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Currie, analista estrella de Goldman, pronosticó caída del oro que el célebre Paulson no previó


Jeffrey Currie, de Goldman Sachs, se anticipó a la mayor caída del oro desde 1980 la semana pasada porque detectó dos indicios que la mayor parte de los demás no advirtió.

Los precios, que habían aumentado durante 12 años consecutivos conforme los inversores buscaban un activo que sirviera como refugio, no lograron mantenerse en el contexto del caos económico en Chipre. La tenencia de oro de los fondos que cotizan en bolsa se derrumbó en momentos en que las tasas de interés permanecían bajas.

Currie, que tiene 56 años, un doctorado en economía de la Universidad de Chicago y es jefe de análisis global de materias primas del banco, recomendó vender el 10 de abril, antes de que el oro declinara 13 por ciento en una caída de dos sesiones que finalizó el 15 de abril y fue la mayor en 33 años. Morgan Stanley y Bank of America Corp. siguieron los pasos de Goldman y la caída hizo desaparecer casi US$1.000 millones del patrimonio personal del administrador de fondos de cobertura John Paulson.

“Había toda una serie de observaciones que tendrían que haber generado un aumento sustancial del precio del oro, pero no fue así”, dijo ayer Currie por teléfono desde Nueva York. “El hecho de que el oro no aumentara debido a Chipre ni ante los datos estadounidenses negativos que se difundieron en ese momento creó la convicción que necesitábamos”.

Los inversores se deshacen de los fondos de oro al ritmo más rápido en dos años, dijo el 16 de abril la firma de análisis EPFR Global, lo que agrava un derrumbe que ha hecho desaparecer US$560.000 millones del valor de las reservas de bancos centrales. El mercado bajista puso fin al atractivo de un metal precioso que en 2011 alcanzó un récord de US$1.923,70 por onza por la demanda de refugio ante la crisis de la deuda de Europa y la inflación que generó el estímulo gubernamental.

Gravamen chipriota

El oro aumentó 1 por ciento en la semana posterior al 16 de marzo, cuando Chipre anunció un impuesto sin precedentes a los depósitos bancarios, antes de borrar los incrementos en las dos semanas siguientes. El ministro de Hacienda del país dijo el 14 de abril que podría vender las reservas de oro para obtener ayuda internacional, lo que contribuyó a extender una declinación esta semana luego de que el metal entrara en un mercado bajista el 12 de abril.

Currie, que dirige un equipo de 11 analistas, redujo por primera vez las perspectivas del banco sobre los precios del oro en diciembre y volvió a hacerlo en febrero antes de recomendar una posición en corto el 10 de abril.

El pronóstico del banco a 12 meses es que el precio llegará a US$1.390 por onza. La estimación para fines de 2014 es de US$1.270, y los precios podrían caer por debajo de US$1.200 de forma temporaria, dijo.

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