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Rebaja de calificación sin precedente a bancos de Brasil representa golpe a Rousseff


Las rebajas de calificación sin precedente a dos de los bancos estatales más grandes de Brasil ponen en evidencia los riesgos que enfrenta un gobierno que está apostando a un aumento del crédito subsidiado para revertir los dos años de crecimiento más bajo en un decenio.

Moody’s Investors Service rebajó dos niveles la calificación de emisor de largo plazo del banco nacional de desarrollo BNDES y la calificación sobre los depósitos bancarios a largo plazo para Caixa Economica Federal desde A3 hasta mínimos récords de Baa2 esta semana, mencionando ratios de capital menguantes en tanto el crédito de los bancos aumentó hasta un 40 por ciento después de que la presidenta Dilma Rousseff señaló la necesidad de más préstamos. Los rendimientos de los bonos de referencia de Caixa tocaron su nivel más alto desde noviembre mientras que los correspondientes a BNDES alcanzaron ayer un máximo en ocho meses en tanto los costos de endeudamiento promedio para las entidades cuasi soberanas emisoras de deuda se mantuvieron globalmente sin modificaciones.

Rousseff, que inyectó por lo menos 120.000 millones de reales (US$60.000 millones) en los dos bancos nacionales en estos últimos dos años, ya no puede depender de los prestamistas como principal herramienta de estímulo después de que los informes de Moody’s demostraron que los ratios de capital cayeron hasta casi la mitad del promedio de 12,1 por ciento establecido para los bancos brasileños, según Banco Indusval SA en Sao Paulo. El costo de proteger la deuda de Brasil contra pérdidas creció hasta su nivel más alto este año entre los mercados emergentes más grandes y ayer alcanzó un máximo en siete meses.

“La calidad crediticia de los bancos públicos está ligada a la calidad crediticia del gobierno”, dijo en un correo electrónico Daniel Moreli, supervisor del tesoro en Banco Indusval. “El mercado está sacando la conclusión de que las políticas de Dilma en estos últimos años no eran favorables al mercado y a la larga están produciendo una inflación más alta con un menor crecimiento persistente”.

Aumento del crédito

BNDES y Caixa, que sólo son aventajados por Banco do Brasil como bancos estatales brasileños más grandes por activos, se hallan en una posición más débil para absorber las pérdidas después de que los bancos incrementaron los pagos de dividendos al Estado, lo cual reabasteció de capital a los bancos sin inyecciones de efectivo, dijo en un informe enviado por correo electrónico el 20 de marzo Alexandre Albequerque, analista de Moody’s en Sao Paulo. El nivel del índice de capital básico es 8,4 por ciento en tanto el de Caixa es de 6,62 por ciento, dijo el informe.

BNDES y Caixa representaron 74 por ciento del total de dividendos pagados por las empresas nacionales al Estado en 2012, lo cual permitió a la administración de Rousseff alcanzar sus metas fiscales, dijo el informe.

El crédito de los bancos estatales de Brasil creció 27 por ciento el año pasado, triplicando el nivel de los aumentos correspondientes al crédito de la banca privada en tanto tasas de morosidad que flotaron cercanas a máximos en 30 meses atormentaron a los prestamistas privados. El crédito de Caixa creció casi 40 por ciento anual en cada uno de los últimos tres años, lo cual dejó a la entidad vulnerable a una caída en la calidad de los activos, dijo el informe.

Este año, el crédito bancario estatal continuará creciendo más que el crédito privado ya que el gobierno se propone fomentar el financiamiento de contratos de infraestructura por US$235.000 millones, dijo Albequerque en una entrevista telefónica.

“El gobierno viene intentando motivar al sector privado para que aumente su participación en proyectos de infraestructura pero BNDES sigue siendo el principal agente proveedor de financiamiento”, dijo.

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