Siempre han sido parte de la vida nocturna chilena, pero el esfuerzo y arte de las drag se hizo conocido masivamente luego del programa The Switch. Hablamos con tres personajes claves de la escena que sigue en aumento. Y es que el arte drag dejó de ser de nicho y cada vez suma más seguidores.
RuPaul’s Drag Race es un reality show que está al aire desde el 2009, y con cada temporada cultiva más seguidores. En el show, las participantes son sometidas a todo tipo de pruebas que incluyen canto, baile, corte y confección, hacer humor, actuar, entre otras. El programa pasó de ser un show de nicho a un evento cultural imperdible.
“Soy una genia del marketing. He logrado venderle Drag subversivo a cien millones de personas alrededor del mundo”, dijo RuPaul, casi en broma, casi en serio en uno de sus programas, y vaya que tiene razón porque el arte del drag se ha expandido notoriamente gracias a su show. RuPaul Charles es la estrella y mentora de las participantes, que en su gran mayoría se transforman en estrellas una vez salidas de la competencia. El reconocimiento es instantáneo y las más famosas giran por el mundo, venden su propias líneas de parafernalia, sacan discos, videos y programas de youtube; que incluso en el caso de un par -Trixie y Katya- se transformaron en un viral tan poderoso que tienen su propio programa en Vice.
Es lógico que un programa con tal alcance toque la escena chilena. Se hizo la versión local con “The Switch”, que por supuesto no tuvo el arrastre de su inspiración original, aunque sí buenos resultados para ser una apuesta en una sociedad donde los derechos LGTBI están recién discutiéndose. Aún así, la segunda temporada del programa está congelada en Mega a pesar de haber tenido una campaña de difusión.
Por ahora, el Drag de Alta Calidad está apareciendo en las fiestas gay. Son nuevas artistas que han salido de fiestas como Kiltra, y LemonLab.
Raúl Fernández es el productor de las fiestas LemonLab, que traen participantes del reality estadounidense y tienen más de 28 mil “Me Gusta” y más 10 mil followers en Instagram.
-¿Cómo nace este nuevo movimiento de Drag?
-Orgánicamente se comenzó a formar esta nueva escena. En el 2016 se me ocurrió traer a alguien de RuPaul, porque es un programa que ve todo el mundo. Ahí nos arriesgamos y trajimos a Raja -ganadora de la 3º temporada del reality-. Como su show no era muy largo, nos preocupamos de buscar “teloneras” y mostrar talento local, la primera que se me vino a la cabeza fue Anna Balmánica, muy famosa en redes sociales y que ya había participado en otras fiestas. Además conocimos a Neptune Keller, que hace Vogue y es bailarina increíble”.
“Primero LemonLab partió aproximadamente el 2009 como una fiesta gay. Yo compré la marca el 2012, eran unas fiestas gay chicas, sin mucho concepto más que fiesta. Al año siguiente me puse a cargo con Juan Ignacio Jade, organizamos fiestas primero con bandas como Javiera Mena, Denisse Rosenthal, Las Supernova, Axé Bahía, Wendy Sulca. Encontrábamos que era una buena oportunidad para desarrollar el mercado LGTBQ en Santiago, que estaba medio perdido”, comenta Fernández.
-¿Esperaban tener tanto éxito con las fiestas drag?
-Cuando comenzamos a hacer las fiestas en búnker, que es un espacio muy especial para la escena gay chilena. Ahí se dio naturalmente que la gente misma empezó a amar a las queens chilenas tanto o incluso más que la artista internacional. A veces las teloneras literalmente se comen los shows de las gringas
-Y la cosa prendió.
-Claro, yo mismo tenía la duda de si iba a prender… Nunca pensé que la gente le iba a agarrar tanto cariño a las drag queens chilenas porque yo dije pucha, ya está la Botota, la Janin Day, pero el público de verdad quería ver este otro tipo de drag, que es más conceptual, con los looks más pulidos y un show determinado. Tratamos de tener el mejor show posible, una puesta en escena de la mejor calidad, con buena escenografía, iluminación, y cosas choras.
“Ahí se comenzó a transformar la industria de Drag chilenas y LemonLab se comenzó a consolidar como una plataforma grande para las drag queens locales. Muchas ya tenían carreras, pero muchas otras debutaron en nuestras fiestas” remata Raúl.
Entre las Drag más famosas de esta “nueva ola” están Neptune Keller, Blair Palermo, Morganne LaMorte, Sophie Flawless, Anna Balmánica, Nina LeBlanc, Norma Mor, Nikita Vice, La Bolocco, Yatra Vulcania, Amnesia Letal y Cristal Diamond entre muchas otras.
La queen Yatra Vulcania expresa el otro lado de este arte: “Es importante para mí el sentido de protesta que tiene el drag. Es una postura revolucionaria. Hay un contexto político porque rompe muchos paradigmas establecidos. En mi drag me considero una criatura no binaria, más andrógino e ambiguo. Tengo mucha influencia de la moda, por lo que tengo un fuerte componente visual, pero me gusta ser versátil y hacer de todo”.
Comenzó hace casi dos años: “Mi primera aparición fue en una ‘ball’ que se organizó donde se hacían competencias y todo. (Como las que muestra el documental Paris on Fire), luego estuve en las fiestas kiltra y mi primera presentación grande fue con LemonLab en una fiesta con las queens de RuPaul’s Drag Race”. Yatra en estos momentos se encuentra preparando su aparición en la Tercera Cumbre del Transformista en La Serena.
Por su parte, Nikita Vice (Sebastian Quezada), partió en las míticas fiestas kiltra: “Mi primer show fue en kiltra, en el año nuevo 2016. Después, con mi novio que también es Drag, organizamos unas fiestas con performance. Luego conocimos a Rocko (de El Diario de Rocko) y gestionaron un programa de Youtube que se llama Versus y ahí lo ayudamos con show y producción. También en las fiestas LemonLab, una plataforma drag muy importante en Chile. Y las balls que organiza Neptune Keller”.
El programa de Youtube Versus es otra plataforma importante, donde las queens se pueden mostrar más allá de las fiestas.
Nikita Vice también se dejó influenciar por el programa gringo: “Mi abuela era bailarina y actriz, fue una gran influencia, hasta me enseñó a borrarme las cejas. Me encantaba disfrazarme siempre. Pero cuando chico me hicieron bullying y me dediqué a estudiar y pasar lo más piola posible pero cuando terminé me di cuenta que yo no soy así. Viendo RuPaul’s Drag Race, que soy muy fanático, ahí mis ganas fueron creciendo.
“Me gusta que mis performance tengan un componente de ritual. Siempre bailo y ahora quiero empezar a cantar, estoy muy inspirado en Selena. Me encanta la interpretación, contar una historia mientras hago mi show, asociado al pop y la música lipsynqueada. Para mí, es una forma de vivir mi creatividad y representar al drag como un verdadero arte”.