Salud
Desde el área de la nutrición sugieren que la alimentación debe ser saludable y responsable, en el entendido que la asesoría se debe buscar en un profesional y no las redes sociales. Todo programa nutricional debe considerar indicadores como edad, actividad física y variables de salud de base.
“La mejor dieta es no dejarse llevar por toda la información que circula en redes sociales o en internet. Se debe acudir a un profesional idóneo como es el nutricionista, para poder hacer un abordaje nutricional integral”, asegura Claudia Machuca Barría, nutricionista y docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de Temuco.
Ante la llegada de la próxima temporada estival, comienza la procuración por el físico y las dietas express, lo que los profesionales de nutrición advierte sobre futuras conductas alimenticias.
El problema radica en que comienzan a circular diferentes recomendaciones para alcanzar un cuerpo acorde a estereotipos que, en ocasiones, generan graves problemas a la salud de las personas.
En términos generales, una dieta es el orden en que se consumen los alimentos a diario. Este orden varía de una persona a otra; mientras que un régimen, es la prescripción alimentaria que realiza un profesional nutricionista.
Asumiendo coloquialmente que la dieta es el tipo y cantidad de alimentos que ingiere una persona por temas de salud o para verse bien, el problema está en que muchas conductas alimenticias se guían por sugerencias encontradas en internet, redes sociales o por consejos de pares.
La académica precisa que “la persona está demasiado invadida de información, especialmente en redes sociales, donde todos saben sobre nutrición”; generando un escenario que posibilita la ocurrencia de conductas alimenticias dañinas para la salud.
Uno de los problemas radica en que las redes sociales influyen negativamente en la adopción de conductas alimenticias; mientras que los estereotipos afectan significativamente en cómo se perciben las personas. Entonces, es necesario sacar el estigma de peso en las tendencias actuales, evitando así caer en una cultura gordofóbica.
Lo que se recomienda, entonces, es tener presente que cada individuo, en tanto sujeto único, tiene sus propias necesidades nutricionales que no son generalizables. A partir de un diagnóstico nutricional integral, se pueden definir los requerimientos particulares.
Respecto de productos como barras energéticas, la docente explicó que “hay algunas muy nutritivas; entonces ahí se hace un llamado a leer los etiquetados nutricionales, porque están para eso. Lo ideal es optar, dentro de los recursos económicos que se tengan, por aquellos más saludables, bajos en grasas saturadas y con menos sellos”
Otro punto, es “no copiar patrones que estén siguiendo otras personas”. Esto, porque como en muchos escenarios, lo que puede estar bien para uno, no necesariamente va a llegar al mismo resultado en otro. Por ejemplo, no a todos les sirven las mismas técnicas de estudio o rutinas de deportes. Lo propio ocurre con la alimentación.
También es recomendable “intentar manejar la ansiedad, porque se sabe que el metabolismo puede verse alterado por la excesiva cantidad de cortisol, que es una hormona que secretamos en estados de alerta y que nos viene muy bien como seres humanos para defendernos del peligro; pero en el fondo, la sensación eterna de estrés y esta presión por ser como el de al lado, lo único que hace es elevar el cortisol y eso genera más procesos metabólicos alterados”, dijo la profesional.
Se sugiere, además, dejar de consumir aquellos alimentos procesados o que tienen muchos sellos de advertencia. Se propone preferir lo natural, de elaboración propia, la cocina saludable en casa, inclinarse por una mayor ingesta de frutas y verduras, y alimentarse en los horarios que corresponden.
Y un punto de especial relevancia, según la experta en nutrición, es no dejarse llevar por la información que hay entre amigos, familiares, en internet o en redes sociales. “Todo programa nutricional debe ser elaborado caso a caso, debido a las particularidades naturales que tiene cada individuo”, concluyó.
