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Asma: una enfermedad crónica que puede desarrollarse en cualquier momento de la vida Salud

Asma: una enfermedad crónica que puede desarrollarse en cualquier momento de la vida

Se estima que en Chile el porcentaje de niños en edad escolar que tienen esta afección va de un 15 a un 20%, convirtiéndose así en la enfermedad crónica más prevalente de la infancia, mientras que en la población adulta podría alcanzar cerca del 10%. Especialistas del Hospital Clínico de la U. de Chile detallan qué es el asma, por qué se gatillaría, cuáles son sus síntomas, los tratamientos existentes y entregan sus recomendaciones para este invierno.


El asma es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta principalmente la vía respiratoria bronquial y que produce obstrucción en los flujos de aire.

Se caracteriza por la contracción de los músculos, lo que disminuye el lumen ─espacio por el cual circula el aire─ y también produce inflamación o engrosamiento de la pared interna del bronquio, llamada mucosa.

Según Guillermo Zepeda, pediatra del Hospital Clínico Universidad de Chile sede Quilín y presidente de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER Chile), esta afección es crónica, es decir, se mantiene a través de toda la vida.

“Pueden existir períodos largos de la vida, inclusive años, en que no se manifieste la enfermedad, pero no significa que la persona deje de ser asmática; es solo que sus síntomas no se han manifestado”, asegura.

Asma y alergias

Ante la consulta de si el origen del asma es alérgico, Zepeda asevera que la evidencia científica indica que un niño alérgico tiene más posibilidades de ser asmático que uno no alérgico.

Es más, el especialista afirma que “un niño pequeño alérgico tiene más posibilidades de ser asmático cuando sea adulto, por el hecho de ser alérgico. No obstante lo anterior, el origen del asma no es solo alérgico. Se ha visto en asmáticos adultos su asociación con otros factores, como con diversos tipos de trabajos, con diferentes medicamentos, con obesidad, con tabaquismo”.

Asimismo, afirma que el asma se puede manifestar por diferentes causas. “Puede ser, incluso, que el único gatillante sea una emoción fuerte y el paciente ─entre medio de estas emociones─ lleve una vida prácticamente normal”, recalca.

Por su parte, Felipe Rivera, neumólogo experto en enfermedades respiratorias del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explica que “el principal síntoma del asma es la tos. La persona pareciera que se resfría bruscamente, especialmente cuando está expuesta al aire frío, y después se le pasa”.

“Otro de los síntomas son los silbidos al pecho, los ruidos respiratorios, la sensación de ahogo y hasta las crisis obstructivas severas, en las que la persona no puede respirar, corta las palabras porque no puede hablar ni expresar frases completamente. Incluso estas personas podrían tener una falla respiratoria con pérdida de conciencia por falta de oxígeno y aumento del monóxido de carbono”, explica.

El especialista precisa, en esta línea, que el asma es una enfermedad obstructiva que puede producir crisis. “Existen personas que se sienten bien y se ven normales y, eventualmente, frente a un determinado estímulo, producen una crisis obstructiva. En adultos puede llegar a ser crónico, con síntomas muy parecidos desde el punto de vista fisiológico a los de una persona que consume mucho tabaco”.

Tratamientos con inhaladores y corticoides

Ambos doctores concuerdan en que, si se siguen instrucciones muy básicas, como el uso constante y regular de un medicamento (la gran mayoría de las veces son compuestos en base a un inhalador), las posibilidades de lograr mantener a raya la enfermedad son muy altas.

Zepeda agrega que “las crisis de asma se producen fundamentalmente cuando el fenómeno de inflamación de nuestros bronquios, que son las cañerías que llevan el aire a nuestros pulmones, produce obstrucción de tal manera, que el ingreso y egreso de aire se dificulta”:

“En esta situación, la persona no tiene más remedio que buscar ayuda médica y, en la gran mayoría de los casos, requerirá de un tratamiento con corticoides, que son medicamentos que tienden a desinflamar esa obstrucción y a aliviar ese apremio de la respiración”, explica.

Cuidados de invierno

Dentro de las recomendaciones que entregan ambos especialistas están el mantener el tratamiento diario indicado por el médico tratante, realizar controles periódicos, usar correctamente los inhaladores con cámaras que permitan un mejor ingreso del aerosol y también identificar los factores que podrían estar gatillando la enfermedad.

En esta época del año, Rivera recomienda especialmente cuidarnos del frío y de la contaminación ambiental. Sugiere no exponernos ante personas enfermas o en lugares con alta circulación de virus respiratorios y seguir usando mascarilla en lugares cerrados y con alto flujo de personas.

El especialista advierte, además, que “el diagnóstico del asma, en general, es clínico y debe ser apoyado con algunos exámenes, pero se debe estar atento porque muchos de estos estudios dan resultado negativo en pacientes asintomáticos, por lo que no se debe descartar el asma si presenta una espirometría normal”.

Otro punto relevante es que tener una calefacción adecuada es de suma importancia para prevenir enfermedades respiratorias. “La calefacción adecuada es aquella que no produce monóxido de carbono, no produce productos tóxicos y es esencialmente la eléctrica. Secundariamente a esta vendría la calefacción por gas, ojalá catalítico”.

Planteó, asimismo, que una “segunda medida importante es la ventilación, para combatir cualquier virus o bacteria respiratoria ─incluido el COVID-19─ porque estos acrecientan su capacidad infectiva cuando el aire no se renueva. Este proceso se debe realizar al menos tres a cuatro veces al día por quince a veinte minutos”.

Los especialistas puntualizan que el asma es una enfermedad que no tiene cura, pero sus síntomas pueden ir moderándose con el tiempo junto a un tratamiento adecuado. Recalcan, en este sentido, que es de suma importancia consultar si presenta dificultad respiratoria, tos persistente, silbidos en el pecho y sensación de ahogo.

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