Una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente y la «recuperación» de los recursos naturales, con el foco puesto en cobre y agua, el abanderado presidencial del Partido Progresista (PRO) y Partido Liberal, Marco Enríquez-Ominami enfrenta el domingo 17 de noviembre lo que es su segunda elección presidencial consecutiva.
Hijo del fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez, ME-O viene de una familia ligada a la política y a la cultura. Tras el golpe de 1973 vivió el exilio junto a su familia en Francia, y ya en democracia de vuelta en el país se licenció en Filosofía en la Universidad de Chile.
El ex diputado abandonó en 2009 el Partido Socialista y fue definido como ‘díscolo’. Formó el PRO, tras conseguir el tercer lugar en la elección de dicho año, con un 20,13% de los votos.
En su programa de gobierno para los comicios de 2013 destacan tres ejes en materia de «economía-social»: «Recuperación de la soberanía nacional sobre nuestros recursos naturales, en especial el cobre y el agua; la promoción de una nueva estrategia de desarrollo productiva, moderna y desconcentradora; y un programa social basado en derechos con acceso universal a servicios como la educación, salud y previsión social».
En materia de la denominada agenda valórica, el abanderado del PRO ha apoyado el matrimonio igualitario, la despenalización del aborto en casos específicos y la modificación de la ley 20.000 referida al consumo y porte de marihuana.
En materia de encuestas, la última del CEP lo sitúa con un 7% de adhesión y la Ipsos del octubre, con un 12%, en el cuarto lugar tras Michelle Bachelet, Evelyn Matthei y Franco Parisi.
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