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Los multimillonarios de Adelson a Simmons se beneficiarían con una victoria de Romney


Los donantes ricos y las empresas están más comprometidos con estas elecciones presidenciales que en cualquier otro momento desde que el escándalo de Watergate de 1972 llevó a que se sancionaran leyes de financiamiento de campaña más estrictas.

En 2010, una serie de fallos judiciales y modificaciones en las reglamentaciones eliminaron los límites federales a las donaciones, allanando el camino para el regreso de los grandes jugadores. Estos están volcando su dinero en organizaciones sin fines de lucro, lo que hace que los nombres de los aportantes permanezcan secretos, y en supercomités de acción política que reunieron US$350 millones hasta fin de julio.

Una cuarta parte de esos fondos proviene de sólo diez donantes, encabezados por el multimillonario propietario de casinos de Las Vegas Sheldon Adelson, según los datos del Center for Responsive Politics, agrupación con sede en Washington que realiza un seguimiento de esos gastos.

Los principales contribuyentes republicanos dicen que apoyan al candidato presidencial del partido Mitt Romney porque están de acuerdo con su política de tener una estructura gubernamental de pequeñas dimensiones o rechazan las nuevas normas que promovió el presidente Barack Obama para los bancos y la industria de la atención sanitaria.

Sin embargo, Romney no es sólo un alma gemela en lo político; es también una buena inversión. He aquí cómo la presidencia de Romney podría dar buenos réditos -literalmente- a algunos de estos super-donantes.

Sheldon Adelson

Adelson, de 79 años, que es el principal contribuyente a esta elección, podría ver crecer enormemente las ganancias de sus casinos si la promesa de Romney de tomar medidas enérgicas con China tiene los efectos planeados.

Más de la mitad de las utilidades del imperio del juego de Adelson provienen de sus cuatro casinos en el territorio chino de Macau. Sands China Ltd., la empresa de Adelson que desarrolla, posee y opera estos centros turísticos, aportó US$2.950 millones del total de ingresos de US$5.340 millones de la compañía en el primer semestre de este año, según el informe de ganancias del segundo trimestre.

Si el valor de la moneda china fuera más alto respecto del dólar -como pide Romney-, el balance final de Adelson se vería beneficiado. Esto se debe a que los jugadores de China, que constituyen el grueso de los que concurren a los casinos de Macau, llevarían la misma cantidad de yuanes para apostar cualquiera fuera el tipo de cambio, dijo Grant Govertsen, analista de Union Gaming Group. En dólares, estarían gastando más.

Si el yuan se apreciara sólo 5 por ciento este año y sólo la mitad de los jugadores de Macau cambiaran sus yuanes, los ingresos de Sands China en la primera mitad de este año podrían crecer US$73,8 millones.

Adelson, con una fortuna de US$20.000 millones según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, y su esposa hasta ahora donaron unos US$36 millones a los supercomités republicanos en este ciclo eleccionario.

Harold Simmons

Harold Simmons, de 81 años, podría ver a Romney como la solución para convertir una empresa que pierde dinero en una que podría ganarlo en cantidad con un solo cambio de normas.

Contran Corp., la firma de Simmons, es dueña del 90 por ciento de la sociedad cotizante Valhi Inc. La entidad más débil de Valhi es Waste Control Specialists, que perdió US$38 millones el año pasado, según su informe anual. No fue algo excepcional: Waste Control Specialists perdió dinero en cada uno de los últimos cinco años, muestra el documento.

La compañía de Houston podría ser rentable, teniendo acceso a un mercado que vale miles de millones, si la Comisión de Regulación Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés) modificara una reglamentación. Ese cambio permitiría que el depósito sanitario de 1.338 acres (541 hectáreas) de Simmons en el oeste de Texas recibiera el uranio empobrecido que quedó de la fabricación de armas durante la Guerra Fría y de la producción de combustible para las centrales nucleares. El depósito incluso podría aspirar a reemplazar a Yucca Mountain en Nevada como centro de eliminación de desechos nucleares. La NRC tiene plazo hasta 2014 para tomar una decisión sobre el tema.

Romney es más receptivo que Obama a autorizar a las compañías a gestionar los desechos radiactivos.

“Dejemos que otros estados hagan ofertas y digan: ‘Oigan, nosotros los recibiremos’”, dijo Romney en un debate del 18 de octubre, con referencia a las alternativas a Yucca Mountain. “‘Este es el sitio geológico que hemos evaluado. Esta es la compensación que queremos por recibirlos’”.

Simmons tiene un patrimonio de US$6.500 millones, según los cálculos de Bloomberg. Él y su esposa aportaron más de US$15,7 millones a los supercomités republicanos, incluido American Crossroads. Ese supercomité está dirigido por el texano Karl Rove, que fue estratega político del ex presidente George W. Bush, y tiene como objetivo declarado derrotar a Obama y lograr que más republicanos sean elegidos para integrar el Congreso.

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