Publicidad

Estados Unidos: los estados suspenden la ayuda a los pobres en tanto el cierre del gobierno obliga a dar licencias


Los estados planean dar licencia a sus trabajadores y recortar servicios debido a la interrupción del financiamiento federal en momentos en que el cierre parcial del gobierno se extiende a su décimo día.

Michigan se prepara para dar licencia sin goce de sueldo a 20.000 trabajadores y eliminar la ayuda monetaria y alimentaria a los pobres. Carolina del Norte envió a su casa a 366 empleados y suspendió su programa de ayuda nutricional a decenas de miles de mujeres y niños. Illinois esta semana podría dar licencia a cientos de empleados pagados por fondos federales, incluidos los inspectores de seguridad de los lugares de trabajo.

Los efectos que se hacen sentir en el nivel estadual muestran cómo se extiende el impacto del primer cierre parcial del gobierno de los EE.UU desde 1996, en tanto los republicanos se niegan a aprobar las leyes de gasto a menos que el presidente Barack Obama acepte desarticular parte de su ley de salud. Alrededor de un tercio de los US$1,7 billones que gastaron los estados en 2012 provenía de fuentes federales, según la Asociación Nacional de Directores de Presupuesto de los Estados.

“Uno manda gente a Washington a trabajar”, dijo ayer la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, republicana que le quitó apoyo al movimiento del Tea Party, en una cena para dirigentes de empresa y funcionarios locales en North Charleston. “Uno no los manda para que cierren todo. Por eso me siento frustrada tanto con los republicanos como con los demócratas. No hay ningún santo en Washington en estos momentos”.

Estados Unidos se encamina a tocar el límite legal de endeudamiento la semana entrante, lo que podría limitar aún más la capacidad de gasto del gobierno.

Cierre de los parques

El cierre, que comenzó el 1º de octubre, llevó a la clausura de los parques nacionales y la licencia de trabajadores y perjudicó a la economía. También interrumpió el financiamiento de programas estaduales que se implementan en representación del gobierno federal.

Aunque el mayor de tales programas, Medicaid, que brinda atención médica a los pobres conjuntamente con los estados, no se ha visto afectado, otros se quedarán sin fondos a menos que se apruebe el financiamiento o los gobernadores usen dinero local para mantenerlos a flote.

“Estamos en la cúspide del punto en que vamos a tener que tomar algunas decisiones difíciles”, señaló Scott Pattison, director ejecutivo de la agrupación de directores de presupuesto con sede en Washington. “¿Pondrán su propio dinero en los programas que no están siendo financiados o tampoco los van a financiar?”

En Augusta, Maine, el gobernador republicano Paul LePage hoy declaró la emergencia civil, haciendo referencia a una “falta de liderazgo en Washington” y los efectos del cierre en los programas de su estado. Dijo que el salario de más de 2.700 trabajadores de Maine se paga en parte o en su totalidad con fondos estadounidenses.

Publicidad

Tendencias