Salud
Este trastorno se caracteriza por limitar al máximo la ingesta de alimentación diaria.
El Avoidant Restrictive Food Instake Disorder (Arfid), también conocido como Trastorno Evitativo en la Ingesta de Alimentos, se caracteriza por comer muy pequeñas cantidades de comida evitando ciertos tipos de alimentos, lo que lo que en niños puede afectar el crecimiento, mientras que en los adultos genera problemas de salud relacionados con la baja de vitaminas por deficiencia nutricional.
Según la terapeuta ocupacional y docente de la Universidad Católica Camila Contreras, la prevalencia de este trastorno varía según perfil de atención (trastornos del espectro austista, alergias alimentarias en infancia y pacientes prematuros).
En cuanto a cifras que den a conocer el aumento de este trastorno, la académica explica que este trastorno se ha incorporado recientemente al manual de trastornos de salud mental (DSM-V), por lo que los reportes epidemiológicos son muy escasos.
De acuedo a la experiencia clínica y atención de personas con este diagnostico, en etapa de la adolescencia y vida adulta, los hombres consultan mayormente. Sin embargo, a medida que se ha ido educando a la población acerca de los Trastrornos de conducta alimentaria, las mujeres han comenzado a consultar al igual que los hombres.
El motivo de consulta principal se presenta en el área de la participación social, con el objetivo de incluir nuevos alimentos a su pauta nutricional para poder “comer con otros sin cuestionar el lugar y el tipo de alimentación para así poder disfrutar de la instancia de compartir conotro”.
El origen de los Trastornos de Conducta Alimentario (TCA) y en específico del diagnóstico de Arfid es multifactorial: existen
factores psicológicos, biológicos y ambientales.
De acuerdo con el DSM 5, la sintomatología es la siguiente: fracaso persistente para cumplir las adecuadas necesidades nutricionales y/o energéticos asociados a uno o más de los siguientes síntomas:
Se describen tres perfiles:
La terapeuta ocupacional comenta que antes de diagnosticar a un o una paciente se debe hacer un examen clínico completo que “involucra determinar su historia alimentaria, registro de ingesta, identificación de déficit nutricional, por medio de
exámenes médicos, y se descarta comorbilidades. Es un diagnóstico lo realiza médico psiquiatra o nutrióloga”.
Un paciente no tratado puede presentar complicaciones nutricionales cómo alteraciones en el metabolismo, anemia, malnutrición, desordenes de electrolíticos, entre otros. También se puede manifestar cansancio, falta de concentración y un bajo desempeño ocupacional en actividades que involucren alimentación y participación social.
