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La caída de las reservas argentinas es mayor que los ingresos por la cosecha de soja de este año


Las reservas del banco central de Argentina están cayendo al nivel más bajo desde enero, anulando los aumentos generados por la cosecha de soja de este año y reduciendo el efectivo disponible para el pago de la deuda del gobierno.

Las reservas se redujeron 2,9 por ciento desde el máximo nivel alcanzado el 27 de abril de US$46.400 millones, sólo US$77 millones más que a fines de 2011. El vecino Brasil este año sumó US$21.700 millones a sus reservas, en tanto el banco central de México las incrementó en US$14.000 millones.

El temor a que el gobierno devalúe el peso para apuntalar el crecimiento o pesifique los depósitos en dólares para contrarrestar la fuga de capitales ha llevado a los ahorristas a vaciar sus cuentas, reduciendo las reservas. La caída contribuyó a elevar el rendimiento de los bonos del gobierno 155 puntos básicos a 12,89 por ciento este año, mientras que el rendimiento promedio para Brasil cayó 37 puntos básicos, o 0,37 punto porcentual, a 4,01 por ciento, según el índice EMBIG de JPMorgan Chase Co.

“La gente retiró sus dólares por temor a que haya una pesificación de los depósitos” explicó Felipe Hernández, economista de RBS Securities Inc. de Stamford, Connecticut. “Hay una entrada de dólares por la cosecha mientras el banco central compra dólares –uno esperaría que las reservas crecieran”.

Los argentinos retiraron sus ahorros de las cuentas en dólares en mayo al ritmo más veloz desde noviembre. Las reservas que usa el gobierno para pagar deuda bajaron un 11 por ciento respecto de un año atrás, aun cuando el banco central aumentó la compra de dólares un 34 por ciento interanual en lo que va del año.

El banco central incluye algunos depósitos bancarios en moneda extranjera en sus cálculos de reservas. Conforme los depositantes retiran dólares de los bancos, las reservas caen.

Cesación de pagos de Argentina, que tiene bloqueado el acceso a los mercados internacionales desde el incumplimiento de pago de US$95.000 millones en 2001, utilizará US$5.700 millones de sus reservas para el pago de la deuda este año, según el presupuesto 2012, después de tomar US$7.500 millones de los fondos del banco el año pasado.

La cosecha de soja argentina, la mayor fuente de ingresos por exportaciones del país, se había completado en un 96,8 por ciento al 14 de junio, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El avance de la cosecha de maíz es del 67,8 por ciento y la recolección del trigo está terminada.

“Si las reservas no han podido crecer ahora, después de la entrada de dólares, y los pagos más importantes de la deuda deben hacerse en la segunda mitad del año, eso indica que las reservas terminarán más bajas que el año pasado”, añadió Hernández. “Es uno de los factores que hoy tienen en cuenta los inversores porque una de las principales restricciones que tiene Argentina es el acceso a las divisas”.

El nivel de reservas todavía es lo suficientemente alto como para que el gobierno pueda atenuar un mayor deterioro eliminando las restricciones de capital, con lo que ayudaría a restaurar la confianza de los particulares y los inversores, dijo Daniel Volberg, economista de Morgan Stanley en Nueva York.

“Aquí está jugando un cierto grado de incertidumbre”, explicó. “Una de las preguntas es: ‘¿No nos dejan comprar dólares porque no los tienen?’”.

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