedad con síntomas que se confunden con otras patologías y que en la actualidad la mayoría de los casos no han sido diagnosticados.


A raíz de la conmemoración del Día Internacional del Celiaco resulta importante recordar que durante los últimos años se ha hecho evidente que las enfermedades mediadas por el sistema inmune han aumentado significativamente en la población global, y este es el caso de la enfermedad celíaca.

Así lo destaca Samuel Sabah, gastroenterólogo de Clínica Las Condes, quien afirma que “la prevalencia en los países occidentales es de alrededor del 1% de la población general, estimándose en Chile una frecuencia los últimos años de 0,6% aproximadamente de su población, de lo que se podría desprender que en Chile habría aproximadamente 110.000 personas celíacas”.

La enfermedad celiaca es una patología multiorgánica, crónica y autoinmune que puede presentarse tanto en niños como en adultos, afectando el intestino delgado en personas predispuestas genéticamente.

Por ello, cada vez que una persona con esta enfermedad ingiere gluten, se desencadenan diferentes fenómenos inflamatorios en el intestino, lo que altera la absorción de algunos nutrientes.

En la actualidad, existen diversos estudios que dan cuenta de un aumento en el diagnóstico de enfermedad celiaca, en parte por una mejoría en las herramientas de diagnóstico más exhaustivo dado que se considera el nivel de riesgo en padecer esta enfermedad.

Pese a esto, continúan siendo más los casos no diagnosticados, dado que puede confundirse con enfermedades
autoinmunes como tiroiditis y diabetes mellitus tipo 1.

Características de la enfermedad

Actualmente, la enfermedad celíaca se presenta de manera muy variable, puede aparecer con diarrea o constipación, problemas a la piel, manifestaciones neurológicas, es decir, mediante manifestaciones digestivas y extradigestivas.

Se sabe que sólo un 40-50 % de los pacientes celíacos presentan síntomas gastrointestinales clásicos e inespecíficos tales como: diarrea crónica, dolor y distensión (hinchazón) abdominal recurrente y  meteorismo.

También puede presentarse con síntomas o signos extradigestivos inespecíficos como: baja de peso, fatiga crónica, desnutrición, pubertad tardía, anemia por una mala absorción del hierro, osteoporosis precoz por déficit vitamina D y de calcio, fatiga, cambios de ánimo y estados depresivos.

Además de manifestaciones dermatológicas, infertilidad y neuropatías periféricas

¿Cómo se diagnostica?

Debido a que los síntomas pueden ser similares a un gran número de patologías  es importante que el especialista tenga la sospecha clínica buscando con especial atención en pacientes con predisposición al tener vínculo con familiares directos con enfermedad celiaca o por ser portadores de alguna enfermedad autoinmune.

Sabah describe que luego del análisis de cuadro clínico, es útil apoyarse con el estudio serológico en sangre de anticuerpos característicos, los que tienen gran sensibilidad y especificidad de diagnóstico.

Lo que se complementa con el estudio de biopsias, que se obtienen a través de una endoscopía digestiva alta, donde se observarán los diferentes grados de inflamación y atrofia de las vellosidades intestinales.

“Es importante que una persona diagnosticada con enfermedad celíaca acuda a un control médico y con un especialista en nutrición para adecuar un plan alimentario en base a sus necesidades”,
finaliza el especialista.

Tratamiento

Respecto a la forma de afrontar esta patología, Ximena Rodríguez, directora Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), advierte la relevancia de confirmar el diagnóstico y que un especialista acompañe el proceso.

Esto debido a las variedades de alimentos sin gluten pueden mostrar un menor contenido de proteínas y de vitaminas y minerales como ácido fólico, vitamina B12, vitamina D, calcio y hierro, sumado a un mayor contenido de grasas, afectando el estado nutricional.

“El riesgo de mortalidad de pacientes celíacos es de 1.9 a 3.8 veces mayor que el de la población general,  por lo que no seguir una dieta libre de gluten podría derivar en complicaciones como carcinoma en boca, faringe e intestino delgado”, recalca la académica la académica.

En este contexto, los expertos son enfáticos al advertir que el único tratamiento actual es el seguimiento de una dieta libre de gluten (DLG)  durante toda la vida, que excluye el trigo, la cebada, el centeno y sus subproductos como harinas, sémolas y almidones, entre otros, sin que ello implique dejar de mantener una alimentación variada y balanceada.

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