Publicidad

Mineros nómades cambian carbón de Queensland por barrio más caro de Londres


Greg Reichmann era minero de carbón para Xstrata Plc en el estado australiano de Queensland. Ahora excava túneles para Mayfair, el lugar más caro del mundo para alquilar espacio de oficinas y sede del distrito de fondos de cobertura de Londres.

Reichmann, que tiene 32 años, es uno de los varios centenares de ex mineros que contrató Crossrail Ltd. para construir una red ferroviaria que comunique Heathrow, el aeropuerto internacional más activo del mundo, con el West End, el distrito de entretenimiento, y las oficinas de la City londinense y Canary Wharf. Se estima que su costo será de 15.000 millones de libras (US$23.000 millones) y es el proyecto de construcción más grande de Europa.

“Difiere de la minería porque se está instalando un activo en lugar de extrayéndolo”, dijo Reichmann, subgerente de proyecto de Crossrail, que se esfuerza por hacerse oír en medio del estruendo de una cinta transportadora que traslada toneladas de lodo, arcilla y tierra de un túnel 25 metros (82 pies) por debajo del Hyde Park de Londres. “Es mucho más limpio que la minería de carbón”.

Londres fue la primera ciudad del mundo en tener un sistema ferroviario subterráneo cuando la línea metropolitana se inauguró hace 150 años. Sin embargo, la magnitud del proyecto actual ha revelado la escasez de idoneidad en túneles de Gran Bretaña, que no ha realizado trabajos subterráneos de esta magnitud desde que se completó el Channel Tunnel, que comunica Inglaterra y Francia, en 1994.

El sistema ferroviario de 118 kilómetros (73 millas) contará con 48 trenes por hora, cada uno de los cuales transportará 1.500 pasajeros, lo que aumentará la capacidad ferroviaria de Londres un 10 por ciento cuando se inaugure en 2018. Cada andén tendrá 250 metros de largo, más del doble del largo del campo de fútbol del estadio de Wembley.

Academia de túneles

Crossrail, una subsidiaria de Transport for London, creó una academia especializada para la capacitación de más de 2.000 trabajadores y recluta mineros que trabaron antes en lugares tan lejanos como Níger y Sudáfrica.

“La realidad es que los trabajos son de tal magnitud que en este momento no contamos con los recursos necesarios”, dijo Andrew Wolstenholme, máximo responsable ejecutivo de Crossrail. El proyecto siempre contempló la capacitación de sus propios trabajadores subterráneos, dijo el ex oficial del cuerpo de ingenieros del ejército británico y director de programa de la construcción de la quinta terminal de Heathrow.

Además de transportar viajeros con rumbo a Heathrow desde el distrito financiero londinense de Canary Wharf en unos 40 minutos, un viaje que en la actualidad insume una hora, según Transport for London, el proyecto podría incorporar 5.500 millones de libras al valor de los bienes raíces de la capital de Gran Bretaña, según un estudio de la firma consultora inmobiliaria GVA Grimley Ltd. que encargó Crossrail.

Publicidad

Tendencias